Capítulo 13 (Editado)

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Sin embargo, ahora mismo los tres adultos y la serpiente mayor estaban desesperados buscando al pequeño Harrison, al cual habían perdido de vista durante un instante antes de que desapareciera.

Tan desesperados estaban que ni siquiera se dieron cuenta de que había un claro a pocos metros de donde se encontraban. Y que, si se hubiesen fijado bien, habrían visto a la cría de unicornio que era acariciado por un niño pelinegro que cargaba una serpiente en los hombros.

Al cabo de poco tiempo apareció un hipogrifo en el mismo claro, atraído por el aura de ese peculiar y pequeño mago, al igual que muchas otras criaturas en ese bosque. Y así, poco a poco, todo tipo de criaturas se fueron acercando, rodeando al niño que les había llamado la atención y, a su vez, ellos llamando la atención de ciertos magos adultos que se acercaron a ver qué estaba pasando, sorprendiéndose de sobremanera al ver como todos esos animales fantásticos querían ver al niño, el cual estaba más que encantado por la atención recibida y la devolvía con total devoción a todos y cada uno de los animales.

Después de lo que parecieron horas, los tres adultos reaccionaron y se acercaron al niño intentando alejarlo de los animales, recibiendo inmediatamente el rechazo de éstos. Mientras unos les gruñían y los alejaban del niño, otros se posicionaban delante del joven mago, como si quisiesen protegerlo.

Este hecho los dejó tan atónitos que no pudieron moverse durante varios minutos por la impresión, hasta que escucharon las risas de Harry, que acarició con tranquilidad a los animales que trataban de "protegerlo" del supuesto peligro.

-Tranquilos.-dijo entonces el niño, con su voz infantil sonando totalmente divertida.-No son peligrosos. Él es Tommy, mi pareja destinada;-dijo señalando al mencionado.-el que está a su lado es Cygnus, él es mi profesor de pociones, encantamientos, transformaciones, artes oscuras, defensa contra las artes oscuras e historia de la magia; y el otro es Corvus, quien me enseña aritmacia, oclumancia, legemerancia, astronomía, astrología y runas antiguas. Entre los dos me enseñan sobre todo tipo de rituales, las normas de etiqueta y comportamiento de los sangre pura, también me enseñan sobre las tradiciones. ¡Y Tommy está buscando a alguien que pueda enseñarme alquimia y nigromancia!

A medida que las palabras iban saliendo de los labios del niño todos los animales fueron relajándose y girándose para mirarlo y escucharlo, como si pudieran entenderlo...

Una luz se iluminó en la cabeza de Tom.

-¡Harry es un hada!-exclamó, nada más recordarlo. Haciendo que los dos ignorantes sobre este hecho lo miraran como si se hubiese vuelto loco, mientras que Harry seguía en su mundo, contándoles a los animales sobre las clases que recibía y sobre lo mucho que le gustaba leer.

-Él y yo somos en parte criatura, como ya habréis deducido porque somos una pareja destinada.-Los otros dos adultos asintieron ante esa afirmación.-Yo soy en parte vampiro y Harry es en parte hada. Las hadas viven en los bosques y, a pesar de que el zumbido que utilizan para comunicarse entre ellas es ininteligible para nosotros, no sabemos si también lo es para los otros animales. Quizás es por eso por lo que los animales se comportan así con Harry, por su parte de hada.

-Puede que tengas razón.-dijo Corvus.-La verdad es que solo tengo un conocimiento muy básico sobre criaturas mágicas, es un tema que nunca me ha interesado y, de hecho, nunca leí por completo el libro Animales Fantásticos y Dónde encontrarlos porque prefería estudiar otras cosas. A lo mejor deberíamos comprar un ejemplar y leerlo para averiguar más.

Cygnus asintió a lo dicho por su cónyuge, pues él tampoco se había leído el libro entero.

Tom suspiró asintiendo, pero al ver la mirada que Harry les dedicaba a todos los animales de ese claro, el heredero de Slytherin tuvo claro que él niño le habría pedido ese libro igualmente y, también tuvo muy claro que debía empezar a buscar un mago experto en criaturas mágicas lo antes posible.

El grupo tuvo que hacer el picnic en ese claro, rodeados de todos esos animales.

Al terminar de comer Harry se fue a jugar con las criaturas, perdiéndose de la vista de los tres magos adultos nuevamente, aunque esta vez no se preocuparon porque sabían que los animales protegerían al pequeño de cualquier peligro.

Al cabo de una media hora, el pequeño pelinegro volvió con sus tutores y pareja destinada, pero ahora llevaba una corona de flores de distintos tonos de rosa en la cabeza, y en las manos sostenía otras tres coronas hechas con el mismo tipo de flor pero de diferentes colores.

Una era de distintos tonos de azul combinado con distintos tonos de lila, otra era de color rojo, y la última era de distintos tonos de verde combinado con blanco. El niño se acercó a los tres hombres que lo miraban algo sorprendidos.

-¿Las has hecho tú, Esmeralda?-preguntó Tom, acercándose al ojiverde que se había detenido cerca de ellos. Harry solo asintió y le tendió al ex-Slytherin la que era verde y blanca.

-Para Tommy.-el mayor la cogió y luego besó la mano derecha del más joven mientras le sonreía y se ponía la corona de flores, haciendo que el niño se sonrojara y sonriera feliz.

Luego se giró hacia la pareja y le tendió a Corvus la que era roja.

-Para Corvus.-la sonrisa de Harry se amplió cuando el mencionado también agarró y se puso la corona agradeciéndole al niño.

Por último, miró a Cygnus, el cual ya tenía una mueca en la cara listo para rechazar al niño, quien le tendió la última corona, de colores azul y lila.

-Para Cygnus.

El experto en transformaciones ya había abierto la boca para rechazar al niño.

Sin embargo, ningún sonido salió de su boca al ver el rostro ilusionado y feliz del pequeño mago frente a él, por lo que cogió la corona y se la puso con resignación.

Ninguno de los tres había visto nunca sonreír a Harry con tanta felicidad como ese día.

-Y,-empezó Corvus, una vez Harry se hubo sentado en el regazo de Tom, dejando que lo mimara.- ¿cómo se llaman estas flores, precioso?

-Son hortensias.-contestó Harry, ilusionado por saber algo que los adultos desconocían.-Las hortensias simbolizan todas las emociones, positivas y negativas, y cuando la regalas a alguien, estás expresándole tu gratitud a esa persona.

Todos se quedaron en silencio asimilando las palabras del niño.

Harry les acaba de decir que les había regalado esas flores para darles las gracias, no sabían exactamente porque, pero podían intuir que era por estar a su lado y por enseñarle tantas cosas.

Corvus lloró de felicidad antes de coger al más joven del regazo de Tom para abrazarlo y repartir besos por toda su cara con amor mientras el pelinegro solo sonreía y le devolvía el abrazo.

Los ojos de Cygnus también se humedecieron un poco y abrazó al más pequeño igual que su pareja, pero no dejó caer ni una lágrima.

Incluso hasta hoy en día niega que hubiese estado a punto de llorar por la acción de Harry.

Cuando Harry volvió al regazo de Tom, este lo besó en la frente, las mejillas, la nariz y los labios mientras le atraía a su cuerpo, abrazándolo con fuerza.

-Mi preciosa hortensia.-susurró el antiguo Señor Oscuro con una sonrisa, poco antes de que el pequeño ángel cayera rendido a los brazos de Morfeo.

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