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2019

Despertar sola en la cama era una mierda, pero hoy nada podía contra mi buen humor. Hoy tenía que ir a la universidad, era el primer día del curso de ingreso y no daba más de la emoción. Quería conocer a mis compañeros, a mis profesores, tenía mucha curiosidad por todo. Me sentía como una niña pequeña en Navidad.

Luego de desayunar en pijama, me había decidido por un simple jean mom y una remera lisa, llevaba el cabello suelto, nada de maquillaje y zapatillas blancas. A decir verdad, no tenía idea de cómo vestirme, así que me decanté por algo simple.

Sería como el día de prueba, vería que tal el ambiente y demás.

El teléfono sonó cuando estaba lista para salir de la casa. En seguida contesté, sabiendo que el único que podría llamarme a esta hora de la mañana era Matt.

—Hola, mi amor —respondí con voz cantarina ni bien descolgué la llamada.

 —Hola, mi vida. ¿Cómo estás? ¿Qué estás haciendo? —su voz animada y risueña me sacó una sonrisa.

—Estoy bien, voy camino a la universidad, me agarraste justo cuando estaba saliendo —le comenté. Había más tráfico del que esperaba, pero no me preocupaba, ya que iba caminando.

¿Estás nerviosa? Desayunaste bien, ¿verdad? —era una nueva manía suya, se preocupaba mucho, más ahora que estábamos a kilómetros de distancia.

—Sí, mi amor —rodé los ojos, aunque una risita se me escapó—. ¿Cómo estás para el exámen? ¿Te sientes preparado? —dentro de unas horas presentaba uno de sus últimos exámenes, estaba realmente nerviosa por él.

Él había estado como loco últimamente, nervioso, estresado. Rob me había llamado unas noches atrás porque mi chico apenas dormía, estaba todo el tiempo con la cabeza dentro de los libros y no estaba cuidando su salud.

Estaba molesta con él por descuidarse tanto, no porque también me afectara a mí, sino porque lo amaba y preferiría esperar más para verlo antes de que sufriera un colapso. Ser lobo no lo hacía inmune a todo, necesitaba descansar y alimentarse correctamente, demonios.

Sí, estoy listo, no quiero sonar muy confiado, pero creo que voy a lograrlo —suspiró. Ya estaba a una cuadra de la entrada—. Luego del almuerzo, tú y yo hablaremos, puede que estés sonriendo ahora, pero siento tu molestia.

—Sólo preocupate por el exámen ahora, ¿ok? —entré en el recinto, parecía una ciudad aparte, había muchas personas—. Espérame un segundo —localicé una pizarra donde estaban distribuidas las aulas por curso.

¿Ya llegaste? —afirmé haciendo un sonido con la garganta—. Ok, entonces te dejo y te llamo al mediodía, avísame cuando te desocupes, ¿bien?

—Lo haré —prometí—. Te amo, Matt. Puede ser que esté molesta ahora, pero eso no quita que esté muy orgullosa de ti, ¿comprendes? —algunas miradas se dirigieron a mí, en especial de chicas. No era de una mala manera, al menos eso creía. Después de todo, no me conocían.

Comprendo. Y también te amo, como no tienes idea —suspiró brevemente—. Disfruta el día, ¿si? Mucha suerte.

—Suerte para ti también, cariño. Te llamo luego, adiós —me despedí justo antes de entrar al aula.

Ok, llegó la hora...




(...)


《Ambett》[AE#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora