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CAPÍTULO 09


El viaje finalizó con toda la pizza que pudieras comer en el Capitán Queso. El lugar era genial, el personal súper atento y la comida deliciosa. Y sí, tenían wifi.

Sin dudarlo seleccioné un par de fotos y se las envié a mis padres para que supieran por donde había estado. Luego abrí la conversación con Matt y tecleé un rápido mensaje.


Amber:
Siento no haber respondido más, no logré encontrar señal hasta recién.

               La herida está bien, solo tuve que curarla un par de veces

             Y ahora te envío la foto (aunque el que la quieras es bastante extraño) 

*imagen adjunta*


Apenas acabamos el postre tuvimos que juntar nuestras cosas, era hora de marcharnos. Eran cerca de las diez de la noche. Caminamos un par de cuadras hasta el estacionamiento donde nos esperaba el colectivo. Golden Woods era muy linda de noche, la ciudad tenía su encanto.

—¿Escucharon eso? —Lola se colgó de mi espalda.

—No, ¿qué cosa? —dejamos de hablar para prestarle atención.

—Eso —un aullido resonó en la silenciosa calle, parecía venir del parque recreativo de la zona, habíamos estado ahí en la tarde.

Mi corazón comenzó a latir con fuerza en mi pecho, mis manos temblaron y los sucesos de horas atrás se repitieron una y otra vez en mi cabeza. La mordida me ardió, como si fuera un aviso.

—Tenemos que irnos. Ahora —murmuré asustada—. Vámonos chicas —supliqué.

Podía ver esos ojos amarillos vigilándome desde las sombras, haciéndome temblar como una hoja. Parpadeé un par de veces para retener las lágrimas, estos desaparecieron sin más.

—Está bien, tranquila. Apurémonos antes de que se den cuenta que faltamos, otra vez —Powell me tomó de la mano y me arrastró el resto del camino.

Aun sentía como si alguien nos estuviera observando a la distancia.

Logramos subir al colectivo justo a tiempo para salir. Mi corazón aún seguía latiendo desbocado, como si quisiera salirse de mi pecho. Seguía pensando en eso. Por más que nos dijeron una y otra vez que solo eran leyendas que atraían al público, yo ya no lo creía. De igual modo, no quería volver para comprobarlo, solo quería volver a casa y ver a mis padres.

—No quiero volver a mi casa —London se arrodilló en su asiento para poder vernos y dijo justo lo contrario a lo que estaba pensando—. Lo pasé demasiado bien esta semana.

—Todavía tienes 6 horas fuera —respondí poniéndome cómoda en mi lugar—, vuélvete loca.

El viaje en sí fue una experiencia estupenda, habíamos logrado mejorar el vínculo como curso, nos conocimos más, se solucionaron disputas entre compañeros... Además, la comida nunca nos faltó, los profesores nos acompañaron en todo momento y estuvieron pendientes de lo que necesitáramos; algo que para alguien como yo, fue magnífico. Tuve un par de incidentes en el campamento, lo admitía, pero lo disfruté igual.

Las vistas... el paisaje... todo era precioso. Las estrellas y la luna durante la noche eran una completa obra de arte.

—¿Amber? —parpadeé repetidamente, volviendo a la vida real—. Ella siempre tan distraída... —negó con la cabeza, aunque sin estar realmente sorprendida. Era normal que me perdiera en mis pensamientos de un momento a otro.

《Ambett》[AE#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora