Leyes del Amor Libro 3

Capítulo 10

Desde que era un niño no había celebrado navidad de esa forma, ningún regalo se asemejaba a Antonella llamándome papá.

Esa tarde la pasamos tirados en el sofá mirando películas tontas y para la hora de la cena Dom invitó a Greg y Aaron a acompañarnos y les informó que estábamos juntos de nuevo y que como el padre de Antonella era libre de ver a mi hija cuando quisiera.

Mi hija, Dom me estaba entregando a Antonella como hija, me sentía el hombre más feliz del mundo.

El día después de navidad las avenidas fueron abiertas y podría volver a mi departamento si quisiera, no quería.

A las tres de la tarde Dom y Kevin tocaron a la puerta, cuando los invitamos a pasar se negaron a entrar, estaba Kevin haciéndonos una visita como abogado no como amigo.

Salí con ellos, no quería que nuestra felicidad se viera arruinada por esa mujer.

Kevin se veía incomodo y volteó a ver a Dion quien me dio la noticia.

- Su esposa murió hace dos días en un hospital civil, al parecer contrajo una fuerte infección en el lugar de abortos clandestino al que acudió para ... usted sabe, aunado a una ingesta de su propia menstruación infectada, le provoco un shock toxico, se negó a aceptar el diagnostico, en su declaración firmada se negó a aceptar que esta fuera causada por ello, también se negó a tomar el tratamiento diciendo que los doctores simplemente querían desacreditar su campaña.

No podía creer lo que Dion estaba diciendo, Carol estaba muerta.

Hace apenas unos días esa mujer causó un terremoto en nuestro mundo, y ahora estaba muerta y yo no tuve nada que ver en eso.

- No es necesario que reconozca el cuerpo, pero siendo aún su esposa sería prudente que sea informado de que ella dejo una gran suma de dinero en varias cuentas bancarias y al no tener ningún beneficiario este dinero regresaría a usted.

Carol no tenía dinero propio, congelé sus cuentas cuando me di cuenta para que era utilizado mi dinero.

- Ese dinero no es mío, yo congele sus cuentas y no le e pasado ni un centavo.

- Pues al parecer, usted le depositaba cada semana una generosa pensión por medio de una tarjeta de nómina, su esposa estaba en su nómina señor Brooks.

Todo encajó en su lugar, ahora sabia quien estaba filtrándole información y me desharía de ella.

- Una mujer llamada Loren Franklin reclamó el cuerpo de su esposa para el funeral, si a usted no le importa...

- Mi ex esposa descansará donde merece, en la fosa común.

Despedí a Kevin y Dion, tenía una perra de la cual encargarme.

- Señor Brooks.

Dion regresó y dejó a Kevin en la camioneta.

- ¿Algo más?

- No, sólo... tenía razón, la justicia llega.

Si la justicia le llegó a Carol de la forma que se la merecía, silenciosa y lenta, consumiéndola desde dentro.

Que irónico, el procedimiento que mató a mi hijo fue el mismo que le provocó la muerte.

Después de tanto dolor y sufrimiento, su muerte me sabía a nada, después de desear que la tierra se abriera y la tragara en un baño de lava ahora estaba muerta y yo no sentía nada, no sentía el alivio que creí que sentiría.