Resident Evil: Vendetta.

Capítulo V. (1/2)

Capítulo V; Anímate, siempre habrá una solución. Sólo piensa con la cabeza fría y el corazón ardiendo, pero en tu caso María. Haz lo que pienses mejor. — A. Ashford.

Tras haber entrado en el automóvil rojo, y llevar horas manejando la mujer de cabello rubio recogido en una coleta, y aquellos lentes oscuros que la lucía verse misteriosa y realmente bien, la observaba con detenimiento unas pequeñas pecas en su pómulos y la zona debajo de sus ojos y nariz, su piel blanca y liza, parecía una perfecta piel de porcelana. De ella emanaba cierto aroma exquisito, sus labios finos y rosados formaron un amplia línea en estos dando a entender que sonreís con ligera burla.

— ¿Qué tanto miras, Gómez? ¿Te has enamorado de mí? — Preguntó con cierto tono burlesco enfatizando en mi apellido, mantenía la mirada en ella, fija e inexpresiva. — ¿Quién eres? — Solté ignorando su tono graciosito, ella soltó una carcajada ante mi pregunta, fruncí el ceño ante su presencia tan vigorosa y misteriosa, que llamaba la atención tan solo parpadear.

— ¿Por qué no te preguntaste eso antes de entrar a mi auto? — Respondió con otra pregunta, enarque una de mis cejas ante su forma algo estúpida pero astuta para evadir mi pregunta.

— Por parte, tenemos algo en común. Somos sobrevivientes y las únicas con vida en nuestra familia. ¿Grandioso, no? Ya llegaremos a nuestro destino, solo un poco más. — Comentó sin más, con ganas de introducirme un tiro en la cabeza ante su personalidad antiparabólica y relajada.
Me acomode en mi asiento incómoda ante su presencia, esa chica empezó a meterse a zona boscosas y ya me entraba la idea de que me habían secuestrado pero, yo era la estúpida, por haberme entregado en bandeja de oro.

Con disimulo calme mi impresión al ver una mansión a lo lejos, se veía hermosa pero a la vez aterradora, mi intuición decía que nos dirigíamos a esa aterradora mansión.  El estilo de ese territorio desconocido para mí; era una especie de "casa" de campo y de forma victoriana. Algo que realmente me acuerda a algo y no sé el porqué. Volví a observar a la mujer en el asiento de piloto, mi teléfono lo lleve en mi mano todo este tiempo y tenía llamadas de Claire o Chris, suspiré y les envíe un mensaje diciendo que "estoy bien" y no se preocupen tanto, "llegaré a mi penthouse en la tarde".
A lo que enseguida respondió Claire; "Te estaré esperando en tu penthouse. Lamento mucho incomodarte esta tarde Diana, sabes que te quiero mucho y no era mi intención hacer eso".

No quiero sonar estúpida, pero aún me pregunto ¿cómo consiguió tener el código o las llaves de mi penthouse? Eso ya no importa. Me acordé que ella aunque este perdida en el espacio sabrá todo lo que ocurre en la tierra, aunque esto solo lo diré en mis pensamientos... y confesaré que me alegro de tener a Claire, aunque solo sea una mentira esta mi vida, creo que a sido la primera persona que me a tratado de una forma tan linda que incluso pensaba si la Redfield era mi verdadera mamá. La extraño tanto, sin ti ando perdida en este mundo, querida madre.

Llegamos, a esa aterradora mansión, pareciera que viniera a mi propia muerte, desde hace rato memorizaba lugares del camino por si tenía que escapar, me tendría que guíar por esos lugares memorizados hasta llegar a mi casa.

Y el territorio le pertenecía a... Los Ashford.

Observe por el espejo retrovisor del carro como la mujer quitaba sus lentes mostrando sus ojos realmente azules, demasiados claros pero profundos. Me quedaba en silencio, Ashford, me suena tanto pero no recuerdo nada.

La mujer soltó su cabello de esa coleta y lo dejó que cayera de forma desordenada, me sentía atraída ante su físico y sin duda a su personalidad. — Bienvenida a mi territorio, María. — Comentó risueña la rubia con una sonrisa divertida.
La verdad pensaba que este carro era de Wong, no, era su carro rojo. A esa mujer le encanta ese color, ¿quién no caería en esa trampa? Conozco a Wong de pies a cabezas, hemos compartidos momentos únicos y en lo que nos ayudamos sin pensar. Ella es mi único contacto de ayuda y sin embargo, si ocurre algo pienso llamarla para mi rescate. Vaya, Ada Wong, por lo visto, también a caído en la trampa.

¿Quiénes son los Ashford?
¿Quién es ella? 
¿En qué me he metido?
¿Debería pedir ayuda o salir de esto por mí sola?