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—Bueno, debo decir que esa es una vista más que agradable, bebé.

Dean sonrió mientras miraba hacia arriba. Anna estaba parada sobre una pequeña escalera, tratando de llegar a la punta del árbol de navidad para colocar la estrella.

Sabía que los hermanos no eran de los que festejan ninguna fiesta en absoluto. Aunque Dean disfrutaba Halloween y Sam del 4 de Julio, las demás celebraciones eran nulas.

Sin embargo este año, Anna pensó en hacer algo distinto. Jack estaba con ellos al igual que Castiel y Mary. Las cosas con Crowley y Rowena eran buenas. Emily y Charlie estaban de regreso así que por primera vez eran una famia.

Un poco disfuncional, una familia con ángeles, demonios y brujas pero una familia al fin.

Así que había enviado mails y mensajes informando que la celebración de la navidad en el bunker. Aunque ahora que veía todo el trabajo de decoración y cocina que eso implicaba, estaba comenzando a arrepentirse.

—Se cuento amas mi trasero, pero realmente necesito una mano aquí —bromeó la pelirroja, mientras hacia una seña hacia el árbol.

Dean sonrió y apoyó su cerveza sobre la mesa de la biblioteca. —Baja, antes de que tenga que llevarte a un hospital —la tomó de la cintura, ayudándola a bajar escalón por escalón. Cuando por fin tocó el suelo, Dean apoyó la mano sobre su vientre abultado, acariciandola—. Además no queremos que el frijol sufra ningún daño.

Anna rodó los ojos sonriente. —Debes dejar de llamarla así, la doctora dice que ya es del tamaño de un aguacate.

—Siempre será mi pequeño frijol.

O de Sammy. Nunca sabremos quién es el padre, ¿lo recuerdas?

Dean estuvo a punto de contestar cuando ambos escucharon la alegre voz de Jack.

—Anna no creerás lo que vimos en el shopping —anunció el nefilim entrando a la biblioteca cargando bolsas y seguido por Sam—. Había un montón de ropa para bebés como el que vas a tener y Sam compró una cuna muy grande y blanca.

—¡Amigo! —Sam regañó a Jack, dándole una cara de desaprobación—. Que dijimos que los regalos sorpresas.

Jack frunció el ceño triste. —Oh, si. Lo siento Anna. Era una sorpresa.

La pelirroja se acercó hasta el muchacho y lo abrazó con suavidad. —No te preocupes Jack, de todas formas no soy muy fan de las sorpresas —lo consoló.

Jack era como un hijo para ella. Había tantas cosas por enseñarle. Era como un cachorro que estaba constantemente siendo regañado por los hermanos. Si no fuera por ella, estaba segura que ese adolescente no tendría paz.

El día que nazca el bebé y se mudaran  del bunker, realmente iba a extrañarlo. Todavía estaba tratando de convencer a Dean de llevarlo con ellos a la nueva casa, lo cual era una tarea de tiempo completo.

La cara del joven volvió a animarse y una sonrisa inundó toda su cara. —Oh, genial. Entonces puedo contarte que Sam también te compro un traje de Santa Claus sexy en una tienda erotica.

—¡Jack!

El grito de Sam rezonó por toda la biblioteca, mientras Dean se ahoga con su propia risa. La casta de Anna era tan roja como su pelo.

—Amigo, esa es la razón por la que nunca lo llevó conmigo —Dean palmeó la espalda de su hermano mientras trataba de dejar ocultar su risa.

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Sigo sin computadora para lxs que quieran saber, sin embargo no pude resistirme y tuve que 1ue escribir algo sobre mi pareja poliamorosa favorita.

Es corto y sencillo. Porque estoy sin imaginación y además escribiendo desde mi teléfono, algo que odio. Me limita demasiado.

En fin, espero que les haya gustado. Tal vez antes de fin de año subo algo pequeño, algún otro one-shot.

O datos curiosos de como es la relación entre Sam-Anna-Dean. No sé, sino denme ideas de que les gustaría leer sobre ellos.

Feliz fiestas a todxs. Lxs amo 💕😘

One-Shots | Entre los Hermanos | SupernaturalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora