The Walking Dead {One Direction}

Cápitulo 18#

A lo mejor han hecho un refugio, si, ellos son buenas personas y están armados.

Tienen tantas armas, que ni en un millón de años se acabarían.

Tenemos que tratar de comunicarnos con ellos…De alguna manera.

Necesitamos una radio, un walkie-talkie o incluso también un teléfono.

O quizás podemos poner notas por sitios en los cuales la gente visite frecuentemente para coger  cosas que necesiten.

No sé, pero necesitamos una solución.

Estoy cansada de ver siempre las mismas caras.

No digo que los chicos sean feos, que me caigan mal o algo por el estilo.

Simplemente… necesito alguna chica con la que hablar.

Aunque… en el instituto no lo hacía, no era sociable…

Ahora lo necesito.

Necesito a alguien con quien sociabilizarme.

Y si es una chica, mejor aún.

Necesito…no se… desahogarme.

Necesito a mi madre… Aquí y ahora.

Necesito uno de sus:

-Tranquila, todo saldrá bien.

Cuando juntas las dos llorábamos por pensar que no íbamos a llegar a fin de mes.

Teníamos la mesa de la cocina llena de cartas, deudas.

Debido al despido de mi padre.

Mi padre.

¿Qué será de él? El estaba en un  hospital al igual que yo.

Espero y deseo que haya tenido la misma suerte que yo tuve, que este a salvo.

Y mis hermanos, los pequeños de la casa.

Las dos personas que más me han hecho enfadar en este mundo y a la vez, las dos personitas a las que más quiero.

Añoro regañarlos o darlos de merendar.

Madrugar con sus gritos a la hora del desayuno.

Llevarlos a la parada del autobús del colegio cada día.

Los extraño.

Y mucho.

A veces me dan brotes de melancolía, como justo ahora.

Y me da por abrazar a los chicos.

Sin ellos ahora mismo… Yo no sería nada ni nadie.

Bueno… Quizás uno de esos caminantes.

O un cadáver más tirado en la calle.

Comida fácil  para ellos.

Pienso lo mucho que me han querido sin haberme conocido realmente bien y me dan ganas de abrazarlos.

Especialmente a Zayn, es el más atento conmigo y eso, eso me encanta.

No digo que me guste… O algo.

Pero le tengo un especial cariño.

Ha estado muy atento conmigo estas últimas semanas.

Y cuando estaba en estado vegetal, tirada en la cama, sin hacer nada.

El venia a visitarme y se pasaba el mayor tiempo posible, junto a mí, sentado en la silla que había al lado de la cama, haciendo círculos con uno de sus dedos, sobre mi mano.

Louis me contaba que cuando yo estaba en coma, el no dejaba de arrepentirse, diciendo que todo aquello que había paso era por su culpa.

Eso, lo arreglamos ya, hace unos meses.

Justo una semana después de yo haber despertado.

Pero el, sigue pensando así.

Es un cabezota.