Mis deseos de pasar todo el tiempo posible con ellos no me dejaron ver que los estoy exponiendo a sea lo que sea que llegase a pasarme.

Mas soy egoísta y no puedo alejarme.

- ¿Qué tal este fin de semana?

- Podemos hablarlo en la oficina, no quiero que ya sabes quien crea que estamos... tú sabes.

Antonella nos está mirando sospechosa, hace unos días me preguntó si su padre y yo nos besábamos, por que las parejas que ella ve en la calle se besan, si su padre y yo estamos juntos sería normal que nos besáramos, creo que desde entonces nos espía para saber si nos besamos cuando ella no mira.

- Yo quiero que estemos... ya sabes.

La falta de sexo me está matando, Biagio es completamente mi tipo en muchas formas y en todas esas formas me lo quiero coger.

- Yo no sé.

Antonella nos miraba inocente, es un pequeño demonio con cara de ángel.

A regañadientes cambio de tema, no quiero que Dom termine molesto por mi insistencia, aunque debo de admirarle su resistencia, yo no podría decirme no por mucho tiempo, se lo atractivo que soy.

- Bueno te aviso que el chofer ya no podrá pasar por ti todos los días.

Tenia que darle un giro para distraerla.

- Sin problemas, tomaré un taxi.

- No seas ridículo traerán uno de mis autos para ti en la mañana.

Dom me dio su mirada, esa que significa muchas cosas, pero nada bueno.

Antonella se dio cuenta también, nos veía expectante esperando mi reacción, yo no soy un niño, no me intimidará tan fácil.

- Pediste que te avisara, te aviso que mañana traerán un auto para ti y que traerán una nueva tina para el baño, mas grande, en esta no cabemos dos personas.

- Cabíamos mi papi y yo cuando era más pequeña.

Bueno, ¿cómo le explico que no me estoy refiriendo a ella? lo que quiero es a su papi húmedo y resbaladizo montando mi verga.

Por la mirada de Dom sé que el medidor de enojo está subiendo.

- Por eso necesitamos una más grande para caber los tres.

- ¡Si!

Dom tiene que tener un punto donde explote, quiero que este enfurecido para arreglarlo en una pelea desnudos en la cama.

- ¿Por qué mejor no una piscina? hay mucho espacio en el patio.

El sarcasmo era notorio, pero lo tomaría.

Este juego se me da muy bien Biagio.

- Antonella tendremos una piscina, papi lo dijo.

Antes de que Dom pudiera negarlo, cargué a Antonella y lo abrasamos, y cuando lo tenía muy cerca le susurré al oído.

- Como quiera pondré esa tina cariño.

**

Nos entrevistaríamos con el abogado Lincoln en casa para que nos ayudara con el caso, preferimos hacerlo de esta forma, pues Richard sospechaba de qué su secretaria le pasaba información a sus ex esposa ya que al parecer en el tiempo que estuvieron juntos las mujeres parecían llevarse muy bien, también estaba investigando un desvío de sus cuentas a las de esta, sólo tenía que encontrar quien lo hacía.

Leyes del  Amor Libro 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora