CATCH ME (SHAWN MENDES)

CAPÍTULO 31

- Y el primer puesto es para... Clarke Aplin. Por su obra ¨ Recuerdos ¨.

Todo el mundo aplaude y no sé lo qué hacer. Miro a Sara y quiero desaparecer. Ya es seguro, se va. Hemos ganado el premio y se va.

- Era muy buena. - dice Sara - Tu obra, era buenísima. De las mejores que he visto.

- Era un cobertizo estallando.

- Era buena. - repite ella. 

Madame Lire nos interrumpe y da un abrazo a Sara, después a mi.

- ¿¡Quién quiere festejarlo!? - grita.

- ¡Yo quiero! - comenta Sara, fingiendo entusiasmo. A mi no me engaña, sé que no quiere irse.

Nos vamos con los otros participantes a una especie de discoteca. Madame Lire se ha quedado en la cafetería celebrando ella sola que tiene dinero, un dinero que jamás verá. En cierto modo me siento bien por ello. Se lo merece.

Sara y yo estamos sentadas escuchando como todo el mundo bailando, grita, se divierte. Nosotras ni bebemos. Sólo estamos mirando hacia el frente pensando.

- ¿Nos vamos mañana? - pregunto. Ella asiente.

- Me voy, Clarke. Quiero abrir una tienda de cámaras de fotos. - Sara me mira sonriendo, no me lo esperaba.

- Pensaba que ibas a huir.

- No. Quiero empezar bien. Prómeto ir a visitaros. Pero necesito...

- Un respiro. - le digo yo, ayudándola a buscar la palabra correcta. Ella sonríe.

- Sí. ¿Lo comprendes, no?

- No quiero que te vayas, pero ahora que sé que te volveré a ver... Estoy más tranquila. Y feliz porque vayas a montar esa tienda. Con el dinero del concurso te da para pagar una piso durante unos meses, ¿no? - ella asiente.

- Cameron quería venir.

- Pero tiene dieciséis y sus padres no le dejan, ¿no? - ella asiente.

- Sería un lastre, de todos modos... - bromea - Le echaré de menos. 

- ¡Wow! ¡Acabas de reconocer que te gusta Cameron! ¿Es una cámara oculta? - ella se ríe.

- Más quisiera yo.

Después de ésta ¨ animada ¨ noche, volvemos al hotel y nos dormimos. Al despertarnos cogemos nuestras cosas y vamos directas al aeropuerto. De nuevo, lo nervios se apoderan de Sara, la cuál no puede parar de moverse en su asiento.

- ¿Qué harás con Madame Lire? - le pregunto cuando Madame se levanta para ir al servicio.

- Le he dado la mitad del dinero. 

- ¿¡Qué!?

- Clarke, tenías razón. A pesar de nuestras fuertes discusiones... Ha sido mi única familia durante dos meses.

- Pero entonces no tendrás la otra mitad del dinero para pagar tu piso...

- La buena noticia es que Madame tiene allí un piso. No sé por qué vive en la chabola teniendo el piso allí... El caso es que me lo ha regalado. Lo ha puesto a mi nombre.

- ¡Eso es genial, Sara! - exclamo.

- Sí. Lo es. 

Cuando llegamos a mi casa como con mi familia y les cuento que he ganado el primer puesto. Ellos no saben lo del dinero, así que simplemente creen que me han dado un trofeo y ya está.

Fanny y Mahogany se quedan toda la tarde conmigo y hablamos de lo de siempre... Fanny está saliendo con Taylor, Mahogany con Aaron... Así que ellos son una parte de nuestra conversación, pero una muy pequeña.

Cuando éstas dos se iban a ir, justo al abrir la puerta, veo a la persona que menos me esperaba ver.

- ¿Cris? - pregunto extrañada. Su piel está seca, no lleva maquillaje que tape sus pecas y se ha tintado el pelo a negro oscuro.

- ¿Puedo pasar? - pregunta.

Mahogany y Fanny se despiden. Cris y yo subimos a mi habitación y nos sentamos en la cama. Ella está nerviosa, nunca la había visto así.

- El mes que viene nace la niña de Matt. - me dice.

- ¿Estás aquí para informármelo? - niega con la cabeza.

- Me voy. A un centro de rehabilitación. Mi padre está en el coche, nos vamos ya.- miro sus huesos, está débil y sus uñas... Dios Santo, no. 

- Cris... - mis ojos se humedecen.

- Lo siento ,soy un desastre... - las lágrimas caen por su cara como surcos de ríos.

La abrazo. Es lo único que puedo hacer. La estrujo con fuerza sacando lo mejor de ella, y me acuerdo de algo.

- ¿Te acuerdas aquella vez que me caí en las escaleras del jardín de infancia? - ella se ríe y asiente.

- Así nos conocimos.

- Ibas con un niño a tus espaldas. 

- Matt. - decimos las dos a la vez.

- Siempre estábamos juntos. - comento.

- Y ahora, míranos. Matt, futuro padre. Tú, ayudando a tu novio que ha perdido la memoria. Y yo, entrando a un centro de rehabilitación con drogadictos y anoréxicas.

- Te visitaré, lo prometo. - ella alza su mano y sé lo que va a hacer.

- Promesa de meñique. - decimos las dos a la vez.

- Me tengo que ir. - me informa Cris.

- Te veré pronto.

Ella asiente y sale de mi habitación. Siento como un peso menos se va de mi cuerpo. La sensación de estar odiando a Cris era horrorosa. Y ahora siento pena por ella. Por algo se empieza, estoy segura de que podemos volver a ser amigas otra vez. Quizá nunca dejamos de serlo, sólo hubo choques en nuestros mundos. Y viendo como ha terminado Cris... Puede que ella no tuviera la culpa de sus acciones.

- Clarke, Shawn está abajo. - dice Anaí asomándose a la puerta.

- Me cambio. 

- No hace falta, así vas perfecta.

Me miro en un espejo. Voy con una falda azul y una blusa amarillo suave. Iba arreglada porque el hotel era de lujo y hasta para salir tenías que ir de etiqueta. Así que, viendo mis pintas y las de Shawn cuando salgo, veo claramente que ésto es una cita.

- Hola. - le saludo dándole un beso. Él me agarra de la cintura abrazándome e impulsándome hacia arriba.

- Te he echado de menos.

- Yo también.

- Vamos, quiero llevarte a un sitio.

Él conduce en su moto y yo recuesto mi cabeza en su espalda. Cuando llegamos me quedo asombrada. Estamos en el prado. No he vuelto desde lo del accidente, pero si viene un coche ahora lo veremos. La luz del amanecer nos da claridad.

Nash y Matt están haciendo de camareros. Al rato se van y Shawn y yo nos quedamos solos.

- Una vez hiciste esto y...

- Estaban Fanny y Taylor. - me interrumpe él - Y comimos la misma pasta que ahora. Fue el día que nos metieron en el calabozo. - abro los ojos como platos y mi corazón se acelera.

- No puede ser...

- Lo recuerdo todo, Clarke. Lo recuerdo. Al fin.

Le beso con todas mis fuerzas y, cuando termino, veo que el vacío en sus ojos ha desaparecido.