¿Por qué escribe lo que le digo? Se supone que es Antonella quien debe de ser interrogada no yo.

- ¿Es usted su padre?

Su padre, yo no soy su padre, no soy padre de nadie, mi hijo se fue antes de darme ese título, en los documentos de demanda lo llaman el feto, el producto, la creatura, nunca hijo, no soy un padre.

Pero mi alma ansía serlo.

- Quisiera serlo.

- ¿Quisiera o quiere?

Lo deseo, con cada fibra de este ser impuro y corrompido, deseo ser el padre de esta hermosa niña, lo deseo al punto de la desesperación.

- Es complicado...es esto confidencial ¿no?

- Por supuesto.

Tal vez sea tiempo de confesarse, hace mucho tiempo que no lo hago, a nadie, en este mundo en el que me muevo entre menos sepan de ti mejor, no le contaría a mi familia para no lastimarlos, no le contaría a mi pareja para no arriesgarlo y simplemente no tienes amigos en los negocios, sólo socios.

¿Así que por qué no contarle a este hombre?

- Bueno me encantaría ser su padre, pero yo soy un hombre con un pasado turbio, yo he... – no puedo decirlo con Antonella en la habitación así que hago señas de dispararme en la sien - a mucha gente, y no me siento digno de estar con ellos, Dom es un padre amoroso y un hombre maravilloso, por otro lado yo he sido un monstruo, tal vez por eso mi hijo no nació, la vida decidió que no era digno de ser padre, tal vez si hubiese cambiado a tiempo o la hubiera amado lo suficiente para poner atención, ella no habría tenido la oportunidad de matarlo.

Le fallé a mi hijo y no quiero fallarle a su hermana, he tenido el poder para destruir tanta gente, detener a otros tantos, acabar imperios... pero no pude salvar a mi hijo.

Tenía que decirlo, no pude salvarlo, toda mi vida he estado envuelto en poder, pero el poder que me rodea es de destrucción, e destruido a muchas personas de diferentes maneras

Y ella vino a destruirme a mí, no la creía peligrosa siendo tan vulgar, una vulgar embustera vino a destruirme de una manera que nadie más podía, jamás pensé que destruirme fuera tan fácil.

Yo que he matado a cientos de hombre a sangre fría y quemarropa, pero incapaz de matar mujeres y niños, las creía frágiles, cándidas y amorosas, pero resultó ser un monstruo como yo.

- No puede culparse por lo quizás, no podemos influir el cauce del rio, cuando la tormenta llegué reclamara su caudal, pero puede ser el padre que Antonella necesita.

Ella tiene a Dom, él es mejor hombre y padre que yo, si no, ¿por qué ella le entregó su hija y al mío lo mató?

- No puedo borrar mi pasado por más que lo quiera, yo sé quién soy.

- No podemos borrar la muerte eso es cierto, pero podemos lavar la sangre.

Lavarla, se llenarían los ríos con la sangre que derramé, ¿Qué le diré a las viudas?

¿Les diré que el destino me alcanzó y que me ha cobrado la vida de sus hombres con la de mi hijo? ¿Que una sola mujer las a vengado a todas? ¿Qué estoy tan muerto por dentro como deje a esos hombres?

- Se dice fácil.

- No dije que lo fuera, pero si usted cree que Antonella y su padre valen la pena lo hará, dicen que Dios creó el mundo y que lo destruirá.

Bueno, ¿no estamos hechos a la imagen de Dios? Si tiene el poder para destruir, ¿no lo tiene también para crear?

Salí de la consulta con la resolución de ser el hombre que Dominik Biagio quiera en su vida, si tengo al padre tendré a la hija y si tengo a Antonella mi corazón ya no estará vacío, tendré a alguien por quien vivir.

Leyes del  Amor Libro 3Where stories live. Discover now