¿Casualidad? -Olkis- Makis y Olga

Usted es un imbécil.

Escucho aquella voz familiar hablando por teléfono, escuché todo, la amenaza, todo.

Definitivamente este hombre esta loco, tanto daño que quiere hacerle a su hija por algo en lo que ella no tiene culpa, y además por sus preferencias sexuales, es un estúpido sin cerebro.

Depenterre, digo, digo, derrepente sentí pasos dirigiéndose haci mi.

El maldito tira de mi cabello y se acerca a mi orejita, puedo oler su aliento y creanme, el olor a pescado podrido no es para nada bonito y nada agradable.

-Más te vale no gritar pequeña, tú no te iras de aqui hasta convencer a mi hija de que su "relación" es toda una porquería- tuvo compasión de mis fosas nasales y se alejó y soltó mi pobre cabello.

-Eres nada más que un viejo estúpido escupí con rabia, no permitiré que dañe mas ami amiga, mucho a sufrido por culpa de este viejo como para que la haga sufrir de esta manera.

-Soy homofóbico y qué? Que harás al respecto?- escucho como ríe con su forma cínica y como caminaba quedando en frente de mi, losé porque su olor asqueroso era más fuerte.

-Odio esa palabra, homofobia, no es una fobia idiota- digo entre dientes- Usted no tiene miedo, usted es un imbécil- Sonreí con malicia pero luego siento como su mano impacta en mi mejilla, casi tirandome de la silla.

-Callate maldita hija de puta, y reza para que la estúpida de mi hija venga a salvarte, o de lo contrario...- siento como levanta mi cara con su mano y luego la va bajando, su mano queda cerca de mis pechos y me remuevo con asco- tu lindo cuerpecito terminará impactado en la acera después de que te lanze desde aquí- rie con malicia y en ese momento solo quería golpearlo pero atada no puedo.

Fue cuando escucho una vocesita diferente a la del anciano.

-Tú no le harás nada porque ya estoy aquí y no me iré hasta que me de vuelvas a Natalia- escucho como Makis le habla desafiante. Como tan estúpida esta mujer para arriesgarse de semejante forma?.