Tú ya no eres mi hija.

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"Estabamos en una comida familia, todos felices, todos contentos.

Habiamos cocinado "Pollo relleno" con mamá, mientras papá buscaba un buen vino en la nevera, y mi hermana ponía la mesa.

Con mamá servimos el pollo en los cuatro platos puestos en la mesa y papá servía el vino.

Siempre nos organizabamos bien cada vez que haciamos una comida familiar, esta vez era para celebrar que a mi padre lo ascendieron de puesto en la empresa, estaba muy orgullosa de él.

Nos sentamos todos en la mesa y cada uno hablaba de cosas trivales, mi hermana contaba sus anécdotas divertidas ocurridas durante el día y yo observaba como mi perrita jugaba, rei al ver como perseguía su cola.

Me sentía nerviosa, me sudaban las manos por los nervios. Sé que después de lo que les diré hoy, esta tal vez sea mi última comida familiar con ellos.

Mi papá se levantó de su silla con su copa en mano, iba a hacer un brindis, se hacerca mi hora.

-Familia, quiero agradecer por todo su apoyo, por todo su cariño que me dan, gracias a ustedes e logrado triunfar y ser quien soy ahora- él sonrie orgulloso y agradecido, estira su copa al centro de la mesa- Un brindis por ustedes, mi familia -todos juntamos nuestras copas, puedo jurar que vi la patita de mi perrita entre las copas.

Era mi hora de hablar....

-Familia..-todas las miradas de mi familia e incluso de mi prerrita se posaron en mi y suspiro- debo decirles algo, espero contar con su apoyo después esto -me levanto de la mesa y en un susurro apenas audible confieso uno de mis grandes secretos- s-soy bisexual..-.

Nadie dijo nada, el silencio que se formo en la mesa fue terriblemente incómodo, bueno, lo era hasta que mi padre se levanta furioso y golpeando la mesa, incluso se calló la silla.

-Repitelo- pidió entre dientes-.

-Y..yo soy bi...bisexual..- vuelvo a susurrar pero lo suficiente como para que papá escuche-.

Él no hace nada más que subir al segundo piso en donde se encuentran las habitaciones.

Observo a mi alrededor y puedo ver que mi madre tiene su mirada pérdida en algún lugar del comedor, pero puedo ver en su mirada furia y desepción. Por parte de mi hermana, ella tiene su mirada neutra, no refleja ninguna emoción, me daba miedo pensar que no contaba con su apoyo.

En ese momento escucho pasos fuertes bajando las escaleras y puedo ver a papá bajando con...mis maletas? Oh no...

Veo como mi madre se levanta rápidamente y se dirije a la puerta para luego abrirla, mi padre lanza mis maletas fuera de casa. Se acerca a paso firme hacia ami y me agarra de mi cabello, jalandome hacia la salida de la casa. No hago más que gritar de dolor.

-No quiero tener ni una lesbiana de mierda en mi casa- De un empujón me tira fuera, siento como el cemento raspa mis rodillas.

Mi madre me mira desde la puerta, su mirada tiene mas furia de la que ví hace un rato.

-Más te vale que no te vea por aqui Olga Lucía, porque lo que a mi concierne, tú ya no eres mi hija, dejaste de ser parte de esta familia desde ahora- me dice con odio y desepción la mujer que me trajo a la vida.

No escucho más que un portazo, mis lagrimas no tardaron en salir, no tenía a donde ir.

Veo como un auto para justo a mi lado y reconosco rápidamente a la persona que conducía, era Natalia.

-Sube, luego me cuentas que carajos pasó- abrió la puerta del copiloto y ella bajó para subir mis maletas. Entré al auto y me recosté en el asiento, no tenía ganas de nada, solo de llorar."

¿Casualidad? -Olkis- Makis y OlgaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora