Soy una Chica

Capitulo 7: Descontrol

-        ¿qué? – preguntó enojado y cerró la puerta del salón de un golpe - ¿a qué te refieres?

-        No quiero estar en ese equipo – le conteste mientras me acercaba a él.

-        ¿por qué? Sabes que mejoraste mucho y eres de los mejores, además ya siguen las estatales, lo sabes bien – me decía sin perder su enojo.

-        Mientras no esté contigo…   - le dije fríamente.

Harry comenzó a respirar cada vez más deprisa por la rabia que sentía, nunca lo había visto tan enojado, me dio un poco de miedo, pero no planeaba demostrarle que le tenía miedo me le acerque y estaba a punto de darle un golpe en la cara, pero él reacciono muy rápido y detuvo mi mano, lo que vino después no fue nada bonito, con su otra mano me dio un tremendo golpe en el abdomen dejándome en el suelo. Lo más pronto que pude me puse de pie y le di un golpe a él, esta vez sí lo alcance a golpear pero él con ambas manos me tomo de mi camiseta y me levanto del suelo, eso no fue todo, me empujo en la pared y me miro con furia… antes de que él me hiciera algo le dije:

-        ¡déjame, imbécil! – se lo dije con lagrimas en los ojos.

-        Taylor… no seas nena – me dijo enojado.

-        Y si lo soy ¿qué? – le dije sin dejar de llorar.

 

Era notorio que Harry quería calmarse, pero no podía, ya estaba muy enojado cómo para calmarse. Quiero pensar que lo siguiente que hizo, fue sin pensarlo… me beso.

 

 

Harry...

 

Pero ¿qué acabo de hacer? No puede ser verdad, bese a Taylor, quiero pensar que fue algo asqueroso pero no lo fue ¿qué me está pasando? Las lágrimas que tenía en los ojos se le fueron, yo lo miré con ojos de plato, estaba tan sorprendido de lo que hice.

-        Pero ¿Qué fue eso que hiciste? – me preguntó Taylor sorprendido.

-        ¿yo? ¿yo no hice nada? – decía avergonzado.

-        ¡me besaste! ¿Cómo puedes negarlo? – me decía él riendo.

-        Yo no niego nada – le dije asustado.

-        ¡Uy! No puedo creer que el gran Harry, estrella del tenis de la escuela me haya besado – me decía Taylor riendo de felicidad.

-        ¡si alguien se entera te partiré la cara! – le dije después de empujarlo contra la pared.

-        ¿es amenaza? – me preguntó con sarcasmo - ¡Uy! Ya estoy temblando.

-        No…no… no sé lo que hice, perdóname y no volverá a pasar – le dije y me senté en el suelo, exhale aire y dije – y se suponía que yo estaba a enojado contigo.

-        ¿conmigo? ¿yo que te hice? Yo lo estoy contigo – me dijo Taylor.

-        ¿de qué te enojaste tú? – le pregunte.

-        De que no fueras ayer al restaurante que habíamos quedado de ir – me dijo, pero que tonto soy, es verdad íbamos a ir a festejar la victoria.

-        ¡rayos! Lo olvide, aún así yo ya estaba antes de eso enojado contigo, así que aunque lo hubiera recordado no hubiera ido… me molesto mucho… - hice una pausa, no sabía cómo decirlo – eso que pasó en la competencia… cuando llego Nike con sus flores y después cuando te beso.

-        Espera… ¿te pusiste celoso? – me preguntó.

-        Algo… es que… ya sabes somos muy amigos, y si me molesto un poco que quieras ser mejor amigo de Nike – le dije mintiendo.

-        Si claro – dijo Taylor sonriendo, descubrió que le mentía – bueno si de algo sirve… me gustó más tu beso que el de Nike.

Se fue, no fui detrás de él, me quede pasmado, no podía creer lo que me dijo, pero aun lo que le dije y llegando al colmo sigo sin creer que lo bese. Para mi es algo muy traumático que haya besado a un chico.

Ni siquiera fui a la práctica de tenis, el entrenador se enojará con ambos, bueno mejor me voy ya… ¿qué? A Taylor se le olvido su mochila. Decidí tomarla e ir a su casa para entregársela.