Otra Oportunidad. ➳ z.m

➳045.

El desayuno transcurrió sin mayores complicaciones y al cabo de una hora ya habíamos terminado, ayude a Anne a lavar lo que habíamos ensuciado y decidí subir a hablar con Gemma, al llegar a su habitación toqué la puerta, pero nadie respondió, repetí el acto con el mismo resultado, giré la manilla con un poco de inseguridad y asome la cabeza, vi a Gemma recostada sobre su cama durmiendo, camine hasta ella y le acaricie el cabello, se veía tan angelical de esa forma, tomé una hoja del escritorio y escribió en ella:

"Linda hoy volveré a mi departamento, éstos dos días contigo han sido geniales y espero que se repitan pronto, Te llamo Luego. Te Quiere Zayn"

Dejé la nota junto a su cuerpo en la cama y besé su frente para luego salir de la habitación, volví a la cual había estado utilizando y reuní las pocas cosas que logre usar, baje con la maleta en mano para despedirme de Anne y darle las gracias por su hospitalidad, ella me recordó una vez más que podía volver cuando quisiera y que recordara hablar con Harry.

Nota mental: Llamar a Rulitos.

Salí de la casa con rumbo a mi departamento, supuse que Louis ya no estaría ahí y así era, fui hasta mi habitación y deje la maleta a un costado de la cama, necesitaría comprar algunas cosas pero ya lo haría luego, el resto del día transcurrió normal entre los deberes de la Universidad y luego la compañía de Louis, antes de anochecer recibió un mensaje de Gemma pidiéndole disculpas por su comportamiento de la mañana y quedaron en juntarse al día siguiente pero antes tendría que hablar con Harry, le envié un mensaje preguntándole si podrían verse por la mañana antes de las clases y este me respondió que sí.

Ya sería un nuevo día de Universidad, Lunes; suspiré y recordé que ____ quería hablar conmigo, estaba nervioso por esto, no sabía que podría llegar a suceder y mucho menos como controlaría mis impulsos.

⚔____ JOHNSON⚔

Estaba cansada por la desvelada noche anterior cuando sentí como la puerta de mi habitación de abría de golpe y luego se escuchaba la peculiar risa de Harry acompañada por un exquisito olor a comida que se coló en mi nariz, a los segundos un peso cayó sobre mi cuerpo, refunfuñe bajo las sabanas y supuse que esa era la manera de mi querido amigo de decirme que me levantara.

— Aléjate —escondí mi rostro en la almohada— Me aplastas.

— Levántate dormilona — comenzó a saltar— Kelly está haciendo el desayuno.

— Tengo sueño — dije como niña pequeña— Y no saltes que se me revuelven los sesos.

— ¿Se te revuelven los sesos? — Preguntó riendo mientras se sentaba y quitaba las sabanas de mi cabeza— Son las 11:00 de la mañana jovencita.