Desnuda tu alma © - Camila Cabello y tú - Terminada -

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Sin embrago, cuando recordaba a los dos únicos seres que le habían dado el poco cariño en su vida, le era imposible evitar se formase aquel familiar nudo en la garganta que amenazaba nuevamente con impedir el paso de aire a sus pulmones,
entonces tenía que tragarse el dolor y respirar profundamente.

Llorar es de débiles.

Eran las palabras que su padre siempre decía, tantas veces hasta que estas quedasen tatuadas en su mente. _______ había aprendido a ser muchas cosas, desde ser una empresaria exitosa, hasta ser una AMA del BDSM, todo gracias a su actitud frívola e impenetrable. Estaba tan cerrada en si misma que jamás se mostró vulnerable o con miedo ante nada ni nadie. Tal vez su padre si le había enseñado algo después de todo.

Ser una hija de puta sin sentimientos tenía sus ventajas.

______ era fiel devota de una ideología absurda donde el dinero resultaba ser el principal motivo y causa de la felicidad. Sin embrago, ella estaba equivocada, puesto que pronto aquella hermosa mujer que dormía en su cama le enseñaría la felicidad va más allá de lo material, lo superficial y el narcisismo. La paz interior y el amor escondido en su gélido corazón serían las mejores armas para su renuente cambio.

Camila empezaba a acercarse a aquellas armas ocultas y cuando las encontrara, no dudaría en usarlas (positivamente) en contra de _______ con el único objetivo de catapultarla al éxtasis de la plenitud emocional.

*

Cuando Camila se despertó por segunda vez en ese día, se halló sola en la enorme cama matrimonial. Abriendo un poco más los ojos, se desperezó, sintiéndose de pronto bastante más
reconfortada. Antes de incorporarse e ir por ______, sacó la compresa dentro de su pijama y no pudo evitar sonreír.

Recordaba claramente las atenciones de la ojiverde que por una ocasión se había comportado como una novia normal.

Pero _______ estaba lejos de ser siquiera una novia.

Giró la cabeza hacia la mesita de noche a su lado y abrió la gaveta para guardar la compresa allí. Tras una breve apreciación, Camila cogió una foto dentro de unmarco de aluminio cromado. Un chico con rasgos demasiados similares a los de _______, sonreía genuinamente hacia la cámara mientras
montaba una Harley.

Camila frunció el ceño de repente confundida, pero rápidamente dedujo podría tratarse del difunto hermano de _______. El desconcierto dio paso al interés, Camila debía saber si sus sospechas eran ciertas.

―No deberías estar levantada.

Puntualizó _______ anunciando de su presencia. Camila giró rápidamente, poniendo de vuelta la foto donde pertenecía.

―Ya me siento mucho mejor. ―declaró con una genuina sonrisa.

________ era una mujer que robaba suspiros, que incluso en un atuendo relajado de ropa deportiva, su intensa apariencia no se minimizaba en lo más mínimo. ________ estaba preparada para hacer algún tipo de ejercicio, entonces a Camila le fue inevitable imaginar el aspecto de _______ en esas circunstancias.

______ sudorosa mientras hacía ejercicios, sus músculos tensados por la adrenalina alrededor de su cuerpo en tanto ella recorría la tersa piel con sus propias manos.

Aquella fantasía empezaba a causar efectos familiares en el cuerpo de Camila, que de pronto tenia los senos erectos y percibía como sus paredes vaginales comenzaban contraerse,
dando paso a un renovado calambre menstrual.

Instintivamente denotó su incomodidad con una mueca, la cual no pasó desapercibida por la otra mujer que, acercándose a ella con notable preocupación preguntó.