Capitulo 26

4.3K 280 5
                                    

Sun Hee

Oscuridad....

Todo era oscuridad, sin nada al rededor, tenia miedo...miedo de no poder despertar, y también de despertar y no tener a mi bebe conmigo. De pronto escuche entre toda esa oscuridad una voz...su voz.

—Protegiste a nuestra hija de la muerte,pensé que ya no te podía amar más, pero...me equivoqué

La cálida e inconfundible voz de Jimin, eral él quien estaba a mi lado.
Y por alguna razón sentí un apretón en mi pecho, al ver que en este momento no podía abrazarlo, me sentía muy agotada.
Pero el volumen de su voz iba disminuyendo, por lo que con toda la fuerza que poseía, comencé a abrir mis ojos y a abrir mi boca.

—Ji-Jimin

Podía sentir la calidez de su mano, sobre la mía, y también, cuando nuestros ojos por fin se encontraron, parece que en es instante el tiempo se detuvo para nosotros.

—Mi bebé, ¿Como esta? - fue lo primero que pregunte.

—Mi querida Sun Hee - sentí como su mano libre acariciaba mi mejilla izquierda - ella esta bien, tu la salvaste

Cerré los ojos, y en ese momento sentí como me quitaban un gran peso del alma.

—Que alivio - suspire y de nuevo busque la mirada de Jimin - perdón por haber hecho que te preocuparás

Él sonrió, sin dejar de hacer pequeños círculos sobre mi mejilla.

—Todo esta bien ahora, tienes que descansar

Me sentía un poco mejor, así que como pude me arrime a la esquina de la camilla del hospital.

—¿Sun Hee?, ¿Qué estas haciendo?

—Quiero que estés a mi lado

Confesé sin dejar de acercarme más a Jimin, no sabia de donde estaba sacando el valor para decir esas palabras, pero era verdad, quería tenerlo a mi lado, tenia miedo de estar sola. Solo me brindó una de sus hermosas sonrisas, la cual sentía que tenia mucho tiempo sin ver. Me voltee con cuidado y cerré nos ojos.

Ya había amanecido, abrí lentamente mis ojos y me encontré con Jimin durmiendo a mi lado, me siento culpable de haberlo hecho preocupar, de pronto él abrió los ojos sin aviso, no pude volver a cerrar mis ojos antes, así que nuestras miradas se cruzaron.

—¿Por qué te sobresaltas? - río - se que siempre despiertas antes que yo y te me quedas viendo

¿Sabía eso?,  ¿Pero como?

—Me gusta sentir como juegas con mi cabello - confeso él como si no se tratara de nada, mientras yo moría de vergüenza.

—Yo era quien despertaba primero y me quedaba observándote

Vaya...éramos tan raros.

—¿Hoy podremos regresar a casa? - le pregunté, tratando de cambiar el tema.

—Aun no lo sé, pero creó que tu madre vendrá en un rato

—¿Qué esta haciendo aquí?, ¿No estaba en Hong Kong?

Pero antes de que Jimin pidiera contestar, entró un doctor.

—Buenos días señores Park, Sun Hee, ¿Como durmió?

—Bien gracias

Sonrió y tomó el expediente que estaba al pie de la cama.

—Bueno, tu noche fue tranquila, no parece que haya nada malo, aún así te estaremos monitoreando frecuentemente

Casada con Park Jimin |EDITADO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora