Capítulo XIV

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2018 - San Petersburgo, Rusia

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2018 - San Petersburgo, Rusia

7:00 P.M.

En una mansión retirada de la ciudad, Adele baja de un carro negro, se acomodó su abrigo de piel y contempló aquel lugar que antes le había dado tantos bellos recuerdos, ahora para ella solo era una casa del terror. Caminó con elegancia, pues ante todo no debía dejarse intimidar en ese lugar; al llegar a la entrada un mozo le pidió su abrigo, Adele se lo brindó mostrando su elegante vestido color blanco con estampados de color vino colocadas en los bordes y costados del vestido, su cabello estaba suelto y unos aretes largos hacían juego con su cartera de mano. El repicar de sus zapatos de aguja estampándose contra el suelo era el único ruido que se escuchaba al andar por los primeros pasillos de esa mansión. Ella no podía negar que esos pasillos le producían una inmensa nostalgia e internamente se alegró de que aquel hombre no hubiera cambiado la decoración de la casa, pues de lo contrario lo odiaría más, si es que eso fuera posible. Unas risas infantiles y música alegre de un violín se empezaban a hacer presente al final del pasillo en el cual ella caminaba, Adele no necesitó ser sabia para saber quién estaba tocando el violín con tanta alegría.

Al abrir la puerta cuatro menores bailaban, dos pares de mellizos, ambos de cabellos plateados, Viktor tocaba el violín mientras ellos tomados de las manos bailaban en círculos, Viktor levantó la mirada cuando escuchó la puerta abrirse y de ella aparecer Adele, más no se inmuto en absoluto, giró su vista hacia los niños y terminó su melodía, Adele se adentró a la habitación al cerciorarse de que no había llegado todavía la persona de su inmenso odio, así que se dispuso a relajarse un poco, después de todo hacía mucho tiempo desde que ella no se reunía con su familia.

-Mi bella hija. –una mujer de cortos cabello ondulados oscuros, se acercó extendiendo sus brazos, Adele imitó su acción y acortando la distancia, abrazó con fuerza a su madre.

-Ha sido tanto tiempo madre. –le sonrió entre medio del abrazo.

-Dímelo a mí. -responde imitando su sonrisa aun en el abrazo-. A pesar de que siempre nos mantenemos en contacto por medio del internet, no es igual a tenerte en mis brazos.

-¡Hermana! –gritaron al unísono los mellizos que se acercaron corriendo a ella. Ambas mujeres se separaron de su abrazo y una cálida sonrisa apareció en los labios de Adele.

-Andreu y Matyu, mis molestos hermanos. -se agachó a la altura de los niños y los abrazo de igual forma-. ¿Les ha gustado la ropa que les envié para su cumpleaños?

-Por supuesto. –habló Matyu, el niño de cabellos largos.

-Me ha encantado. -responde Andreu, quien posee un esmoquin negro, en comparación a su hermano de un esmoquin casi completamente banco.

-Mis señores... -habla una criada que se acerca a los reunidos ahí-. Él amo de la casa a llegado y espera verlos reunidos a todos en el comedor, por favor les pido que me acompañen.

Cerca de ti en la distancia. -Viktuury-Kde žijí příběhy. Začni objevovat