La vida no siempre es cruel, a veces por callar cometemos los más grandes errores.
Yuuri había vivido en un sueño por 10 meses, meses que guarda en lo más profundo de su corazón; la vida le enseño a ser fuerte luego de que aquel bello sueño termina...
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2018 Miami - Estados unidos.
Cuando Yurio salió del consultorio de la doctora, Yuuri lo estaba esperando, el menor no dijo nada más que un "Tengo hambre" y se mantuvo así hasta llegar al restaurante en donde solo habló para pedir su comida. Yuuri conocía a esa psiquiatra pues es ella quien lo estaba ayudando en sus terapias, pero por sobre todo conocía sus métodos nada ortodoxos para tratar a sus pacientes, por eso al ver al adolescente que se quejaba por todo en un total silencio, le preocupó un poco el método que ella hubiera utilizado con él.
En la tarde llegaron al local en donde estaba casi terminado el arreglo del salón para esa noche, Yuuri le pidió a Yurio que lo esperara mientras terminaban los últimos ensayos de esa tarde, el adolescente aceptó hacerlo colocándose en uno de los asientos ya ordenados de las primeras filas a un costado de la pasarela, tomaría algunas fotos exclusivas y se las vendería a Viktor, después de todo aún no se creía como ese cerdo podía hacer caras tan serias y sensuales fuera del hielo.
-¿Estas intentando seducirlo de nuevo? -susurró al aire Yurio al ver como Yuuri caminaba contoneando sus caderas.
-Ese japonés sin duda esta tratado de seducir a alguien. -el adolescente se sobresaltó al escuchar esa voz tras de él, al girar contempló a una mujer con lentes claros en estilo aviador, su vestido era todo blanco con estampados de flores de todo tipos de azul, sus zapatos azules y su cinturón color café de hebilla mediana, su cabello plateado estaba sujeta a una cola de caballo alta. Por un momento, el adolescente abrió sus ojos con asombro al ver a aquella bella mujer, más rápidamente sale de su estupor, girando su vista nuevamente al frente.
-Tú debes ser Adele. –dice indiferente, hablando en Ruso.
-Y tú el pequeño gatito asustado que busca a su mami. -contesta la mujer en igual idioma.
-Ja, muy graciosa. –respondió con ironía Yurio.
-Y dime Yuri Plisetsky. –pregunta acercándose al asiento de adelante-. Las fotos que estas tomando ¿son para ese calvo patinador o para tu colección sobre tu mami?
-En primera, mujer estúpida. -respondió, girando para encararla con su cara en un gesto de total enojo, haciendo a la mujer colocarse erguida nuevamente-. Lo que haga con mi teléfono no es de tu incumbencia, además fui invitado por ese cerdo a esta exhibición, y mientras ese evento no comience, puedo hacer lo que yo quiero.
-Quien diría que el gatito puede defenderse solo. -sonríe mientras con su mano derecha coloca su dedo índice sobre sus labios.
-Y puedo hacer más que eso Adele Nikiforov, o espera, Yuuri solo te conoce como Adele Vorobiov ¿verdad? –la nombrada no puede disimular su asombro ante las palabras del joven, su sonrisa desaparece y pregunta con su ceño fruncido.
-¿Acaso Viktor te dijo eso?
-No. Fueron ustedes dos hace un par de años atrás. -Yurio suspiró, mientras se acomodaba en el asiento para continuar hablando-. Habías llegado a la pista en San Petersburgo y le exigiste a Viktor hablar. El entrenamiento había terminado así que me dirigí a cambiarme, los escuche gritándose sobre un tal "Aleksei" y él recriminándote por ser de la familia y no apoyar las decisiones que esa persona había tomado. Al principio no les tome importancia hasta el año pasado cuando Yuuri te llamó para desaparecer de Rusia. Te investigue con la ayuda de un amigo y descubrí que solo utilizas el apellido de tu madre y no el de tu padre.
