La vida no siempre es cruel, a veces por callar cometemos los más grandes errores.
Yuuri había vivido en un sueño por 10 meses, meses que guarda en lo más profundo de su corazón; la vida le enseño a ser fuerte luego de que aquel bello sueño termina...
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Septiembre, 2017 -
Nueva York, Estados Unidos.
Luego del traslado, Yuuri, despertó horas después en su respectiva habitación, a su lado derecho encontró a Adele, que le acariciaba su cabello, ordenándoselo como en muchas ocasiones lo hacía en el pasado.
—Hola cariño. -saluda con una pequeña sonrisa, Yuuri, puede ver como sus ojos se ven aun húmedos, era obvio que había llorado.
—Hola. ¿Ya llegamos? -dice a sabiendas de la respuesta, lo hace por el hecho de que, Adele, sonría un poco más y su objetivo se ve cumplido al verla reír.
—Ya estás aquí, Yuuri. -comenta con voz suave-. Como te dije antes, estamos en el Hospital for Special Surgery, es uno de los tres mejores hospitales que tratan todo tipo de lesiones que los atletas presenten. He hablado con un amigo que trabaja aquí, él vendrá más tarde a hablarte.
—Gracias. -le dice, mientras sonreí aun con cansancio en sus ojos.
—No querido, no debes agradecer. -comenta, sujetando la mano derecha la cual no posee yeso-. Sabes que siempre puedes contar conmigo cuando gustes. Lo que importa ahora es que te recuperes y que esa lesión en tu rodia no afecte tu patina.
—Lo dejare. -le interrumpe rápidamente desviando la mirada.
—¿Que? -pregunta con asombro.
—No volveré a patinar más. -le dice observándola con una serenidad que altera rápidamente los nervios de Adele.
—Pero si tu amas eso Yuuri. -responde poniéndose en pie-. No debes dejarte intimidar por un par de extremistas que...
—Adele... -le llama haciendo que la nombrada lo mire a los ojos, esta enmudece al ver lo vacío que estos se muestran-. No puedo negar que tome esta decisión en parte por esa gente, pero todavía hay una parte mayor que implica a...
—Viktor. -termino ella la frase de Yuuri, mientras cruzándose de brazos, un poco enojada ante eso, observa como, Yuuri, sonríe tristemente.
—Creo que en este momento, su carrera deberá ser su prioridad; él está acostumbrado a una vida de lujos que como atleta ha logrado cosechas desde su juventud. Por mi parte yo estoy a la suerte de lo que diga un doctor sobre esta lesión, si es rehabilitada o no, solo el tiempo también lo dirá y ese tiempo solo será un desperdicio de energía para una estrella como lo es, Viktor.
—Te estas menospreciando de nuevo. -le dice con tristeza relajando un poco su postura-. No deberías tomar decisiones que se supone que debes tomar como pareja.
—Esta no es una decisión de pareja, es mía. Yo debo tomar la responsabilidad por mis actos y no incluir a terceros a las consecuencias de mis malas decisiones.
—Yuuri, lo tuyo no fue una mala decisión. -le habla acercándose a él y acariciando sus cabellos, como si de una madre se tratara-. Esto es el resultado de idiotas extremista que se creen superior a los demás.
