Piezas ocultas

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Tom despertó lentamente con los rayos del sol, ligeramente confundido al no encontrar a Dipper en su "cama", puesto que él solía dormir hasta que el sol ya había salido del todo o hasta que el pelirrojo lo hacía levantarse para darle alguna tarea para el día. No le tomó importancia al principio, pensó que solo estaría afuera y así salió del refugio, justo minutos después comenzó a preocuparse al no encontrarlo por ningún lado, le había dicho muchas veces que no se alejara solo y con buena razón, la curiosidad del castaño era una bendición y una maldición. Tomó su pequeña bolsa de exploración y comenzó a caminar al interior del bosque, intentaba ser positivo, pero lo único que se le ocurría, lo único que llegaba a su mente era la posibilidad de que Dipper hubiera querido explorar solo y se haya metido en problemas demasiado grandes para no poder regresar.

- Más le vale que no haya caído por algún agujero o lo haya atrapado la pantera...o lo voy a golpear...-murmuro entre dientes hasta que lo vio a lo lejos, en ese momento corrió y lo sujetó de los hombros para comenzar a agitarlo-... ¿Dónde rayos estabas? ¡Me estaba preocupando, te he dicho que no salgas solo! ¿Y si algo te pasaba y yo no estaba para ayudarte?

- Este... Emm...g-gracias por preocuparte Tom, pero estoy bien

-¿Dónde demonios estabas?... -cuestionó de nuevo al ver lo sucia que estaba su ropa, llena de lodo y trozos de plantas.

- Tom, tuve el día más maravilloso de mi vida -respondio sonriendo con un brillo especial en la mirada.

-... Esto fue por la pantera

-Nop

-Caiste en algún barranco o agujero entonces...

-Emmm...¿si?...¡AUCH! -grito cuando el mayor le golpeó en la cabeza-...¿¿¿que rayos te pasa???

-Auto compromisos...ahora dime todo...

Obviamente Dipper no entendió aquello, pero igual le tenía que contar todo y así lo hizo. Tom se sorprendió mucho apenas mencionó el encuentro con Bill, estaba vivo, era todo real y podría convivir también con él...eso o Dipper había comido hongos de dudosa procedencia en el bosque y eran de los fuertes, pero la ultima opción la veía poco probable. Se la pasaron hablando todo el día de ello y el pelirrojo le pidió una y otra vez que lo dejara encontrarse con su antiguo amigo, pero había algo que inquietaba al castaño, algo que cualquiera pensaría que podrían ser celos, pero no tenía siquiera cercanía a ello, lo que pasaba por su mente una y otra vez era ese sueño extraño justo ante de encontrarse con Bill. Sí, nada había pasado, pero le había dejado una sensación extraña y pesada, incómoda y un tanto intimidante, una advertencia a un peligro desconocido del que definitivamente no quería averiguar de que se trataba, pues sabía que cuando supiera todo, sería ya demasiado tarde, no sabía cómo  pero lo sabía.

Ya para la noche las cosas se habían calmado, Dipper le contó del sueño también, por lo que parte de su preocupación se había ido con ello y tambien un poco de la insistencia de Tom, pero aún así estaban emocionados, en cierto punto parecían un par de niños esperando la mañana de navidad...cuando aún había navidad en ese mundo, pero nosotros lo entendemos bien aunque ellos no sepan de ello.

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-Es la tercera vez que sales esta semana y estás acercandote cada vez más a la ciudad, deberías quedarte y pensar mejor las cosas, se supone que eres bueno en ello, tu eres el cerebrito aquí

-Falta la otra mitad y es justo por lo que salgo, para encontrar a nuestro muchacho, eres quien menos creí que reclamaría alguna vez, Stanley...

-No estoy reclamando, pienso que estas precipitándote, se que el exterior es peligroso y también me preocupo por Dipper, también lo extraño pero...Ford...debemos pensar en donde puede estar, no solo ir tentando a ciegas...

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