Virtual Love

Tienes mi confianza.

-...Pero...¿¿Qué pasó luego?? ¡Vamos, no me puedes dejar con esa duda! -hablaba el pelirrojo mientras movía a su amigo de un lado a otro sujetando sus hombros.

-No pasó nada más, Tom, solo desperté. -respondió mientras reía al ver la enorme curiosidad de su amigo.

-Bien, te creeré esta vez jeje...oye un momento, entonces...¿te gustan los chicos? 

-T-tom, eso no es lo importante...-un repentino sonrojo invadió su rostro.

-Ocupó gran parte de tu sueño y atención, además.....no lo estas negando~ -canturreó lo último con una traviesa sonrisa que solo aumentó el color de Dipper.

-No se q-que pensar, no seas así de malo...no quiero confundirme más

-Bueno, ¿y qué hay de mi?

-¿Tú qué? 

-¿Yo te gusto? -le guiñó un ojo cuando lo volteó a ver y comenzó a reír después de que el castaño se pusiera completamente rojo y le golpeara en el hombro.

-¡Tom, tonto! Te dije que no siguieras, y no, no me gustas...

-¡Oh que frialdad! Rompes mi corazón...-hizo un gesto dramático al llevar ambas manos a su pecho y estrujar su ropa.

Las risas no se hicieron esperar, eran un gran apoyo el uno para el otro sin importar en qué situación se encontraran. Después de tontear otro rato, se bajaron de la pequeña cueva que usaban como escondite secreto desde que eran niños, la cual se hallaba incrustada en una de las paredes más alejadas del pueblo, en una zona que aún rodeaba al lago subterráneo. 

-Hey Dipper, entonces que tal te va ahora con tu...bueno...con todos en tu casa, básicamente...¿Qué tal están las cosas?

-...Pff...es un lío, se sienten culpables y siempre me buscan para hacer las paces, pero no hacen nada para corregir lo que hicieron...

-¿Aún no te dejan salir? ¿Qué hay de Mabel?

-¿Estás bromeando?...ella siempre ha sido la preferencial, como tanto presume desde que cumplimos 13...¿Cómo le van a negar algo a la gemela alfa?...-arrojó una piedra al agua al recordar varios detalles aparentemente insignificantes, pero que en conjunto hacían una obvia diferencia entre los tratos que a ambos les daban, incluso fuera de la familia.

-Lo siento, no quise hacerte sentir mal...es que también me parece injusto que a ella la lleven al exterior y a ti no...

-Lo sé...dicen que no sale, que solo la dejan ver desde una grieta, pero aún así, no les creo...ya me han guardado secretos, ya no puedo confiar en ellos.

-Bueno, siguen siendo tu familia, así que no tienes de otra amigo jeje...-saltó entre las rocas que hacían un camino por el borde del lago hasta volver a la parte conocida de éste, con el castaño siguiéndolo a pocos metros de distancia.

-La verdad creo...que tu eres la única persona en quien puedo seguir confiando, Tom...Jamás me has mentido...-el pelirrojo se detuvo y volteó a verlo con pena y algo de sorpresa.

-¿C-cómo puedes decir eso? Es claro que... 

-No, no lo has hecho...-sonrió viéndolo de frente-...siempre que tocábamos temas de lo que ahora se, los desviabas, evadías mis preguntas, me distraías, incluso enredabas tanto tus intentos de explicaciones que terminaba sin entender y sin querer saber de ello...pero jamás me mentiste...gracias Tom

-B-bueno...lo admito...no puedo hacerle eso a mi mejor amigo...aunque yo siento que si te mentía.

-Ocultarlo no es igual que mentir...-golpeó su hombro haciendo que callera al agua repentinamente.-...pero igual merecías un castigo por todo todo lo que guardaste en secreto jajaja...te sientes mejor ahora? -le tendió la mano para ayudarlo a regresar a la roca.