Adiós Japón, nos vemos

1.6K 249 50
                                    

Narra Viktor.

El sol de la mañana me empapó el rostro, abrí lentamente los ojos mirando todo alrededor. Flashbacks de lo que había pasado en esta cama me llegaron a la mente, una sonrisilla se me filtró en los labios mientras soltaba un suspiro.

Nunca creí que haría algo así en mi vida.

Giré un poco mi rostro y ahí estaba el causante de todos estos increíbles acontecimientos. Sus parpados caían suavemente en sus ojos, sus cachetes aplastados contra la almohada eran absolutamente adorable y sus pequeños ronquidos me hacían sentir como uno de los seres más afortunados de planeta.

Creo que jamás en mi vida había tenido tantos rounds en una sola noche, ¿Cuántos fueron? No puedo ni recordarlo, aunque sea después de eso nos dimos un baño un poco antes de que saliera el sol, donde también hubo un rapidín antes de salir.

Lo único que nos detuvo fue que casi nos desmayamos por ser anatómicamente imposible eyacular tantas veces, sin embargo, cada una era mejor que la otra. Habían pasado años desde que tenía sexo, sexo así de salvaje.

Mientras estaba perdido en mis pensamientos, el castaño que tenía a mi lado se removió acercándose más a mí. Sus ojos ahora acanelados chocolate se abrieron lentamente.

— Buenos días — masculló sonriéndome.

— Buenos días — respondí en su misma tonalidad con seguramente la misma expresión. Podía jurar que los dos teníamos los ojos igual de hinchados por la falta de sueño.

— Tengo mucha hambre, ¿aceptarías ir a desayunar conmigo? — preguntó caballerosamente.

— Suena tentador, acepto — el chico rió suavemente dejando suavemente un beso en mi frente.

— Anoche lo pasé muy bien — dejó su mano en mi mejilla con delicadeza — Nunca me había desmayado luego de venirme — rió.

— Yo también la pasé muy bien... 

—  Eres increíblemente erótico —  susurró con una sonrisa cautivadora. Mis mejillas adquirieron un ligero color carmín, cosa que le hizo sonreír más.

—  Tú no te quedas atrás... —  nos quedamos indagando en los ojos del otro, recordando lo que hicimos, pero al mismo tiempo viviendo este momento. Después de unos segundos observandonos, recordé que hay algo más allá de ese bello color castaño. — Creo que deberíamos limpiar este desastre — levanté la mirada y vi las mantas revolcadas en el suelo, sobres de condones por doquier y así mismo profilácticos amarrados por todo el piso. Yuuri se dio cuenta que alguien podría entrar en cualquier momento.

— Buena idea.

Sin titubear más, Yuuri se levantó de la cama estirándose para empezar correctamente el día, desapareciendo en el baño que había dentro de la misma habitación.

Antes de disponerme a levantarme, respiré hondo y antes de exhalar un terrible dolor me sacudió el cuerpo. ¿Cómo no pensé en eso? No se me pasó por la cabeza la increíble incomodidad que sentiré todo el día.

Diablos.

Mientras luchaba por levantarme y que no doliera demasiado, Yuuri salió del baño ya vestido y con la cara enjuagada. ¿Por qué él se veía tan fresco?

— ¿Estás bien? — preguntó curioso.

— Sí, sí, es solo que... Ya sabes... — Yuuri no parecía entender que era lo que se suponía que tenía que saber — No puedo moverme.

— ¡O-Oh! T-Te traeré un analgésico — asentí sin todavía sacar la mirada del techo.

Jamás podría olvidar mi último día en Hasetsu, a pesar de todos los analgésicos que tomé el dolor no desaparecía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jamás podría olvidar mi último día en Hasetsu, a pesar de todos los analgésicos que tomé el dolor no desaparecía. Después de que Yuuri me trajo las pastillas, esperé unos cuantos minutos para que todo el dolor muscular que sentía bajara, sin embargo, todo estuvo lejos de eso.

Las horas no se detenían, por ende, me veía obligado a levantarme para organizar mis cosas para el vuelo de la noche. Yuuri, quien estaba muy preocupado, me siguió prácticamente todo el día, cuidándome.

Cuando entramos al comedor, las miradas de los Katsuki se sintieron como tres láminas de plomo lanzadas desde altura. Toshiya y Mari insinuaban muchas cosas con sus miradas acusadoras, Hiroko en cambio, se abstenía a sonreír para sí misma.

Yuuri quien también se percató de que todos nos miraban, únicamente carraspeó alejando las miradas de sus familiares, al demostrar su molestia, todos bajaron las miradas hacia sus platos.

Aunque todos los adultos estuvieran tensos y sacando conclusiones (conclusiones las cuales no quería ni imaginar), Shura cuando me vio entrar, salió disparado cual cohete saltándome encima.

Si tuviera que ser honesto conmigo mismo, sentí mis rodillas temblar y por un momento creí que ambos nos caeríamos al suelo. El chiquillo comenzó a restregar su frente en mi suéter chillando.

Después de eso, nada demasiado importante o destacable pasó. Al ser nuestro último día Hiroko insistió en dejarnos libres en la tarde para salir a recorrer la ciudad. Yuuri nos llevó a mí y a Shura a un estanque no muy lejos del hotel. Nos quedamos unas cuantas horas bajo un árbol hasta que por descuido mío caí dormido.

Sin embargo, para mi suerte, cuando abrí los ojos lentamente, pude observar algo que me dejó maravillado. Shura y Yuuri jugaban por el extenso verde con la laguna a sus espaldas, ambos reían y saltaban de un lado a otro.

Sentí mi corazón bombear con brutal fuerza.

Volvimos para ordenar nuestras maletas para partir al aeropuerto, los Katsuki se veían bastante desanimados por irse, así mismo Shura y yo también extrañaríamos el lugar. Ya una vez sentados dentro del avión me puse a reflexionar de todo lo que había ocurrido, todo lo que sentí y todo lo que aprendí. Fue un buen viaje, lleno de trabajo sin duda alguna, pero también repleto de lindos recuerdos.

Ya no estoy soltero.

Ahora somos pareja... Aún sentía como mi corazón se aceleraba al pesar en eso, ¿Cómo eso cambiará mi vida día a día? Estos pensamientos pudieron abrir una puerta llena de amargura y malos ratos, sin embargo, me cerré inmediatamente a cualquier posibilidad en la cual no pueda ser feliz.

Ya viví mucho de eso.

---------------------

¡Buenos días lectores! ¿Cómo están? ¿Todo bien? 

Aquí el capítulo de hoy, cortito para comenzar una nueva etapa en la historia <3 <3 <3

¡Muchisímas gracias por todo el apoyo! ¡Me alegra mucho todo el amor que le están dando al fic! Espero poder cubrir todas sus espectativas. <3

¡Espero que les haya gustado el capítulo de hoy! Sin mucho más que decir, nos leemos el viernes (se viene mi capítulo favorito juju)

Con amor...

Minarii

You Found Me, YuuriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora