capítulo 25

176K 16.1K 7.5K
                                    

¡Me Ama mi Enemigo!...

- ¡Mierda Jimin nos vamos a estrellar! - Jadeo Jungkook apretando el volante tan fuerte que sus nudillos se pusieron blancos.

Que el guardia de seguridad los hubiera encontrado había calentado más Jimin, y el rubio ahora llevaba su pequeña y gordita mano dentro del pantalón de Jungkook, acariciando toda la extensión del castaño mientras se lamia sus labios deseosos.

-Estas tan duro Kookie, tan duro por mí- la voz de Jimin se escuchaba distorsionada, por el deseo.

-Si bebé, sólo por ti -gimió Jungkook con voz ronca

Jimin envolviendo su mano alrededor del miembro de Jungkook, acarició de arriba abajo, se encontraba totalmente ido por una neblina de lujuria, definitivamente amaba sentir la dureza del miembro de Jungkook en sus manos sabiendo que el había causado esa erección y le pertenecía solamente a él.

Si en otra ocasión hubieran encontrado a Jimin a punto de follar en un estacionamiento, el rubio hubiera muerto de vergüenza, pero esta vez no fue así, sentirse atrapado fue realmente excitante, y ahora lo único que quería era llegar al maldito hotel y sentir a Jungkook penetrarlo hasta lo más profundo de su ser.

Jungkook gruño entre dientes, mordiéndose el labio inferior hasta que casi estaba blanco, -Mmgh bebé, vas a hacer que me corra y aún no -el castaño sólo se sintió aliviado cuando vio las luces del hotel, temía no poder controlarse y tener un accidente.

Se estacionaron rápidamente, y cuando entraron al living del hotel, no había que ser un genio para saber que venían hacer a ese lugar, sobre todo porque Jungkook llevaba los tres botones de a la camisa abiertos, Jimin tenía el cabello desordenado pero sobretodo los delataba las enormes erecciones que se marcaban en sus pantalones.

-Una habitación reservada a nombre de Jeon Jungkook -Pidio el castaño, la joven ruborizada por el aspecto de la pareja busco en el registro y claro una suite, estaba reservada a nombre del castaño, la empleada entregó la llave y Jimin estaba demasiado distraído como para tomar en cuenta que Jungkook no había pedido una habitación, el castaño ya tenía una reservada.

Subieron al ascensor devorándose con la mirada, ya que el botones los estaba acompañando, pero cuando llegaron a la habitación prácticamente le cerraron la puerta en la cara al pobre muchacho.

Jimin estaba dispuesto a lanzarse encima de Jungkook y arrancarle la ropa con sus propias manos, pero lo que vio dentro de la habitación lo dejó completamente sin habla y sus ojos atónitos, abrió y cerró la boca sin saber que decir -Jung-Jungkook ¿Qué significa esto? - observó detalladamente toda la habitación.

-Esto es para ti Mochi- Respondió Jungkook abrazando a Jimin por la espalda rodeando la pequeña cintura con sus brazos y posando su mentón en el hombro del rubio - Es para ti mi Amor-

A Jimin se le llenaron los ojos de lágrimas de emoción, amaba a Jungkook y que el castaño tuviera ese tipo de detalles con el, sólo lograban enamorarlo Más, en esa enorme habitación había una gran cama matrimonial con dosel, con un hermoso corazón hecho de pétalos de rosas rojas sobre las sabanas blancas, en el piso había velas encendidas, dándole un aspecto romántico, una mesita cubierta de pétalos más una botella de vino, globos en forma de corazón colgaban del techo, Jimin sintió su corazón acelerarse y sólo pudo hacer una pregunta -¿Por qué? -susurró mientras su cuerpo temblaba con los espasmos de los sollozos.

- ¿Jimin no te gusta? bebé se que es bastante cliché pero a ti te gustan las cosas bonitas y románticas creí que te gustaría -respondió Jungkook rápidamente dándole la vuelta a Jimin para mirarlo frente a frente y limpiarle las lágrimas con los pulgares, el castaño no entendía porque al rubio no le gustaba su sorpresa.

-¡Si me gusta idiota! -chilló Jimin ahogando un sollozo -solo quiero saber ¿porque lo hiciste?, ¿porque haces esto por mi?, no tienes idea de lo que este tipo de detalles me afectan, no te puedo sacar de mi cabeza no importa si estoy en la Academia o en la casa, siempre estoy pensando en lo que haces, o si me recuerdas mientras no estas en casa, si me extrañas, pienso en lo mucho que me gustan tus besos y como me mimas, y... y tengo miedo, miedo de lo que me haces sentir -Confesó Jimin sin poder seguir ocultando más sus sentimientos por Jungkook.

Jungkook jamás había visto a Jimin quebrarse de esa manera ante el o tal vez si... sólo que aquella vez en el yate Jimin estaba tan ebrio, que hasta había olvidado su primera vez juntos, pero ahora el rubio estaba completamente sobrio y prácticamente se le confesó, con una sonrisa enorme Jungkook, limpio las lágrimas del rubio a besos.

-Bebé lo hice porque te lo mereces, lo hice porque eres único, eres precioso, eres mi esposo, mi mochi -Jungkook miro fijo a los ojos brillantes de Jimin debido a las lágrimas, el rubio parecía esperar más que esa respuesta y claro que Jeon estaba dispuesto a confesársele a su enano - Jeon Jimin, lo hice porque Te Amo-

Jimin abrió los ojos aturdidos, ¿Jungkook le había dicho que lo amaba? ¿Jeon Jungkook su enemigo lo amaba? <<Me dijo que me ama>>, su mente estaba aun en shock, mientras todo su ser asimilada la información, - ¿Qué dijiste? -

-Que te amo- respondió Jungkook con una sonrisa disfrutando del rostro sorprendido de Jimin.

-¿Hablas enserio? - pregunto Jimin, si Jeon le estaba jugando una broma le cortaría la pelotas el mismo.

-Claro que si Jimin, te amo - Respondió Jungkook abrazando a Jimin por la cintura y pegando sus frentes.

-Dilo de nuevo- ordenó el rubio.

-Te amo Jimin, te amo de verdad, y no lo había dicho porque tenía miedo de arruinar lo que teníamos, aunque al principio era sexo, siempre sentí que entre los dos había algo especial, esa chispa que nos unía, pero también tenía miedo de que si te confesaba mis sentimientos, tu no sintieras lo mismo, entonces todo entre nosotros se arruinaría, y quería tenerte se que fui egoísta, pero yo solo...-

-Ya cállate Jungkook, Yo también te Amo- dijo Jimin cortando el tonto discurso de Jungkook, rodeó el cuello del castaño con sus brazos y lo besó, un beso que tan dulce y apasionado que gritaba los <<Te amo>> que ninguno de los dos se habían atrevido a decirse, porque a veces un beso lleno de amor de verdad vale más que mil palabras, un pequeño acto que los hizo llegar al cielo.

El KookMin es lo más hermoso que existe...

𝕮𝖆𝖘𝖆𝖉𝖔 𝕮𝖔𝖓 𝕰𝖑 𝕰𝖓𝖊𝖒𝖎𝖌𝖔 ♡KookMin♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora