𝕮𝖆𝖘𝖆𝖉𝖔 𝕮𝖔𝖓 𝕰𝖑 𝕰𝖓𝖊𝖒𝖎𝖌𝖔 ♡KookMin♡

capítulo 19

Mi Sobreprotector Enemigo…

—Yaaa… Jungkookie voy a estar bien llevas tres días sin ir a trabajar, estas descuidando la empresa y seguro tienes sobrecargado de trabajo al pobre Namjoon— Se quejaba Jimin  o al menos eso intentaba su periodo demoraba tres días, desde el lunes y ya hoy era jueves, Jungkook no quiso ir a trabajar ni un solo instante hasta que Jimin estuvo completamente bien, pero aun no quería dejarlo solo.

Jimin estaba seguro que cuando Jin lo viera, le tiraría los dientes pues Namjoon tenía que estar topado con todo el trabajo, ya que Jungkook lo había dejado al mando en esos días, el rubio debía hacer que el castaño abandonara su modo sobreprotector y fuera a trabajar hoy. 

— ¿Estás seguro Jimin?— Preguntó Jungkook no muy convencido mientras trataba de anudarse la corbata.

—Si Jungkookie estoy segurísimo— suspiró Jimin levantándose de la cama, el rubio tomo la corbata del castaño anudándosela a la perfección —Ya te pareces a SeokJin todo sobreprotector— susurró Jimin acariciando el amplio pecho de su esposo.

Jungkook lo abrazo rodeando su cintura —Prométeme que si te sientes aunque sea un poquito mal, no dudaras en llamarme —le propuso Jeon.

—Prometido —Respondió Park rodeando el cuello del castaño con sus brazos, se puso de puntitas de pies debido a la diferencia de estatura y unió sus labios con los de Jungkook en un beso que este le correspondió de inmediato.

Si hace unos meses atrás le hubieran dicho que estaría en una situación así con Jeon Jungkook, Jimin estaba seguro que hubiera abofeteado a esa persona… pero ahora el rubio amaba la sensación que le provocaban los besos de Jungkook, ese montón de mariposas que no dejaban de revolotear en su estómago sin parar,  el castaño bajó un poco su rostro para profundizar el beso, Jimin se apartó de inmediato escuchando las quejas y lloriqueos de Jungkook.

—Sabes que si seguimos besándonos no iras a trabajar, no pienses que no quiero estar contigo Kookie, solo que soy consciente de que tienes responsabilidades, estoy seguro que debes tener muchísimo trabajo acumulado y no quiero verte estresado—

Jungkook sabía que Jimin tenía razón, y en la oficina lo esperaba mucho trabajo, tenía prácticamente cuatro días sin ir a cumplir sus deberes como presidente de la compañía, pero aun así prefirió  negociar —Esta bien yo me voy pero cuando regrese tendrás que darme un masaje en la espalda—

—Está bien me gusta la idea, ¿qué te parece si yo estoy desnudo mientras te doy el masaje? —Jimin arqueo una ceja al subirle el nivel a la propuesta del castaño.

Jimin vio a  Jungkook casi correr hacia su portafolios, antes de irse dejó un corto beso en los labios del rubio y desapareció por la puerta, Jimin no tenía dudas  Jungkook era un pervertido y esta sería una larga y pasional noche de la que ambos disfrutarían.

Por eso decidió descansar un poco más, pero sus intenciones de ir a dormir se vieron interrumpidas por el timbre de la puerta, con un puchero se levantó a ver  quién era el que osaba interrumpir su siesta, y no le sorprendió para nada que quien estuviera del otro lado de la puerta al abrir fuera un peli rosa de brazos cruzados.

— ¡Park Jimin! ¿Cómo es que te enfermas y no eres capaz de llamarme? — Preguntó frunciendo el ceño Jin sin ni siquiera dar los buenos días.

El rubio carraspeo la garganta — Jeon Jimin — corrigió al peli rosa— y no  estaba enfermo solo estaba en mis días—

—Bueno, señor Jeon Jimin debiste avisarme para venir a cuidarte—

Jimin hizo un puchero y vio un movimiento detrás del peli rosa, ladeo su cabeza buscando ver quien era, — ¿Jackson? — Wang salió de su  escondite y saludo al rubio con la mano.