capítulo 8

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Marcado por el enemigo.

La semana había pasado rápido, Jeon logro enganchar un par de buenos negocios con una compañía extranjera, en tan solo unas cuantas semanas más su empresa figuraría como una imponente multinacional, Jimin estaba tan feliz por ello, y aunque nunca lo admitiría, estaba asombrado por la habilidad que tenía el castaño para los negocios.

En cuanto su convivencia era muy poca, se veían al despertar cuando Jimin se ponía histérico, porque Jungkook lo abrazaba como su osito personal, el desayuno y la cena que se reducían en comentarios sarcásticos, algunos ofensivos y uno que otro coqueteo de los que ambos estaban conscientes, aunque desde lo ocurrido la noche de las rosas ninguno podía mantener sus ojos lejos del otro ese beso los había afectado más de lo que querían admitir.

Hoy era sábado Jimin como siempre se despertó primero, Jeon tenía su brazo apretado alrededor de su cintura en un fuerte abrazo, fingiendo molestia se levantó con brusquedad, quería darle a Jungkook el despertar de cada mañana lleno de insultos, pero el castaño se acomodó mejor en la cama y siguió durmiendo, con el ceño fruncido por no lograr su cometido Jimin entro al baño a darse una ducha y lavar sus dientes.

Después de salir del baño vio a Jungkook dormir profundamente con la boca entre abierta, y su respiración calmada estuvo a punto de meterle un palillo en la boca para despertarlo, pero algo dentro suyo le dijo que no lo hiciera, porque Jeon había trabajado duro toda la semana y debía estar agotado, así que solo lo miro dormir unos minutos, Jungkook era realmente adorable durmiendo una boba sonrisa se formó en sus labios, sintió el impulso de acariciarle su sedoso cabello castaño, pero detuvo su mano en el aire ¿Qué diablos le estaba pasando? ¿Acaso había estado a punto de darle cariñitos a Jungkook en el cabello? Estaba perdiendo la cabeza, si eso le estaba pasando.

<<Te estas volviendo blando con el enemigo Jimin, ¿acaso te gusta Jeon?>>

Esa tonta voz en su interior.

<< ¿Gustarme? Ja ni que estuviera loco>>

Se contestó así mismo, pero solo hacía unos minutos había llegado a la conclusión de que estaba perdiendo la cabeza, con su ceño fruncido, salió de la habitación, necesitaba alejarse de Jeon y dejar de pensar, porque en realidad terminaría loco. <<O enamorado de Jungkook>> le volvió a hablar esa tonta voz en su mente, pero esta vez decidió ignorarla.

El rubio bajo hasta la cocina estaba a punto de preparar su licuado saludable para adelgazar, pero al recordar las palabras de Jungkook la noche anterior sonrió, "Jimin comete toda la cena deja de preocuparte por tu peso, eres perfecto solo siendo tu" por eso prefirió dejar de lado la dieta y prepararse un rico desayuno basado en huevos revueltos con tocino tostadas y chocolate.

Jimin se concentró totalmente en su preparación mientras tarareaba una melodía "Perfect Man" movía sus caderas a su propio ritmo, esta era su canción su favorita siempre había soñado con su hombre perfecto, que así como decía la letra de la canción, solo tuviera ojos para él y fuera capaz de hacer todo por estar a su lado, se dio una bofetada mental al darse cuenta que cada vez que imaginaba a su hombre perfecto este nunca tenía un rostro en específico, ni siquiera el de Yoongi, pero ahora su hombre perfecto estaba tomando un rostro y de hecho estaba pareciéndose un poco demasiado a Jungkook.

Y cuando menos lo esperaba recibió una palmada en el trasero que lo saco de sus pensamientos, casi se hecha los huevos encima.

- ¡Jungkook maldición! ¿Qué te pasa? - Gruño mientras apagaba la estufa para darse la vuelta y enfrentar a Jeon - Vuelve a tocarme y veras...

Sus palabras fueron calladas por los labios de Jungkook, el castaño se había levantado con un ánimo esplendido, pues no lo habían despertado con insultos hoy, al bajar a la cocina lo primero que vio fue a Jimin contonear su trasero, no lo soporto y tuvo que darle una nalgada, ¿Cómo iba a resistirse si el enano tenía un trasero perfecto y hermosamente sexy? Además no tenía ganas de pelear, lo más razonable para detener la lluvia de insultos que soltaría la boquita de Jimin era besarlo, ¡Dios amaba besar esos labios!

𝕮𝖆𝖘𝖆𝖉𝖔 𝕮𝖔𝖓 𝕰𝖑 𝕰𝖓𝖊𝖒𝖎𝖌𝖔 ♡KookMin♡Where stories live. Discover now