The 21ˢᵗ Of July 爱 pjm&myg ៸៸༴

Capítulo 1

[ 20 - 07 - 18 ]

Yoongi

Toda la noche en el estudio. Ninguna taza de café sería capaz de quitarme el sueño. La canción aún permanecía igual. Tres versos, sin estribillo, y las ganas de arrojar todo por la borda ya se me hacían constantes.

¿Cómo algo que siempre pude hacer, ahora simplemente me parecía imposible? Tomé el lapiz una vez más, con la esperanza de que una luz de inspiración me iluminará.

Nada.

Ni una palabra.

✠✠✠

Jimin

Terminé de darle los últimos detalles a la decoración de la mesa. Unas flores, dos velas y un delicado mantel blanco. Coloqué los dos platos de Ramen sobre la mesa, intentando de que vayan en tono con la decoración, a pesar de ser una comida tan común.

¿Para qué hago todo esto? Simple, solo quería darle una sútil pista a Yoongi de que mañana, veintiuno de Julio, era nuestro aniversario.

Cinco años juntos.

— Mejor saco las flores— ladeaba mi cabeza en busca de un buen ángulo— No, las dejaré. ¿Y sí?... No, no, así esta bien.

Dí por finalizado mi proyecto decorativo y fuí en busca de Yoongi.

— Todavía sigue en el estudio. Seguro esta cansado.

Hace días que Yoongi se quedaba hasta altas horas de la noche componiendo y produciendo sus canciones. Entendía la razón. No todos los días puedes componer para una importante agencia de música. Aún así, detestaba la idea de que durmiera poco y se saltára sus comidas.

Llegué al estudio y golpeé con mis nudillos la puerta.

— Yoongi ¿Puedo pasar?— un vago "sí" se escuchó del otro lado.

Asomé mi cabeza y lo ví, con toda su espalda en el respaldo de su silla y los pies sobre el tablero.

— Preparé la cena.

— No voy a comer— me esperaba esa respuesta pero igual me sentí desilusionado.

— Debes distraerte un poco. Tal vez quedarte encerrado aquí por tanto tiempo no te ayude— intenté insistir.

— No iré. Comé tú solo.

— Pero Yoongi...

— ¡Dejame solo!... Estoy ocupado— se levantó de la silla y cerró la puerta en mi cara.

Solo me limité a callarme y volver al comedor. Miré la cena y todo lo que estuvé planeando.

— Posiblemente, mañana lo recuerde. Tal vez solo deba de dejarlo en paz esta noche— me dije a mi mismo, con la intención de consolarme.

Deje todo como estaba. Quería que mi humilde intento de cena romántica en casa durara más de lo que me tardé en hacerlo. Fuí a la habitación. Encendí la luz y observé la cama unos segundos.

— Se supone que es una cama para dos— estaba desganado.

No era lo que me esperaba la noche anterior a nuestro aniversario de media década.

Apagué la luz y me recosté.

Levanté mi mano, dejandola visible frente a mis ojos, y observé mi anillo. Ese anillo de color azul oscuro. Sonreí al recordar su intención. Él solo se lo sacó de la mano y lo colocó en mi dedo, sonriendo con esa tierna mueca, típica de él.