|8| Editado ✨

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-¿De dónde vienes?

Él sonido del chicle siendo masticado indundo el auto de Paxton, provocado intencionalmente por Clover. Quería saber ver si la falsa modestia de Paxton se desmoronaba ante sus intentos. Ella estaba casi segura, que toda su amabilidad estaba disfrazada por algo más.

Clover observó los detalles del pueblo a través de la ventana, el clima húmedo solo le añadía un aspecto lúgubre a Sparrow. No podía ver un solo lugar, o casa que este pintada de un color que no sea blanco o gris. O eso era el color de desgaste.

-La linda y soleada California -Clover alzó sus piernas sobre él tablero del auto, acomodándose sobre el asiento-.¿Desde cuándo fumas marihuana?

Paxton fue definitivamente atrapado con la guardia baja, demasiado baja. Pero se mantuvo tranquilo, siguió manejando y no dejó que su impresión se refleje en su rostro.

Él lo juraba, había tomado precauciones para que nadie sospechara respecto a eso. No iba con su imagen, aún que fumar hierba era probablemente la cosa con menos impactó que hizo en su vida a espalda de los demás.

-No lo hago -la voz de Paxton sonó al igual que siempre, calmada y suave-. Me preguntó que té llevó a pensar eso.

Clover sonrió con picardía, girando su rostro para mirarlo y tratar de encontrar la verdad en su rostro. Pero Paxton estaba tan tranquilo como siempre, los ojos fijos en la carretera y sus manos no se tensaron sobre el volante.

Él era buen actor, pensó Clover.

-Soy consciente de que llamó la atención de los hombres -Clover enrollo un mechón de su pelo en su dedo índice-.Pero oficialmente si que es un halago saber que dejaste el cannabis a un lado solo para levantar mis maletas.

Paxton estacionó sobre la calle Chester. En donde estaba situado la librería más famosa del pueblo.

-Soy jugador de fútbol americano, no puedo darme el lujo de fumar algo como el Cannabis, Clove.

-¿Sabés que la marihuana no cambiaría eso, verdad? -la diversión era evidente en la voz de Clover, mientras salia del auto-. Es decir, la hierba no saldrá corriendo y renunciará al fútbol por ti.

Paxton contó hasta tres, tratando de comenzar a defender sus conocimientos. Pero si quería ganar, lo cual iba a hacer debía actuar de una forma distinta. Trató de ayudar a Clover bajar del auto pero ella se rehusó, demostrándole que podía hacerlo sola.

Clover cada vez se convencía de que Sparrow parecía haber quedado décadas atrás, no tenía vida, ni colores vibrantes y las personas la miraban de una forma extraña.

Clover sé dio cuenta de que los Brycer estaban bastante apartados del pueblo, casi aislados.

-Todo aquí parece tan vintage, ¿siguen usando los Walkman o algo parecido? -pregunto Clover, mientras ambos entraban a la librería-. Siento que entre a los años noventa aquí. Pero me agrada.

Paxton se mantuvo cerca de ella, casi como un guardaespaldas.

-No, pero puedo conseguirte uno si quieres.

-Oh dios mío, realmente eres adorable cuando tratas de conformarme -Clover sonrió sobre su hombro, acarició con sus dedos la tapa de los libros-. ¿Haces eso con todas las chicas? ¿Tal vez tu novia?

-No tengo novia -se limitó a decir Paxton, aún que satisfecho de la curiosidad de Clover hacia él-. ¿Y tú?

-Tuve una novia, si es que se puede considerar estar con alguien una noche a una relación -murmuro Clover, hojeando los demás libros.

GEMELOS MALDITOS ©Where stories live. Discover now