Capitulo 24

125 11 0
                                    

Narra Emelie:

Ya hace dos meses que el restaurante funciona, y lo hace muy pero muy bien. La verdad que hemos elegido a los mejores empleados y nosotras aprendemos cada día un poco mas de todo esto. Aunque había cosas que complicaban nuestro trabajo perfecto y era el amor. El amor que se estaba construyendo entre Annabella y Erick, entre Marie y ese joven. No podíamos mezclar esas cosas con el amor, iba a irnos muy mal. 

Iba por el gran salón caminando, mirando fijamente hacia la tabla de las cosas por hacer y arreglar, acomodando otras cosas cuando choque sin querer con un cliente. El sostuvo mis brazos antes de que cayera al suelo y pasara un papelón que nunca olvidaría en mi vida. Mis papeles se cayeron al suelo, el me pidió disculpas y ambos nos agachamos para juntarles cuando nuestras manos se juntaron sin tenerlo pensando desde un principio. Cuando levante la mirada creí que iba a darme un pequeño paro en el corazón, pero por suerte el tiempo volvió a su lugar y me incorpore con mis cosas de nuevo en mis manos.

-Lamento mucho mi torpeza, señor. Puedo ofrecerle.. ¿Una promo de almuerzo?

-Sonriendo- Me encantaría... 

-Sonrojada-

-¿Eres.. trabajas aquí? 

-Eh.. yo.. yo soy.. una de las jefas 

¿Que me pasa? Estoy mas nerviosa que nunca. No podía dejar de mirarle los ojos azules que en este momento están clavado en los míos. Sonrojada era poco, estaba hirviendo de los nervios.

-Ah bueno.. entonces me encanto haberme chocado contigo -Dijo y junto las manos sonriendo-

-Sonriendo- Venga, esta es su mesa -Lo acompañe- Ahora le traeremos la promo de almuerzo del día

-Genial, lo espero con ansias 

Me retire lo mas rápido que pude pero siendo siempre una mujer correcta y adulta, que sabe donde tiene los pies, sobre la tierra. Le indique a uno de los mozos lo que queria que hiciera con el hombre de esa mesa y fue hacer lo que le dije mientras que yo fui directamente a las oficinas de arriba como siempre, trabajando como debia estar.

A la media hora, intentando hacer unas cosas en mi computadora, el mozo de antes aparecio en la oficina tocando la puerta. Voltee. Le dije que pasara y el entro con una servilleta en las manos. 

-Señora, tengo algo que el hombre me dejo para usted

Me entrego la servilleta doblada por la mitad y se retiro para seguir trabajando. Mire el pedazo de papel en mis manos, que miedo. Lo abri y me encontré con su nombre y su numero de teléfono.

-"Llámame cuando quieras. Manuel Grabell..." 

-Mordiendo mis labios- 

Hermanas TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora