La elección. Shikatema Fanfic

La noche de los ciervos

Temari se había vestido como el chico le había pedido, pantalones, botas, y una camisa que cubriera lo suficiente. Las personas en el castillo estaban animadas, el pueblo celebraría los 350 años de inauguración, y Temari pensaba que de eso se trataba la noche de los ciervos.
Pero no era asi, y la verdad nunca supo a que irían al bosque, en el pueblo era una leyenda, sobre la noche de los ciervos, diciendo que una manada de miles atacaba a quienes cometiera adulterio aquel día del nacimiento de una nación. En el bosque se escuchaba la manda llegar, pero a las tierras de un Nara, sólo puedo entrar un Nara, y de las bocas de los Reyes no había salido nunca una palabra sobre lo que pasaba en el bosque, según algunos, los ciervos venían a agradecer al rey, otros decían que regresaban para estar atentos, pero nada demostraba ser real, aquel libro que leyó dejaba claro que todo se trataba de leyendas.
Para el pueblo era un día de gozo, la celebración de su aniversario.
El castillo estaba lleno de personas aquella noche, muchos habían venido a saludar, pero la reina había desaparecido, el rey, fue al baño... O eso se había escuchado.

Temari seguía a Shikamaru en el patio trasero del castillo, ayer por la mañana, Theo le había contado que conectaba directamente con el bosque. Shikamaru vestía botas y un chaleco bastante pesado, a su lado derecho colgaba una espada que tropezaba con el movimiento de sus piernas, Temari había llevado su navaja, si bien los ciervos aparecían o no, estaba segura que en ese bosque no había sólo ardillas.  - Debemos... - Shikamaru se detuvo en seco y Temari lo miro confundida. Estaba bastante oscura. - Olvide donde es la entrada.

- ¿Qué?- el se giró y sonrió.

- Es que... nunca he venido aqui. - Shikamaru se encogió de hombros. - Mamá me dijo que debía de llegar al final y me encontraría con el muro... Pero no veo nada.

- Y no verás nada tampoco... ¡está oscuro!- Temari bufo, desde temprano tenía el presentimiento que meterse a un bosque no era una buena idea. - Regresemos.

- No, no. - el la tomo por el brazo. - Continuemos, mamá dice que vale la pena ir...

- ¿Qué pasa allí?

- No lo sé... vine cuando era un bebé. - Temari suaviza sus músculos y dio unos pasos, el entendió que continuará. Y así estuvieron unos cinco minutos hasta que se encontraron con un gran muro de piedra, con una enorme puerta de madera, custodiandolo había unos seis guardias... ¿cuál era el secreto para aquellas tierras?

- Primo. - Uno de los guardias saludo a Shikamaru. - Que bueno verte...

- Ah... Shisai... - Shikamaru le sonrió. Para ser su primo lucia bastante viejo. - No te veo desde hace años... ¿has estado aquí todo el tiempo?

- Así es. Es mi deber custodiar el muro. - Temari comenzaba a pensar que era demasiado para un montón de árboles y ciervos. - ¿Ya te toca traer a tu reina No?

- Ah... si. - El chico sonrió avergonzado. - Pensé que me perdería... nunca habia llegado hasta aquí.

- Un Nara siempre encuentra el camino. - Aquel hombre le guiño un ojo, Temari pudo verlo a pesar de la oscuridad. - Por favor continúa... hoy es una noche clara. Sigue las instrucciones de tus ancestros, sólo ellos conocen el camino.

Shikamaru lo miro con horror. - ¿Tu No? - El hombre nego. - ¿Y si nos perdemos?- El hombre encendió una antorcha, y se la entregó al rey.

- Te he dicho... - El sonrió y abrió la gran puerta. - Un Nara siempre encuentra el camino.

Temari miro con molestia al hombre, si se dejaban llevar por sus palabras amaneceria asesinada por un jabalí o alguna serpiente. Cruzo con recelo el muero, no era ni siquiera grueso, parecía fácil de derribar, Shikamaru alumbró el camino frente a ellos. Todo estaba bastante oscuro, no pudo evitar tomar la mano libre del chico.  - Mamá dice que está noche es muy linda... - El le hablo mientras caminaban, había un sendero libre de árboles, debería ser ese el camino. - Papá me contaba que los cuerpos de los familiares más respetables fueron enterrados aqui.