La elección. Shikatema Fanfic

Pasos.

  — Por eso detesto vestir a las de Suna... demasiadas caderas. —  El sastre se quejaba mientras media la cintura de la chica. —  Pero no puedo negarlo... el vestido les luce...—  Beso la punta de sus manos. —  exquisito. 

Temari sonrió y Yona aplaudió del otro de la habitación, se encontraban en Konoha, dentro de una semana seria la boda, habían asistido a la ceremonia de coronación y había sido tan larga, aburrida y formal que Temari termino corriendo del lugar apenas anunciaron el final.  La recibieron en Konoha de una manera muy diferente a como se habituaba, muchos lanzaron flores desde su ventana y todos se morían por ser parte de aquella boda, le enviaban vestidos, los mejores arreglos florales y pasteles y dulces fenomenales que Yona "probaba" en caso de algún envenenamiento; Se mantenían en la villa que poseían en Konoha, aunque la madre de Shikamaru había exigido que se quedara en su residencia sus hermanos se negaron, ella tendría que estar junto a ellos hasta el día de su matrimonio, Baki por otra parte se ofendió, diciendo, que la mejor forma de unir a la pareja era hacerla pasar tiempo junto. 

Luego de muchas medidas el sastre dejo el lugar alegando que no podia esperar mas por el Rey, según decían en la ciudad el nuevo rey y sus amigos llevaban mas de diez horas celebrando su coronación. — ¿Baki se fue? — Yona soltó entre mordiscos. 

  — Si, le pedí que llevase a Yukata y a Ki a conocer la ciudad, para ambas es su primera vez aquí. —  Temari suspiro, todo pasaba tan rápido y estaba tan desanimada a todo lo que se le había planteado que se había rendido, esperaría el día, aceptaría todo lo que venga  y convertiría a su país en el mejor del continente, para eso son los reyes. —  ¿Te gustan los pasteles?

— Me encantan, lastima por estas personas... siguen enviando sus muestras y el cocinero esta contratado. —  Yona chupo sus dedos luego de comer chocolate. — Lastima que tu no puedas comer chocolate... 

— Ahora solo debo comer cosas que... —  Aclaro su garganta y lo siguiente lo dijo con una fina voz. —  Despierten mi deseo sexual.  —Yona soltó una carcajada y Temari le acompaño. 

  — ¿Que cosa despierta tu deseo sexual? 

— No tengo idea... siguen dándome vegetales, frutas extrañas y pescados frescos. —  La chica se lanzo en el gran sillón y miro la tela de lo que seria su próximo vestido. —  Creo que quedara hermoso. 

— ¿Que cosa? —  Yona le miro y Temari señalo el vestido frente suyo. —  Oh si, sera hermosisimo... me encanta que exigieras un diseño de la Arena, los hombres de Suna mueren por esos vestidos, no imagino los de la Hoja. 

— Son mas atrevidos... si, pero, el estilo de Konoha es demasiado para mi. —  Temari se puso de pie apenas escucho unos pasos en la habitación, era la sirvienta de Shikamaru junto a el, ambos llevaban algunos libros en sus manos y sonreían. — Hola. — dijo Temari cuando ninguno de ellos le saludo. 

— Oh, hola. —  La mujer continuaba riendo, sus vestidos siempre eran tan elegantes y costosos. ¿De verdad era una sirviente? —  Le buscábamos, necesito conversar con ambos, la señora Yoshino me pidió que les aconsejara...

— Hable entonces. —  Le pidió Temari. La muchacha miro a Shikamaru quien se encogio de hombros, y nuevamente a Temari, quien la miraba fijamente. 

Sus rizos se movieron cuando, con unos saltitos, llego hasta el sillón  dejando los libros a un lado en la mesa mas cercana, Shikamaru hizo lo mismo. El ahora rey estaba adormilado, sus ojos estaban rojos e hinchados, su boca seca y su cabello desordenado, llevaba la misma ropa de el día anterior y emanaba un olor a licor y comida.  Yona recogió los envoltorios de dulces y fundas de comida del suelo, limpio las comisuras de sus labios y se sentó junto a Temari.