Kumamon

Kuma 14

Jimin suspiro observando con preocupación a su hermano mayor. Taehyung le sonrió reconfortante, tomando la pequeña mano de su hermanito entre la suya. Ambos observaron al frente, hacia su madre.

- ¿Por qué? -preguntó finalmente después de un largo silencio.

La pequeña crisis de Jimin había pasado luego de llegar a casa, específicamente cuando su madre le observó preocupada y volvió a llorar mientras le abrazaba.

Luego le había obligado a sentarse en el sofá de la sala junto a su hermano mayor, en un silencio que ninguno se atrevía a interrumpir luego de contarle la verdad.

- Taehyung, respóndeme.

- Mamá...

- Jimin, calla. Quiero que tu hermano me responda. -ordenó observando solo al castaño oscuro.

- Lo siento mamá, no era mi intención ocultarte esto. -pronunció finalmente, observándola- El psicólogo me dijo que sería bueno para Jimin asistir a ese trabajo, sé que está mal y sé que es peligroso pero...

- Jimin no puede estar en los programas Taehyung.

- Pero estaba usando un traje. -replicó el mayor.

El castaño claro observo su traje de oso aún puesto.

- Aun así... No. -se negó la mujer- Jimin no irá más a ningún lado sin mi presencia y ya no lo acompañaras a las sesiones con el psicólogo. -dictó segura.

- Pero mamá, Jimin estaba bien...

- No. -se negó a escuchar- Dime, ¿Qué hubiera pasado si hubiese entrado en una crisis y no te hubiese encontrado? ¿Qué hubiera pasado si ese accidente se volvía a repetir?

- Han pasado años. -le recordó tensando su mandíbula- Y nadie reconocía a Jimin con el disfraz.

- Mamá... Por favor... Ya no discutas más con TaeTae Hyung, ya no saldré a ningún lado de todas formas. -intervino el menor, apretando sus labios en un puchero para no llorar- ¿Puedo retirarme? Por favor.

- Ve. -con un suspiro agradecido Jimin se levantó, subiendo rápidamente las escaleras para llegar a la seguridad de su habitación.

Taehyung observó como la puerta de la habitación de su hermanito se cerraba y volvió a enfrentar a su madre.

- No puedes mantenerlo aquí encerrado.

- Él está bien con eso, yo estoy bien con eso. Él está seguro aquí.

- Mamá. -expresó preocupado- Sé que te preocupa que pueda ocurrir una vez más aquel accidente, pero en aquel entonces Jimin tenía diez años.

- ¿Y cómo terminó eso? -pregunto dolida- Yo te digo, terminó con mi bebé traumado hasta tal punto en el que no puede dormir sin las luces prendidas, con horribles pesadillas, con miedo de volver a confiar en las personas.

- Mamá...

- ¡Por Dios Taehyung! No pudo siquiera volver al colegio por miedo y cuando por fin la señorita Lisa lo logra, los imbéciles de sus compañeros lo comienzan a molestar y acosar al enterarse de que iba al psicólogo.

Taehyung suspiro entendiendo lo que su madre decía. El también sufrió con aquello, al igual que Jimin, al igual que su madre. Y a su pesar... el imbécil de su padre.

- Lo sé mamá, lo sé. Pero aunque lo sepa, estoy seguro de que encerrar a Jimin no será la forma de que superé todo. -insistió- Mamá, él estuvo lejos de mi y no pasó nada.