Una lagrima que dar [1° Parte Terminada]

9. Recuerdos manchados

Chirridos, el sonido del crujir del metal en si mismo, un punzante dolor en el pecho, además de aquél inimaginable sentimiento de incertidumbre por el no saber si la persona que amas se encuentra bien y con vida...

"Por favor dios, llevame a mi y no a ella" pensó la pelo afro mientras con sus últimas fuerzas observaba como de la cabeza de Sapphire corría un hilo de sangre.

"Llévate lo que quieras de mí, pero no la alejes de mi lado..." no lo sabía en ese entonces, pero ahora tomaba sentido, esas palabras fueron la condena para ella y su amada...

- ...¡¡Ruby!!...- apenas y se podía diferenciar aquella voz... - ¡Ruby despierta por favor!-  pedía entre llantos aquélla voz.

" ¿Qué?... ¿Dónde estoy...?" preguntas.

Siempre preguntas, ¡¿es que acaso esta situación no terminará jamas?!

"Quiero dejar de preguntarmelo todo, quiero volver a ser normal, quiero dejar de sentirme vacia"

- ¡Ruby por favor...!-

"Silencio, quiero silencio una vez en mi vida... Quiero... Mi vida"

"Yo te salvé, tu vida ahora me pertenece"

"Eres la razón de que sigo... con vida"

"Así que después de aquello... ¿Crees que con un viaje todo mejorará?"

"Mi vida quiero recuperarte"

"¿Qué es mi vida?"

La oscuridad parecía no querer desaparecer.

"¿A quién pertenece mi vida?"

"No importa lo que pase, estaré ahí para ti"

"Debes dejarme explicarte Sapphire ella y yo no somos nada, ella es símplemente..."

"¡Ruby el frente!"

Nuevamente revivió el sonido de aquél gran impacto que recibió aquel coche en el cual iban.

Y de repente...

La luz volvio a ella.

- ¡SAPPHIRE!-

Lágrimas, insaciables lágrimas corrian por su rostro mientras alzaba su mano en búsqueda de aquélla joven que amaba.

Cuando menos se lo esperó se vio envuelta en los brazos de alguien, ella no reaccionó de forma inmediata ya que seguía impactada por aquél recuerdo.

-Gracias al cielo estás bien Ruby...- Pearl continuó abrazandola fuertemente queriendo no separarse de ella.

Ruby no dijo nada y con el más mínimo cuidado separó a la delagada joven de ella.

Sus ojos se mostraban apagados, el enterarse de que todo lo que le ha pasado a ella y a su amada era todo su culpa, le había afectado con demasía.

-¿Donde estoy?- preguntó casi sin energia.

-Bu-Bueno estas en mi casa... Te traje hasta acá con ayuda de Amy- aclaró mientras señalaba a la morena de largo cabello que yacía dormida en el sofá que estaba frente a la cama.

-Ya veo- la pelo afro observó a su alrededor con su mirada notando que la fantasma se encontraba dormida flotando a un lado de ella.

Observó la hora en el reloj.

Ahora todo tenía sentido, eran las cinco de la madrugada, más que obvio, supuso que Sapphire trató estar igual de despierta que Pearl pero no lo logró, suspiró y en ese apagado rostro por fin salió a flote una pequeña sonrisa.

-Ruby yo... Lamento todo, no debí haber nombrado lo de Sapphire yo...-

No pudo decir nada más ya que la pelo afro colocó su mano sobre la cabeza de esta y le miró de cierta manera un tanto comprensiva.

-No te preocupes, no lo sabías, tampoco yo...- Ruby alzó la mirada y comenzó a levantarse poco a poco.

-Ruby debes saber que Sapphi-

-Alto, no digas más por favor- interrumpió nuevamente la pelo afro -No hace falta que digas más, yo... Debo irme-

-Pero Ruby debes saber que-

-Gracias por todo Pearl y agradecele a...- no puede ser... Hace no mucho que se la había topado en la calle y había aprendido su nombre...

-Amethyst-

Esa voz le llamó la atención a Ruby, buscó rapidamente con la mirada para darse cuenta que Sapphire había despertado mientras se posicionaba a un lado de esta.

-Agradecele a Amethyst por toda la ayuda brindada, adiós- Ruby comenzó a caminar lentamente mientras buscaba la salida sin decir palabra alguna.

Sapphire no era tonta, claro que no, ella notó el estado de ánimo que cargaba su novia, no la culpaba, claro que no.

Después de todo, nadie puede reaccionar bien al enterarse que por su culpa alguien importante para ella ha muerto.

La madrugada iba lentamente, ambas iban en silencio, pero este silencio se diferenciaba al que ellas disfrutaban, era un silencio frío y muy disgustante.

Sapphire no podía evitar dejar caer su mirada sobre Ruby, habían avanzado bastante y por un descuido ahora se parece a la Ruby que acababa de conocer.

"No de nuevo... Ruby nunca me gustó esa mirada tuya..." pensó.

La fantasma suspiró y desvío la mirada hacia el horizonte, a lo lejos se podía observar el nuevo amanecer que se alzaba poco a poco.

-Ruby, mira- Sapphire le llamó esperando que esta le hiciera caso.

La pelo afro simplemente se detuvo y observó de donde provenía la voz de Sapphire notando aquél hermoso brillo que comenzaba a inundar lentamente a la ciudad.

- ¿Acaso no es esto hermoso?- preguntó Sapphire observando el rostro de Ruby.

-Si que lo es- Ruby dirigió su mirada hacia su novia, pero cuando menos lo esperó vio aquél recuerdo en la imagen de Sapphire.

Su novia estaba cubierta de heridas y una gran mancha de sangre cubría la gorra que esta traía.

Era unos de esos recuerdos manchados... Con sangre de la persona que ella más ama.

Continuará...