1. La amnesia es algo horrible

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Narra ?

Oscuridad, gritos, llantos y una voz que decía un nombre... Es todo lo que ha estado en mi mente, no sé cuanto tiempo llevo en esta inmensa oscuridad solo estoy segura que ha sido un largo tiempo...

Poco a poco abro los ojos, estos luchaban por adecuarse a la luz del día, veo a una enfermera limpiando mi brazo derecho con sumo cuidado mientras tarareaba una canción, es raro pero siento que recuerdo esa canción...

-Hola...- saludé con un tono débil mientras miraba a aquella enfermera.

Ella al verme despierta dejó mi brazo en la camilla, para luego pedirme con un tono amable y tranquilizador que me quedara quieta. Cosa que hice, por más que yo quisiera levantarme no podía hacerlo, mi cuerpo entero estaba adormecido... Era algo muy irritante.

-Señorita, al fin despierta- escuché una voz más gruesa, al dirigir mi mirada hacía el frente pude encontrarme con un doctor, yo simplemente asenti mientras este se acercaba a mi.

Comenzó a chequear mi estado de salud, y a revisar mi hoja de vida, pero este puso una cara bastante rara que me llegó a disgustar un poco...

-Señorita ¿Sabe donde estamos?- preguntó

-En un hospital- respondí casi mecánicamente.

-¿Sabe su nombre, edad, ocupación?- volvió a interrogar pero esta vez mirando la hoja de vida.

-Bueno yo... Yo me llamo... Ah...-

Era increíble, por más que lo intentará no podía lograr recordar nada... Cerré los ojos intentando recordar algo, si quiera el más mínimo detalle... Pero nada venía a mí de un momento me di cuenta que estaba en un hospital, sin saber por qué había llegado allí y cuanto tiempo estuve allí, ni siquiera sabía quien era...

-Yo... No, no lo sé ¡No recuerdo quién soy!- exclame nerviosamente mientras lograba sentarme.

El doctor se acercó a mi intentando tranquizarme, pero apenas estuvo frente a mi, lo tomé del cuello de su camisa exigiéndole saber quién era yo.

-¡Señorita tranquilicese! Si bien nosotros no tenemos sus datos personales, su identificación y demás detalles podrá recuperarlos una ves se le de el alta- el doctor tras luchar contra mi agarre, logró darme lo que yo quería información...

-Doctor... Yo cuanto tiempo he...-

-3 meses, ha estado en coma 3 meses señorita- respondió interrumpiendome.

-3 meses...- era increíble la forma en el que el tiempo puede pasar volando si se esta "dormida"...

-En esos 3 meses nadie ha venido a visitarle, creemos que quizá su família no esta enterada de lo que le ocurrió, le recomendamos que apenas usted recobre su identificación y demás datos personales contacte con ellos- luego de aquella charla ellos me dejaron sola, estuve todo ese día completamente nula, en blanco, no sabía que me había pasado y al parecer ellos tampoco, este es el peor hospital en el que debí haber estado en toda mi vida.

Al día siguiente me dieron el alta, mis heridas estaban completamente sanas y al parecer ya no tenía nada más que hacer que ese hospital, por lo que me acerqué a las oficinas de la policía quienes tenían mi identificación, gracias a la ayuda de una amable enfermera que me guió en el camino.

Tras llegar a aquella oficina me senté frente a una oficial que no parecía muy ocupada, así que aclarandome un poco la garganta decidí llamar su atención.

-Ejem... Buenas tardes... Yo desperté de un coma recientemente y me informaron que ustedes tenían mis objetos personales e identificaciones...-

-Oh claro, nos avisaron que llegaría, si me permite ire por sus cosas- la oficial se levantó dejandome a solas, me quede sumida en mis pensamientos mientras observaba el lugar.

-Tu eres Ruby Glynne y vives en la calle flowers 754 tienes 23 años de edad y trabajas de repartidora-

Una voz me sacó de mis pensamientos, pero aquella voz no era de la oficial de antes así que gire la cabeza encontrandome con la chica más bella que había visto nunca.

-¿Qué?- pregunté totalmente desconcertada.

La chica simplemente me dedicó una sonrisa misteriosa, la cuál me hizo entrar en más preguntas.

-¿Ruby?-

-Oye ¡pon atención! Esa eres tú- dijo casi regañandome mientras apuntaba hacia el frente, yo por simple instinto miré hasta donde señalaba dándome cuenta que la oficial estaba frente a mi con mis cosas e identificación.

-Bien, su nombre Es Ruby Glynne tiene 23 años y...-

-Vivo en la calle flowers 754...- dije repitiendo lo que aquella misteriosa chica había dicho.

-Oh... ¿Ya lo ha recordado?- interrogó la oficial mientras me entregaba mis posesiones.

-No... Yo... Aquella chica me lo dijo...- dije señalando al asiento de al lado, pero en este ya no había nadie... Tanto yo como la oficial nos miramos de una forma extraña e incómoda...

¿Qué habrá sido eso? ¿Quién era esa chica?

Una lagrima que dar [1° Parte Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora