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Cuando Peter dejo la habitación, Zayn volvió a tomar asiento bruscamente, en el suelo con el test en su mano.

Oyó varios pasos cerca de la habitación, supo que era Magda, la madre de Peter cuando una mezcla de su perfume y de sus feromonas de madre protectora invadieron la recamara, se hubiese preocupado si no fuese porque la mezcla con su propio aroma lo comenzaba a marear. Vio los tacones color purpura detenerse frente a él.

- Vas a explicarme, ahora, exactamente que le hiciste a mi hijo. Hey, chico – se inclinó lo suficiente para tomar el mentón del moreno y levantar su rostro, haciendo que la mirarle a la cara.

- No ahora Magda, por favor...

- No, ningún por favor – le advirtió – mi hijo acaba de irse de su celebración de cumpleaños, de su propia casa

- ¿Se-se fue?

- Por el amor de dios – levantó las manos y las dejó caer, golpeando a sus costado - no juegues el papel de víctima ¿qué fue lo que le hiciste para que se marchara de esa manera?

- ¿Zayn estás bien? – una voz preocupada interrumpió, entrando a la habitación de manera apresurada.

- Liam – dice con voz ahogada al escucharlo, el alfa se arrodillo junto a él.  

- ¡Oh! ya veo - el castaño miró a la mujer de rubia cabellera, no la vio antes, demasiado concentrado en dar los pocos pasos que lo separaban de su omega.

- Ya me lo creo - sonó la voz de la mujer en un tono amargo, lo señalaba con desprecio, logrando que el castaño le prestara atención - Con él, te acostaste con él. ¿Es el único o hay más? - pregunto luego de una pausa - ¿con cuántos otros...?

- Señora - la interrumpió, levantándose - no voy a permitir que insulte a Zayn. Voy a tener que pedirle que se retire, por favor.

- ¿Que salga? - cuestionó incrédula - Ésta, te recuerdo, es la casa de mi hijo, no tienes ningún derecho a...

- Ésta - dijo en el mismo tono - también es la casa de Zayn

- Liam - el omega le sostuvo la mano para que se detuviera, el alfa le dio un suave apretón, pero no se retractó en sus palabras.

- Creo que si él requiere de su presencia se lo hará saber - continuó, la mujer apretó los labios, era un gesto que el moreno ya conocía, lo miro furiosa y salió de allí, Magda no se atrevería a retar a un alfa, no a uno que no conociera al menos. 

- ¿Por qué dijo eso ? - se sentó junto a él - ¿Qué fue lo que pasó? - no obtuvo respuesta – Zayn – el niega, miraba sus manos - ¿Qué es eso? – vio algo siendo presionado con fuerza en las delgadas manos del morocho

- No puedo, Liam, no puedo hacer esto – el castaño entendió, no podía seguir engañando a Peter, no cuando venía un bebé en camino, debía confesar aquella noche que pasaron juntos, o más bien un día. Liam asintió, a pesar de que el chico no lo miraba, creía entender su reacción, aunque su alfa agitándose en el pecho no opinaba lo mismo.

- Estoy en estado – el alfa cerró los ojos ante las palabras del omega - ¿Liam? – lo llamó, no muy seguro de que aun lo escuchaba. Se levantó del suelo, y tomó asiento sobre la cama.

- En estado – repitió, nuevas lágrimas aparecieron en los orbes del omega, el castaños se aclaró la garganta – Lo sé – dijo con una triste sonrisa – Peter hizo un pequeño espectáculo anunciándolo allá afuera – apunto en dirección a la puerta a su espalda – Ven – se acercó un poco, sentándose junto a él, no queriendo invadir demasiado el espacio del omega sin su permiso – No estés así – paso su brazo sobre los hombros del menor, éste se lo permitió, comenzó a acariciar en el brazo del moreno y el omega se terminó de romper. El pelinegro soltó el objeto entre sus dedos y se abrazó a sí mismo, pasando sus brazos sobre su vientre, apoyando su rostro en el costado del alfa.

Not a Good Moments for Good News - ZIAMWhere stories live. Discover now