Ice Cream

204 14 27
                                    

despues de que Ryoken hiciera miles de llamadas de disculpas hacia su socio, el cual agradecía infinitamente que fuera mas comprensivo que su hermano mayor. el peliblanco narro que su medio de trasporte sufrió un terrible accidente, mismo que salio en las noticias, mientras estuviera en buena condición de salud, lo demás solo era perdida material, asi que, decidieron posponer su reunión en dos semanas.

misma noche, tras lograr que el peliazul lo escuchara. sentados en una banca lejana con algunas mantas tibias en sus hombros, alejados del bullicio de a explosión (con eso de los policías, bomberos y guardacostas) Ryoken le dijo a su psicópata novio que planeaba llevarlo de viaje con eso de que deseaba salir de la monotonía. incluso le mostro las reservaciones al hotel y las pulseras de identificación para ir al parque de diversiones de la compañía Kaiba. 

-¿entonces ibas a llevarme?-
-claro que si. solamente iba a ser una sorpresa-añadió el peliblanco, sonriendo de alivio de ver que aquella bestia Yandere se estaba calmando.
-pensé que te irías de nuevo...-las mejillas del menor se colorearon rojas de vergüenza. su pareja planeo llevarlo de vacaciones y el en vez de preguntar actuo por impulso.
-¿como podría dejarte Yusaku?-el mayor sonrio con triunfo mientras abrazaba a su pareja para darle consuelo.
-lamento lo de tu barco Ryoken-
-esta bien... la próxima vez, te dire desde temprano para no preocuparte.-le dio un tierno beso en la frente a su Yusaku. vieron que su tierno momento seria interrumpido cuando vieron a los policías acercarse.

seria una larga noche.

...

pasaron unos días despues de ese incidente y todo trascurría con típica naturalidad.

Yusaku y Ryoken estaban en una típica cita romántica usando ropas relajadas mientras caminaban juntos de la mano cerca del muelle. no decían nada en particular, solo disfrutando del sol y el poco bullicio a esa hora de la tarde. claro hasta que Ryoken vio un carrito de helados. si bien no es fanatico del dulce, un helado no estaría mal para ese clima y momento. asi que le pidió a Yusaku que esperara debajo de un árbol mientras compraba dicha golosina.

el peliazul de ojos verdes apreciaba a su pareja comprar las paletas de crema a la vez vigilaba que ninguna mujerzuela le viera demasiado. ya tenia dos ala vista pero mientras se quedaran quietas, no iria tras sus cabezas. 

no paso mucho cuando Ryoken regreso con dicho helado. eran dos paletas de crema de fresas. a los dos les encantan las fresas, no tanto por el color rosado que tomaba cuando se combina con leche, sino porque tenian buenos recuerdos relacionados con dicha combinación. 

-aqui tienes Yusaku-el mayor acerco a la boca a su novio el postre helado con un leve sonrojo. la mirada levemente inocente del menor asi como la forma de la paleta lo hacían pensar en cosas poco... convencionales.

Ryoken se imagino brevemente a su Yusaku lamiendo con sumo cuidado la nata fría derritiéndose, o abriendo la boca de forma poco inocente mientras saboreaba el sabor de las fresas hasta la forma que movería sus labios y lengua al momento de estar saboreando el helado.

tosio un poco para distraerse. no era el lugar adecuado para tener un "inconveniente" en medio de sus piernas.

Yusaku por su parte, lamia discretamente el helado de fresa hasta que escurrio un poco de sus labios. esta imagen no paso por alto por Ryoken, que atino con tragar rudamente. pero todo el encanto erotico de la imagen se rompió en el momento que el ojiesmeralda dio tremendo mordisco a la paleta, partiéndola en el acto y empezando a comer su helado como una golosina normal.

una vez que el helado en su boca se derritió y trago para dejar salir un suave suspiro, vio a su novio, quien estaba un poco palido.
-¿ocurre algo Ryoken?-
-no, nada... "cerebro congelado"-contesto mirando a otro lado. no se animo a ver a su novio terminar de comerse su helado. al grado de no comerse el propio.

...

Takeru es un chico tremendamente persistente. haría lo que pudiera para que su futuro esposo platinado lo perdonara por sus idioteces pero no se le ocurria nada que pudiera hacer que el talentoso de Specter no hiciera por su cuenta. ademas Flame no paraba de decirle lo inútil que es.

hasta que llego una idea bastante creativa.

pero tenia que investigar mucho.

...

Specter estaba trabajando en un arreglo floral que un cliente habia solicitado mientras que su compañera, Akiza, atendía la caja. generalmente, los clientes no tenian ni la mas remota idea de como combinar flores o respetar su significativo lenguaje. pero le encanta su trabajo, es de las pocas cosas que lo satisfacen.

claro hasta que ese dia le llego una orden de un arreglo tremendamente especifico. el combinado de rosas rojas, orquídeas blancas y flor de loto. en su vida, no le habia tocado preparar cosa semejante y en si mismas, las flores no combinan, ni en forma ni su significado. tal vez era una compra caprichosa. 

cuando termino el arreglo, se percato que era hora de su descanso. dejaría las flores en la zona de pedidos junto a la solicitud e iría a comer a la cafetería cerca de ahi, tenia antojo de un te de azahar y un panini de pollo.

tras avisar a su compañera, fue a dicho local a menos de una cuadra de distancia. los dependientes ya lo conocían por su regularidad de visitas asi como sus gustos exigentes (aunque el mismo les habia ayudado en su momento a mejorar el menú) una vez que levanto su pedido, tomo su celular y se dispuso a leer aquella novela de misterio o eso hacia hasta que una presencia conocía pero no deseada se acerco a el.

-aun me pregunto porque no he levantado una orden de restricción en tu contra Homura-san-pregunto con cortesía sin despejar su vista del celular.  
-me alegro haberte encontrado aqui Specter-kun-el bicolor le saludo amablemente, pasando por alto el tono hostil en la voz del platinado.-yo... quisiera disculparme por el regalo que te mande-

nuevamente ignorado.

-pero esta vez, te traje otra cosa.-
-mientras no tenga nada que ver con aparatos reproductores...-gruño Specter, deseando que Homura ya se marchara para que lo dejara comer tranquilo. fue entonces que levanto la vista y vio el arreglo floral que el mismo preparo antes de salir.
-se que no respeta el "hatacoka" pero... lo hice a propósito. estas flores no representan lo dicho por todos, te representan a ti. mira... las orquídeas son delicadas y no son fáciles de cultivar porque en esta región son exóticas. tu eres especial, destacas mucho a donde quiera que vas, sea por tus modos o tu apariencia. las rosas es tu pasión a lo que amas y lo que yo siento por ti-murmuro sonrojado pero no menos valiente.
-pero la flor de loto. en la tradicion budista, simboliza la pureza. pero para mi, que una flor tan bella haya salido de la adversidad del fango, pienso que te simboliza mas- el bicolor ofrecio el adorno floral. esperando no ser rechazado o por lo menos darle tiempo de irse antes de que las bote a la basura.

por su parte el platinado poco podia creer lo dicho.

el usuario de Soulburner habia mandado a hacer su propio regalo en base al significado de esas flores pero hacia su persona. las habia elegido pensando en el, no según lo que decían por el hanatokoba. 

Specter tomo el arreglo con una sonrisa suave y lo dejaba a otro lado de la mesa sintiendo un suave rubor acariciar sus mejillas. Takeru al ver que habia aceptado su regalo, se dispuso a marcharse sintiéndose feliz de haber logrado su cometido. hasta que la voz del platinadolo hizo volver en si.
-¿podrias acompañarme a comer Homura-san?-el bicolor afirmo completamente contento por la invitación y sin pensarlo ni un momento, tomo asiento frente a Specter, respetando su espacio personal. sin percatarte que por debajo de la mesa sus zapatos se rozaban de vez en cuando.

.-.-..

entre lo tierno y adorable. nos vemos corazones a la siguiente owo

Pink AdiccionTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon