Gentileza

232 16 70
                                    

quieren ver algo conmovedor? pues aqui lo tienen mis corazones de melón. 

-.-.-

sus hermosos ojos esmeraldas contemplaban el hermoso océano con ligera ansiedad. era el tercer mes que iba todos los días a ver si Ryoken habia regresado. la hora que visitaba la costa era irregular, puede estar parado en el muelle o el camino del Stardust road mirando hacia el horizonte desde las 6 am hasta las 11pm. siempre contemplando esas tranquilas aguas que aun no le devolvían a su persona mas querida. Yusaku mantenía su esperanza latiendo en su corazon, si bien no sabia que no fue correspondido románticamente por el mayor (aunque técnicamente no le dijo nada al respecto) tenia la fe de que este volveria a su lado, por lo menos para compartir un camino juntos. una amistad seria suficiente para el.

era un martes por la tarde cuando iba de regreso a la mansión que se encontraba en el acantilado que para su sorpresa. vio un barco muy familiar en el pequeño muelle privado de esa propiedad. sin evitarlo empezó a correr hacia esa dirección sintiendo su corazon latir con fuerza ante la emoción  de volver a ver a su amada persona. no sabia que le diría o como empezaría a hablar con el pero se le ocurriría algo, si es que los nervios no le ganaban primero.

cuando llego al muelle, Ryoken estaba bajando del barco y sus miradas chocaron irremediablemente. Yusaku sonrio débilmente, sintiendo su corazon atorarse en su garganta dolorosamente.  

-¿que haces aquí? - fueron esas palabras rudas las que lo hicieron regresar a la realidad. Aun sintiéndose nervioso, trago saliva con dureza y miro de frente a Ryoken.

-estaba preocupado por ti -
-¿y porque lo estarías? Ya te lo dije, no somos nada. No significas nada para mi más que una piedra en mi camino - yusaku tembló ante esas crueles palabras pero continuaría ahí, era más su deseo masoquista de estar con el que otra cosa.

-podemos volver a empezar... - ofreció el peliazul sintiendo su corazón siendo comprimido por una fuerza invisible. Un doloroso apretón que no lo dejaba respirar, dándole deseos de llorar pero intentaba disimular lo mejor posible.

-¿no entiendes verdad? No quiero saber de ti jamás. Pero si quieres razones... - Ryoken mostró una sonrisa cruel que hirió cada parte del corazón de Yusaku. Se vio tentado a irse pero más era su necesidad de quedarse, de hacerlo cambiar de opinión.

-primero... Si, te ayude cuando eramos niños. Pero por eso perdí años valiosos para estar con mi padre. Como me arrepiento... Debí dejarlos morir - señaló con sus dedos la numeración sin dejar de mostrarse frío y duro pero perfectamente consciente de lo que decía.

-Revolver, por favor... -

Yu... Sa...

-segundo, eres mi enemigo por le hecho de que tengas en tu poder a ese Ignis. Tu eres el culpable de que todo haya llegado tan lejos. - yusaku se quedo callado ante esto. Era verdad, el había desafiado directamente a los caballeros de Hanoi, estorbando en sus planes cada vez más agresivos hasta llegar a la torre de Hanoi.

Yu...

Por su culpa, casi mueren miles.

ku...

-tercero. Perdí a la persona más valiosa que tengo. Mi familia. Mi padre jamás se hubiera sacrificado si no hubieras intervenido. ¿Como pretendes que acepte estar cerca del asesino de mi padre? - esto último lo remarcó con rencor, haciendo más grande el dolor en el pecho de Yusaku. Le picaban los ojos, queria romper a llorar pero su corazón es necio como el mismo, 10 años de sentimientos no pueden morir tan pronto.

Pink AdiccionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora