My Stupid Director

D I E C I S É I S

1 mes más tarde.
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Ya ha pasado un mes desde que todo sucedió y con Justin ya no nos dirigimos la palabra. No hemos hablado más desde el día del robo, pero siento que deberíamos hacerlo.

Necesito hablar de lo que sucedió en el ascensor.

Necesito saber si la manera en la que me defendió significó algo, o es solo como actuaría con cualquier otra.

Solo quisiera hablar de eso, aclarar mi mente, pero por otro lado siento que estoy mejor así, sin sus indecisiones.

He tenido tanta paz mental desde que no hablamos, excepto por esas pequeñas dudas que rondan en mi cabeza y que a veces me quitan el sueño.

La ultima vez que se dirigió a mí, pero a través de mi padre, fue para decirme que podía tomarme un mes de descanso del trabajo si así lo quería, o si prefería podía renunciar, pero yo no quise abandonar el trabajo, puesto que hay un buen ingreso para mi bolsillo, y me gusta la idea de ganar mi propio dinero.

Y bueno, como el mes ya pasó, hoy debo volver al trabajo.

-Brooke, vamos - dice Leslie poniéndose de pié al igual que el resto e interrumpiendo mis pensamientos.

-¿Para dónde vamos? - pregunto colgando el bolso en mi hombro.

Hoy decidimos en conjunto y por primera vez no entrar a la clase que nos corresponde, y quedarnos en los pasillos abandonados -Una no muy buena elección para mí, pero he podido sobrellevarlo.-

-Bruno dice que nos comprará hot dogs a todos - se encoge de hombros mi mejor amiga.

-¿Eso es cierto? - me acerco a Bruno y le hago cosquillas.

-Sí, pero menos a tí si no quitas tus manos - dice en medio de carcajadas.

-¡Uy perdón, brunito! - rodea los ojos y me abraza por los hombros.

-Mejor prepárate para correr - me guiña un ojo.

Sonrío, y cuando verificamos que no hay ningun profesor, ni inspector cerca, corremos por los pasillos y salimos del colegio para ir a por nuestros hot dogs.

Entre risas y gritos, nos alejamos rápidamente del colegio para enseguida dejar de correr y tomar un leve descanso.

Les miro a todos con cariño por hacerme vivir momentos tan alegres y que jamás olvidaré, y entonces recuerdo a Natalie y Pete.

Se marcharon de la ciudad hace algunas semanas y realmente lo lamento, pero si se quedaban, la amistad que teníamos terminaría de todas formas.

Natalie no supo sobrellevar el problema sin alterarse.
Entiendo que no quiera ver a su hermano sufrir, pero primero debió escuchar ambas partes para saber que yo a Pete jamás le hice ilusiones de tener algo serio.

Cuando los chicos se enteraron, no lo podían creer.

Primero; no podían creer que tuve una aventura con Pete y segundo; la forma de actuar que tuvo él y su hermana.

Bruno mandó al carajo a Natalie a penas se enteró de lo que me hizo, y yo le dije que no tenía porque hacerlo, que él podía seguir con su relación, pero me dijo que yo era como una hermana para él, y que ya no podría ver a Nat con los mismos ojos.

Lo más extraño de todo es que Mason se molestó conmigo. Me criticó por no darle una oportunidad a él, y a Pete sí.

No me gustó su actitud, y le ignoré, para que luego él mismo volviera a pedirme disculpas por su actuar.