My Stupid Director

Q U I N C E

Llevo mirando mi café por varios minutos sin dejar de pensar en lo que sucedió el día de ayer.

De solo pensar en que casi nos besamos se me hace tan irreal, tan lejano, pero las cosas sí sucedieron.

Todo sigue tan latente. Como se me quedó viendo cuando le pedí un té y como me vió mientras me lo tomaba.

Estaba tan nerviosa, tan intranquila, tan intimidada por esos bellos ojos que me hacen perder la cordura, que simplemente no pude soportarlo e intenté huir de ahí, de él, pero fué inútil, pués no me lo permitió y me tomó del brazo para hacerme volver con tanta fuerza que nuestros cuerpos chocaron.

La manera en la que miró mis labios mientras lamía los suyos me hizo temblar completamente, como ningún otro hombre logra hacerlo.

Cuando me pidió que por favor me alejara porque no quería cometer una locura, sentí que la sangre se me congelaba pués sabía lo que se venía. Sus manos en mis caderas confirmaban lo que había en mi cabeza y entonces comenzó a acercarse a mi boca y yo creía que en cualquier momento caería al piso por todo lo que estaba sintiendo, pero entonces mi familia llegó.

Y no sé si deba agradecerles o no.

Suspiro y decido beber un sorbo de mi café mientras intento dejar de pensar en él, pero creo que es una tarea imposible, pués vuelve a mi mente.

Vuelve a mi mente el momento en el que recordó que prefería el durazno con crema y como decía que yo se lo había comentado.

Por Dios. De solo recordarlo quiero ponerme a saltar, a reír y a llorar de alegría.

Sé que me recuerda. Lo sé. Estoy tan segura de que es así, pero también estoy segura de que él nunca lo admitirá.

A pesar de que me demuestre con sus actos lo contrario.

Como cuando no dejó que Pete se sentará a mi lado, y lo hizo él.

Como cuando me preguntó que había entre Pete y yo y si había pasado algo más que solo besos.

Como cuando me dijo que nadie me defendería tanto como mi padre, excepto él.

Como cuando se preocupó por mi trabajo y que yo lo terminara.

Como cuando me mira con tanto amor, con tanta devoción.

Siento como si hubiese viajado en el tiempo. Todo está siendo como en algún momento fue y aunque quiera mantener mi cabeza y mi corazón fríos, y no ilusionarme, es tan difícil de lograr.

Y haber conocido su casa, me hace sentir más cercana a él. Es exactamente lo que no quería.

Vuelvo a suspirar y me levanto de la mesa, recogiendo las cosas para dejarlas en el lava platos e ir por mi bolso.

No vale la pena seguir en la mesa si no estoy comiendo.

Antes de irme, voy a buscar el pan que he dejado sobre la mesa. No quiero preocupar a mis padres y que piensen que no me estoy alimentando.

Ayer se enteraron de lo que pasó en el restaurante, y mi madre no paraba de llorar mientras que mi padre y mis hermanos no paraban de maldecir. Melanie y Justin intentaban calmarlos, y yo solo miraba la situación sin saber que decir.

Quisieron obligarme a renunciar al trabajo, pero Justin los convenció de que algo así no volvería a suceder y luego, me retiré de la mesa junto a mi madre y Mel. No quería seguir escuchando sobre el tema.

Salgo de casa, cerciorandome de que la puerta esté bien cerrada y luego camino hasta la esquina para encontrarme con Leslie e ir juntas al instituto.