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     Ya terminó Herbología e Isabelle se dirigió hacia los corredores del castillo con la esperanza de ver a Thomas. Avanzó rápidamente que ya parecía que estaba corriendo. Ingresó el castillo y se dirigió hacia la torre de Astronomía. Curiosamente en ese mismo lado del castillo, se encontraba la sala común de los Ravenclaws y la clase de Astronomía con la profesora Sybill Trelawney, clase en la que Thomas probablemente estaría cursando en ese momento.

     Isabelle se acercó a la puerta de la clase de Astronomía. Se asomó y vio a Thomas concentrado en la profesora y sus profecías inciertas. Isabelle había escuchado de muchas profecías que Sybill solía decir. No todas eran ciertas, claro, una profecía no necesariamente se cumple, pero a Isabelle una le había llamado la atención. Se trataba de un niño llamado Carl Bukkot. Sybill contó que Carl iba a morir en Hogwarts a causa de un experimento que comenzaría a hacer, pero este resultaría fallido. Años después el alumno Carl si murió y dos meses después de su muerte, su mejor amigo Nicolás Flamel inventó una gema que te daba un elixir de vida eterna. Isabelle sospechó de que ese "invento" fue creado por Carl y no Nicolás, pero quedó en un misterio no resuelto.

     Isabelle se sentó en una banca cerca del aula de clases y allí decidió esperar a que Thomas saliera. Veinte minutos después Thomas salió y se encontró cara a cara con Isabelle. Isabelle sonrió avergonzada. Auch, pensará que lo estoy acosando. Pensó Isabelle.

"Belle, ¿Qué haces aquí? Pensé que tenías Herbología." Preguntó Thomas.

"Eh... Hola. La profesora nos soltó antes debido a que un Hufflypuffly de esos se lastimó con un Escarbato. Si, lo sé. No me preguntes cómo, simplemente pasó." Contestó Isabelle. Rieron juntos.

"Bueno, eso fue gracioso. ¿Tienes clase ahora? Estaba por bajar a la librería y buscar unos libros de recetas para hacer galletas. ¿Quieres venir?" Preguntó Thomas.

"Si, si. Digo, no tengo clase y si, me interesa ir. Además, quería hablar contigo." Contestó Isabelle.

"¿Ah si? Cuénteme señorita Belle." Continuó Thomas.

"Bueno... Es que... Um, no encontraba cómo agradecerte por el gesto de brindarme un plato extra a los que había digerido sólo porque me estuvo observando mientras lo hacía." Dijo Isabelle muy nerviosa.

"Nah, eso no es nada. Hago lo que sea por una amiga." Contestó Thomas.

"Espera, ¿Soy tu amiga? ¿Me consideras una amiga?" Preguntó Isabelle.

"¡Cómo no! Desde aquel incidente en Hogsmeade tienes que admitir que creó una chispa entre nosotros." Rió Thomas.

     Isabelle se encontró muy nerviosa. Ya ni podía controlar su manera de andar. Estaba sonrojada y no sabía porqué. Así que decidió por cambiar el tema y continuar en rumbo a la librería.

"Háblame de ti. Te gusta mucho la comida, ¿Eh?" Preguntó Isabelle.

"Si. Ten en cuenta que soy bueno en ello también." Guiñó Thomas.

"Pero no. Hoy solo tengo ganas de hacer galletas. Dijiste que te unirás, así que más te vale que las hagas bien." Añadió Thomas.

     Así que así fue. Ambos llegaron a la librería. Isabelle esperó a que Thomas escogiera el libro indicado para hacer sus galletas. Salieron y juntos se dirigieron hacia la cabaña de Hagrid en los jardines del castillo.

     La cabaña quedaba un poco retirada del castillo, pero aún así tenían derecho a pasar el tiempo allí. El semi-gigante se encontraba en una misión del profesor Dumbledore, así que permitía que los alumnos cocinarán en los alrededores de su cabaña.

     Isabelle y Thomas comenzaron a moldear y hornear las galletas. Pasaron un buen rato juntos y finalmente, Isabelle sonreía por un largo tiempo. Thomas también lo hacía, pero prefería observar a Isabelle mientras tanto.

Hogwarts - One Shots StoriesWhere stories live. Discover now