- ¿Hijo? - Peter colgaba de cabeza en el techo de su habitación, tenía en la mano un libro muy grueso con las leyendas cubanas que le había recomendado Andriade.
- Si Papi - Tony entro a la habitación de Peter habían remodelado la pieza completa, antes de que llegarán de SHIELD, ahora ya no era celeste clara, si no que azul, con detalles blancos, la cama seguía siendo grande, pero ya no era King size en donde cabían Steve, el pequeño Pete y Tony, ahora era más acomedida al tamaño del niño, eran cambios necesarios, como los juguetes que de bebé Peter adoraba tener, ahora con sus muy reclamados 15 años no tenían cabida en la decoración de su habitación, aún así Peter corrió escaleras abajo el día en que llego a la torre, se metió al camión que llevaba sus antiguos juguetes a la caridad y como si se le fuera a ir un pedazo de su niñez con el camión, escarbó entre las cajas dejando un desastre de juguetes y ropa pequeña, hasta que los encontró allí estaban y eran ocho y estaban juntos en una bolsa cerrada al vacío, sus peluches de los vengadores, Ironman, Capitán América, Viuda negra, ojo de Halcón, Thor, Loki, Hulk y él un pequeño Spiderman con su traje rojo y azul.
Eran sus tesoros y adornaban la pared detrás de su cama, en donde colgaban decenas de fotos escogidas por él.
Su habitación era todo Peter, aniñada, tierna, simple y llena de amor.
Tony adoraba entrar en ella y ver que allí crío a su hijo y el que seguía colgado del techo, seguia siendo su vida.
- Tesoro baja de allí - La sonrisa en el rostro de Tony era solo una prueba de lo muy feliz que estaba de tenerlo en casa
- Pero... - La carita de araña suplicante de Peter era difícil de mirar y no caer, así que Tony se tapó los ojos con la mano, haciendo con si contará hasta tres y el niño al verlo bajo - Bien... Aquí estoy - Sentado en el borde de la cama con el libro en la mano
- Amor ya es tarde, van a ser las doce - Ser padre era agotador pensó Stark, bostezo ante los ojos de su hijo que le decían que quería hablar - Ya va... No me pongas esa cara y cuéntame lo que me quieres decir - Peter dejo el libro a un lado y Tony se sentó junto a su hijo, pronto Peter colgaba de sus brazos, debía usar todas sus armas de persuasión y sabía que Tony no se resistía a esos encantadores ojitos de arañita pérdida.
- Me preguntaba sí... - Alargó la frase con una sonrisita tierna con la que derritió a Tony
- ¿Sí? - Ya veía que venía, peor lo quería dejar ser
- Solo tal vez... En su proxima misión... - Tony se llevó la mano a sujetar su frente y luego miro a Peter
- Peque - Mal comienzo, pensó el niño - Tesoro tenemos a mucha gente haciendo cosas terribles por querer traer de vuelta a sus familiares, no sabes lo mucho que nos dificultaría todo si tú apareces - Peter suspiro cansado
- Se avergüenzan de mí - Golpe bajo, pensó Stark
-Ya va peque, te estás poniendo melodramatico - Pero Peter no dejo de sentir que de cierto modo eso era verdad - Tesoro era mi mayor orgullo y el de tu papá - Los ojitos de Peter se anegaron en lágrimas
- Es que me siento muy solito acá, quiero ocupar mis poderes y salir a pelear - Tony suspiro pesadamente, a veces sentía que ese niño podía conseguir lo que quisiera con esos ojitos tristes y un par de lagrimones
- Mira, déjame hablarlo con papá y el resto del equipo ¿Vale? - Era más de lo que le habían dicho en mucho tiempo, así que Peter así tío feliz.
- Perfecto... Entonces, deja de llorar - Pero Peter ya estaba en modo arañita acongojada, era un arma de doble filo, para él también era peligrosa, a veces terminaba llorando de verdad y ese instante era así.
- No puedo - Su padre lo levanto en sus brazos y se lo llevó a su habitación, cuando llegó Steve lo miro con una ceja alzada
- ¿Otra vez? - Tony le subió los hombros en disculpa, Steve abrió las sábanas de la cama, entre ambos acomodaron a Peter entre los dos, Steve comenzó a tararearle unas canciones del viejo oeste y Tony le acariciaba la espalda para que dejara de llorar.
- Peter... - El niño se quedó dormido al poco tiempo después, Steve lo acomodo mejor contra su pecho, ya habían hecho eso de llevarlo a su cama en medio de la noche y terminaban con el niño regresando lloroso sin poderlo calmar por un bien tiempo, porque lo dejaron solito.
- Ya se durmió - Susurro Steve, tomando la mano de su prometido
- Si... Se ve tan lindo así - Steve suspiro agotado, había sido un día difícil.
- Es igual a sus papá - Tony le saco la lengua
- O sea a mí - Pronto ambos reían - Peter me volvió a pedir ir con nosotros
- ¿Que le dijiste? - Steve ya sabía para donde iba, también Tony era el papa más accesible, por lo mismo después al que le caían con las preguntas era a él
- Que debía conversarlo contigo y con los demás - Steve suspiro pesadamente
- Me da pánico tener a nuestro niño en medio de una pelea real - Lo habían estado entrenando, pero nada era igual que una misión de verdad.
- Lo sé, pero no es eso lo que nos impide llevarlo - Steve suspiro pesadamente, sintiendo a su hijo tan vulnerable entre sus brazos
- Míralo Tony, este es el mismo bebito que viene lloriqueando en medio de la noche porque los truenos le dan pabor... De verdad ¿Te lo imaginas contra terroristas armados hasta los dientes? - Tony suspiro
- Tu luchaste contra él, dime ¿Qué pensabas entonces? - Steve sabía que Peter y Tony tenían un punto
- No me pidas que vea a Spiderman con los mismos ojos con los que veo a Peter, nuestro hijo es muy pequeño aún, no tiene ni dieciséis años... Cariño, aún le damos la mano cuando ve una escena de terror - Tony bajo su mirada al niño que dormía tranquilo, algunas lágrimas seguían frescas, las seco con su pulgar
- Es un niño, pero el es Spiderman también... - Steve suspiro al aire y supo que Tony ya pensaba como Peter
-  tengo miedo que se nos revele nuevamente y que esta vez no sea por algo tan simple como quien es o no la autoridad... Estamos hablando de que lo vamos a enjaular y eso nos traerá consecuensias - Capitán sabía que su prometido tenía la razón
- No quiero verlo en una situación como en la que estuvimos nosotros hoy, que él vea esos niños heridos y toda la maldad que tiene el mundo - Tony acarició la barba de Steve y le guiño un ojo juguetón
- Querido, Peter sabe que existe maldad allá afuera, es lo que quiere combatir y no podemos hacer más que apoyarlo - Zas... Es que Tony ya estaba del lado de Peter
- Bien, pero los demás también deberán estar de acuerdo - Tony se levantó solo para besar los labios de Steve, se volvió a acostara acomodando a Peter en medio de los dos... Al fin podría darle una respuesta favorable a Peter y eso de ser el padre consentidor de pronto es más complejo que ser el que se enfada.

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