Aliados

Bailemos

- Nath, mírame por favor - Fue ignorado - Nath... esto es, es realmente serio, entiende... por favor! Nath mírame!

- No! Clint, es suficiente - Si lo miraba terminaria por desistir.

- Nath... eres lo último que me queda en está podrida tierra de mierda - El hilo de voz entrecortado rompió el alma de la agente Romanoff, más no le daría espacio a ese sentimiento de culpabilidad.

- Si queremos que ellos regresen a casa deberemos pelear Clint - Natacha intento huir rápidamente siendo detenida de manera brusca por Clint. .

- Mi familia regresara a casa Nath, lo sé, lo siento!

- Entonces me dejarás hacer mi trabajo - Nuevamente el Halcón se interpone entre Natacha y el pasillo.

- Si abordas ese avión no te podré proteger Nath - De pronto los ojos de la agente escocian

- Si no abordo ese avión, nada podrá protegernos Clint - La desesperación invadió al rubio, cada movimiento errático del Halcón era un método de distracción, necesitaba tiempo para idear la forma de mantener a su compañera en tierra y convencer a S.H.I.E.L.D de que esa era una misión suicida.

- Morirás Nath! Como no lo entiendes?! esa cosa te asesinará incluso antes de que te puedas acercar! - Una lágrima cristalina se deslizó silenciosamente quebrantando la imagen impecable de Romanoff.

- Crees que no lo sé? - El llanto agolpado detrás de su garganta la atragantaba, el terror se apoderó de Romannoff, los brazos descubiertos del Halcón fueron su consuelo.

- Quédate, por favor, por favor Nath solo quédate

- No puedo - Derrota absoluta... Los ojos azules enrojecidos se lo confirmaban, en ellos solo podía ver determinación, Natacha Romannof abordaría ese avión rumbo a la Habana así fuera lo último que hiciera sobre esa tierra.

- Carajos! - El vacío la golpeó de frente, Clint pateaba todo lo que tenía a su alcance, lo había traicionado. Por primera vez en años Natacha mintió a su amado amigo para salvarlo de ir con ella a ese viaje sin escalas a la muerte.

- Volveré ... - Fue una promesa al vacío allí ya no estaba Clint para escucharla, solo el camino de destrucción dejado por la furia del Halcón.

4 horas más tarde, Malecón, Habana.

Su misión era tan simple como imposible, debía entrar camuflada como cualquier otro turista, actuar desenfadada, saludar amable, mirar a los ojos y tener confianza de que ese monstruo no la descubriría como lo hizo con los otros siete agentes cubiertos de tres metros de tierra antes que ella.

Vestida de impecable lino blanco, se deslizó elegantemente en el asiento trasero de su transporte hasta el hotel frente a la playa, entabló una conversación amable, respondió preguntas simples, de donde era? Porque venía? Era la primera vez? Que quería conocer? Mintió en todas. Incluyendo la de si sentía bien.

Estaba muy lejos de poder sentirse bien, caminaba rumbo a la nada, aquí no existían técnicas de asesinato aplicables a la situación, su conocido talento de manipulación tampoco sería de ayuda, aunque fuera por ese pequeño don que S.H.I.E.L.D la enviará en primer lugar, fueron muchos los agentes antes de ella, ninguno fue capaz de entregar el más mínimos de los avances. Dentro del archivo solo se veían páginas rojas detallando cada brutal asesinato. 138 páginas de pura muerte, leyendas, informes de hace un siglo, 50 páginas más con los avances por vigilancia satelital de la cual desistieron tras la caída "repentina" de 2 de sus estaciones espaciales dedicadas al espionaje internacional.

Su objetivo estaba calificado con categoría riper, una franja más arriba del nivel 5 donde se leían nombres de grandes terroristas incluyendo el de Loki. Ese ser sobrenatural creado para destruir sería una bala en el aire directo a la sien de la entrenada asesina Rusa.