Conocernos.

3.4K 208 16
                                    

Creí que con sólo tener un día de provecho me llevaría a grandes cosas, a cosas inimaginables; pero desgraciadamente no fue así, fue mucho mejor. Amo los animales, me encantan, y más amo verlos felices jugando sanos con sus amos. Es una felicidad tan grande verlos bien, pero una tristeza enorme verlos partir. Y más en mi trabajo.

—Mia, necesito que chequees cómo está el Sr. Patas largas, por favor —me ordena el Dr. Dave extendiéndome la tabla con una hoja en ella la cual debo llenar con lo que me pidió, asiento y me retiro de su vista.

Camino por el pasillo del hospital para animalitos saludando a cualquiera que pasa o veo, y a cualquier animalito precioso que cargan o llevan con su correa le regalo una caricia.

—Muy bien Sr. Patas largas, tengo que chequearte porque así el doctor lo pidió. —digo abriendo la pequeña jaula del conejo. Lo tomo con mucho cuidado y lo dejo encima de la mesa que se posiciona en el centro del cuarto. Hago lo que tengo que hacer y lo llevo en brazos a comer algo. Ya alimentado por un bocadillo lo dejo en su jaula para que descanse. —Adiós amiguito, te veré luego —le lanzo un beso con mi mano.

—Oye Mia, te buscan. —me volteo a ver quién me habló y Clara estaba parada en la puerta con una sonrisa de oreja a oreja, me acerqué a ella un poco dudosa.

—¿Quién me busca?

—Un galán, dice que te conoce y que tú le dijiste que trabajabas aquí —la sonrisa de Clara aún no desaparecía —Dime dónde conociste a un bombón como ese, necesito uno también chama. Dime. Mejor vamos que te está esperando. —me toma del brazo y me saca a jalones.

—Espera, ¿segura que es a mí a quién busca? —pregunto intentando safarme de su agarre.

—Si, sí, es a ti. Hasta te describió y todo.

No me dio ni tiempo en responder cuando ya estábamos en la sala de espera donde se encontraban algunas personas con sus mascotas esperando su turno para que atendieran a su mascota.

En ese momento que mis ojos viajaron por toda la sala y entre la multitud fue imposible no dejar de mirar esa espalda ancha y cabello oscuro que reconocía en cualquier parte. Joder, es él.  Mi estómago se encogió y mis manos comenzaron a bailar dentro de los bolsillos de mi bata blanca, mientras más corta era la distancia entre nosotros más podía oler su perfume sabroso y delicioso que embriagaba a cualquiera, y de echo lo embriaga porque hasta Clara lo mira contemplandolo. Suelto una risa ligera que Clara escucha y reacciona, me da una rápida mirada pícara y de traviesa para que yo me acerque a hablarle, le muestro una de mis mejores sonrisas y la dejo para caminar hasta donde está Wes.

Le toqué el hombro y éste voltea regalándome una hermosa sonrisa.

—Hey... —musita.

—Hey... —me muerdo el labio inferior un poco nerviosa —¿Qué haces aquí? —trato de sonar casual y sorprendida al mismo tiempo.

—Vine a invitarte a otra cita —sus ojos brillan en el momento que esas palabras abandonaron su boca —Para conocernos mejor y más a fondo —explica, noto como su mandíbula se tensa un poco cómo queriendo no decir algo que lo tiene atrapado en su garganta.

—Para invitarme a una cita ¿tenías que venir a mi trabajo? —río al decirlo, él suelta una carcajada que es como música para mis oídos, asiente.

—Cómo no tengo tu número de teléfono, me pareció buena idea venir aquí. Recuerda que tú me dijiste donde trabajabas.

—Ah okey, y ahora por eso ¿me vas a acosar? —digo en tono burlón, Wes sonríe de nuevo ampliamente mirándome fijamente a los ojos.

Pasión Espontánea© +18.[《COMPLETA》]✔Where stories live. Discover now