Mi Vecino Park {Baekhyun & Chanyeol}

Namyangju

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El calendario de Dead Pool sobre su escritorio marcaba finales de junio, sábado veintitrés para ser exactos. Eso significaba que había iniciado el verano. Un caluroso y húmedo verano.

No es la época favorita de Chanyeol, la ropa se le pega al cuerpo por el sudor provocado por las altas temperaturas y llueve, llueve mucho en Seúl. Lo único que le gusta de esta estación, es poder disfrutar de un mes y medio de vacaciones. Descanso de las tareas y de las responsabilidades escolares. La universidad no ha sido fácil para él, entre trabajos pendientes y la presión de su padre diciendole que un día el negocio será suyo, mentalmente Chanyeol está agotado.

No se imagina cómo existen individuos que se la pasan estudiando todas las maestrías y doctorados posibles. Si con una sola carrera no puede con su existencia, realmente admira a esas personas.

Él en lo único en lo que puede pensar es en acabar lo más pronto posible la escuela. No volver a hacer tareas, ni ensayos, ni exposiciones, ni exámenes nunca más. Solo empezar a trabajar, preocuparse por sí mismo, hacer música e irse de la casa de sus padres. No precisamente en ese orden.

—Chanyeol, te hemos estado hablando desde hace rato —entró Park Jihoon junto con su esposa al cuarto de su hijo.

Se encontraba sentado en su escritorio arreglando unas composiciones que tenía en la computadora. Se quitó los auriculares con los que oía música a todo volúmen y miró a los intrusos que osaban a interrumpir su valioso tiempo componiendo.

—No me extraña que no nos hayas oído, te vas a quedar sordo por oír la música tan alta —le dijo su madre.

—¿Qué necesitan?, estoy ocupado —señaló su computadora para que vieran que estaba trabajando, como él lo llamaba.

—Necesitamos hablar contigo hijo. Es sobre tu abuelo —ambos entraron y tomaron asiento cómodamente en el sofá que tenía Chanyeol en su habitación. Se arrepintió de no haberle puesto el seguro a la puerta a tiempo—. Tu madre y yo hemos estado pensando en traerlo a vivir aquí con nosotros.

—¿Al abuelo?, ¿cuál abuelo? —preguntó confuso.

—El abuelo Jinyoung, mi papá, tu abuelo —contestó su padre.

—¿Aun vive? —preguntó sorprendido.

—¡Chanyeol! Por supuesto que vive —dijo su madre escandalizada.

—¿Qué?, la última vez que lo vimos fue hace como diez años, pensé que ya no vivía.

—Once años en realidad —dijo su papá.

—Pero hablaron con él por teléfono hace poco, ¿no? —preguntó Youngmee, su madre.

Chanyeol movió la cabeza de lado y frunció el ceño en lo que pensaba. La verdad es que no recordaba haber hablado recientemente con su abuelo, le venía un leve recuerdo de una llamada telefónica de tal vez hace unos ¿cuatro años?, tal vez lo estaba confundiendo con alguien más.

—No recuerdo —dijeron al unísono su padre y él. Youngmee suspiró y les dio una mala mirada.

—¿Ni en navidad? ¿o Chuseok*? —ambos negaron con la cabeza—. Pero es familia.

—Ese no es el caso —comenzó de nuevo su padre—. Tu madre y yo creemos que tu abuelo ya es muy mayor para vivir solo y aquí sobra mucho espacio.

—Oigan, si quieren traer al abuelo, bien, hagan lo que quieran, mientras no le den mi habitación —interrumpió Chanyeol.

—Claro que no le daremos tu habitación cariño, dormirá en la planta baja en el de huéspedes —Chanyeol asintió.