H E I R |S.M.| #2

XXXIX

XXXIX. Sol.

Debo de confesar que ver a Niall junto a la amiga de Thea me sorprendió, según tenía entendido ella se iría del país, y por lo que veo, el rubio aún no tiene la menor idea de que lo dejarán.

Nunca me había caído bien, y ahora con lo que le estaba haciendo al irlandés, la detestaba.

Mi castaña también se mostró confundida cuando vio a su amiga llegar junto a Niall, pero tampoco le dijo algo, o quizá sólo se estaba esperando a estar a solas con ella.

Ayudo a mi castaña a bajar del auto, paso mi brazo alrededor de su cintura atrayéndola a mi cuerpo para comenzar a avanzar hacia la entrada, Thea mira con atención a su alrededor reconociendo el lugar y sus mejillas se encienden, lo más probable es que haya recordado lo que sucedió entre nosotros en esta misma casona.

—¿Recuerdas como te toqué en aquel despacho? —Pregunto en voz baja de manera que sólo ella puede escucharme. —Fue la primera vez que lo hice.

Thea se queda callada mientras continuamos avanzando, uno de los sirvientes hace una reverencia abriendo la puerta principal para nosotros, al entrar al salón principal nos topamos con Niall junto a la amiga de Thea hablando con Lucas y Ashton quienes venían acompañados por dos chicas.

—Nosotros salimos después de ustedes y llegamos hace media hora, ¿por qué tardaron tanto en llegar? —Niall nos pregunta antes de hacer una mueca de disgusto. —Olvídenlo, no quiero saber.

Ruedo los ojos, no nos habíamos tardado porque Thea y yo hubiésemos parado en algún lugar a tener sexo desenfrenado, no, ojalá hubiese sido así, en realidad nos tardamos porque Thea necesitaba hacer paradas frecuentes porque le daban muchas ganas de hacer pipí debido a su embarazo, esa era la única razón.

—Thea y yo iremos a nuestra recámara a descansar, nos vemos mañana. —Aviso, ya que durante el largo viaje mi castaña no paró de quejarse sobre lo mucho que quería llegar a acostarse.

—Te hemos perdido. —Ashton habla llevándose una mano al pecho.

Lo ignoro, como al resto de ellos, ni siquiera dejo que Thea salude cuando ya estoy guiándola por los pasillos hasta llegar a la habitación principal.

—¿Por qué hiciste eso? —Thea me reprocha en cuanto cierro la puerta pasándole el seguro, refiriéndose claramente a la manera que la había alejado de los demás.

—Ashton y Lucas no tardaban en comenzar a fumar, y eso le puede hacer daño al bebé, además, tú dijiste que querías llegar a descansar. —Argumento, y quizá si no hubiese tenido la razón me habría llevado la contraria.

Me acerco a la única maleta que habíamos traído, la cual contenía tanto las cosas de Thea como las mías, la abro sacando unos bóxers negros para así poder meterme a bañar antes de dormir. —¿Quieres bañarte conmigo? —Invito a mi castaña sin ninguna doble intención.

Thea asiente sentándose al borde de la cama para así remover sus sandalias rosas, ya que aún estaba la maleta abierta aprovecho para sacarle unas bragas del mismo color que mi bóxer, casi me hago de una erección cuando al remover la prenda veo otras bragas color blanco de encaje seguidas de unas negras del mismo material, las tomo entre mis dedos y me volteo para mostrárselas.

—Realmente espero que las hayas traído para que te las arranque. —Digo sonriéndole de lado, su dulce rostro vuelve a adquirir color, era cómico a decir verdad, porque dios sabe que ya la he puesto en varias posiciones en varios lugares, incluso ya hasta la había embarazado, pero aún así algunas veces se cohibía cuando hablaba sobre sexo o lo insinuaba.