H E I R |S.M.| #2

XXI

XXI. Acostumbrado.

Enzo detiene el auto.

Hacía ya un par de horas desde que lo busqué pidiéndole que nos llevara a Sky y a mi a la casa de los padres de la rubia, al principio se negó diciendo que tenía que consultarlo con el rey, pero después de insistirle y ver el estado de mi amiga accedió sin más.

Bajo del auto caminando a la entrada del castillo, la noche había ya caído, Enzo me sigue de cerca y antes de avanzar me detengo para agradecerle a lo que él se limita a decir que no fue nada.

En cuanto entro al castillo la escena de Niall gritándole a Shawn que se tranquilice es lo que me da la bienvenida, pero ellos dos no son los únicos presentes, hay otro moreno, quien es el único en notar mi presencia ya que los otros dos estaban muy ocupados gritándose.

—Creo que he encontrado a la damisela perdida. —Dice e inmediatamente el salón se queda en silencio.

Tanto Shawn como Niall voltean a verme y el alivio cruza el rostro del último. El irlandés me sonríe, pero no puedo devolverle la sonrisa ya que Shawn comienza a caminar con pasos rápidos hasta pararse frente a mi.

—¡¿EN DONDE DEMONIOS ESTABAS?! —Grita claramente molesto.

—Shawn... —Niall lo riñe, pero es deliberadamente ignorado.

—¡TE HICE UNA PREGUNTA! —Exige y yo retrocedo.

—Shawn cálmate, recuerda que...

—¡TÚ CÁLLATE Y NO TE METAS NIALL! —Shawn se gira hacia él y el rubio niega.

—¡ERES UN IMBÉCIL, ESTÁ EMBARAZADA POR EL AMOR DE DIOS, DÉJALA EN PAZ! —Y solo entonces el moreno se acerca interponiéndose entre ellos.

—Deja que resuelvan sus problemas solos Niall, no te metas. —Le dice al irlandés. —Y tú deberías saber que gritando no vas a resolver nada.

Shawn los mira mal a ambos antes de volver a girarse hacia mi. —Sigo esperando una explicación. —Dice con más calma, pero su expresión sigue siendo molesta.

—Tuve una emergencia.

—¿Que clase de emergencia? —Inquiere cruzándose de brazos, paso mi mirada de Niall al moreno, no podía contarle frente a ellos.

—¿Podemos ir a la recámara? —Pido bajando ligeramente la voz, Shawn parece pensárselo, pero termina accediendo.

Salimos del salón manteniendo una distancia considerable sin dirigirle la palabra a nadie, más adelante le explicaría a Niall, obviamente no le diría la verdad, pero le contaría la excusa que Sky y yo decidimos que sería la mejor, ella realmente no estaba lista para contar lo que sea que había pasado.

Entramos a la recámara y Shawn cierra la puerta pasándole el seguro, me quedo parada en el medio observando cómo se cruza de brazos expectante a mi explicación.

—Sky tuvo una emergencia familiar, su abuelo se puso delicado, estaba muy mal y yo me ofrecí a acompañarla a su casa, es mi amiga Shawn, no podía dejarla sola. —Le digo soltando todo rápidamente, esperando que no haga preguntas al respecto.

—¿Y no pudiste avisarme que te irías? ¿Sabes lo preocupado que estuve cuando te busqué por todos lados y nadie sabía nada de ti? ¡Estuviste fuera más de dos horas Thea! Si no hubiese sido por Niall habría mandado a medio castillo a buscarte, te pudo haber sucedido algo.

—No quería molestarte, sabía que tenías una visita importante, además no fui sola con Sky, Enzo nos acompañó, y por favor no te vayas a enojar con él, aquí la que tuvo la culpa fui yo. Lo siento. —Shawn resopla.

—La próxima vez que algo así pase me tienes que avisar, no importa con quien esté, ahorrar cinco minutos yéndome a buscar no va a solucionar cualquier problema que tu amiga tenga, ¿entendido? —Asiento dándole la razón, para así dejar el tema de lado. —Estoy hablando enserio cor meum, no vuelvas a desaparecerte así, mi hijo y tú me preocupan.

—No lo volveré a hacer. —Respondo viéndolo acercarse.

—¿Quieres cenar? —Me pregunta cambiando de tema y muevo mi cabeza en afirmación. —El rey de Bélgica también nos acompañará, ¿estás cómoda con eso?

—Se trata del moreno, ¿no es así? —Cuestiono.

—Si, Cameron Dallas, mi primo. —Eso no lo sabía, y en si me intriga, ¿Acaso había una retorcida posibilidad de que Sky se refiriera a él? Porque su comportamiento cambió justo hoy, cuando él apareció en el castillo, y si era primo de Shawn, eso significaba que seguramente había venido al castillo antes, que sería cuando la rubia lo conoció.

—¿Cómo es que tus primos y tú no comparten apellidos? —Inició mi interrogatorio despistadamente.

—La mamá de Cameron era hermana de mi padre, por lo que Mendes quedó fuera ante el apellido Dallas del papá de Cameron. En el caso de Nash, su madre era hermana de la mía, nuestros padres no eran familia por lo que nuestros apellidos no coinciden. —Responde, aunque lo ultimo ya lo sabía, Nash ya me lo había contado.

—¿Y hace mucho tiempo que no ves a tu primo Cameron? Digo, yo no lo había visto antes en el castillo. —Trato de ser lo más casual posible, tratando de ocultar todo el interés que tengo.

—La última vez que lo vi tenía 19 años, durante su boda en Bélgica, y si nunca lo has visto en el castillo es porque nunca lo ha visitado, es la primera vez que viene a Dinamarca. —Y en cuanto dice eso descarto mi teoría.

Si el tal Cameron nunca había estado antes en el castillo no había posibilidad de que él y Sky se conocieran, así que volvía a lo mismo; no sabía absolutamente nada. Pero, ¿y si el moreno sólo le recordó a la verdadera persona que le hizo daño? Puede que solo haya tenido un ataque de pánico al recordarlo, y eso me preocupa, ¿cuanto daño se le tiene que hacer a una persona para que le quede semejante trauma?

—¿La cena va a tardar mucho en estar? —Desvío el tema al ya no ser relevante para mi.

—Como en una hora, ¿por qué, ya tienes hambre? —Niego.

—No en realidad, sólo quería saber. —Digo encogiéndome de hombros.

Shawn pasa su brazo izquierdo alrededor de mi cintura atrayéndome a él, su mano derecha sube a mi rostro y con su dedo pulgar comienza a acariciar mis labios.

—No sabes lo extraño que me resultó no verte desde la mañana, estoy tan acostumbrado a ti, a tenerte a mi alrededor que realmente no quiero que te vuelvas a ir de mi lado por tanto tiempo. No me gustó como me sentí. —Le sonrío justo antes de apartar su mano de mi rostro y besarla.

—Te quiero Shawn.

—Y yo a ti, cor meum.

"Algunos amores son tan tóxicos que en si, ni amor mismo llegan a ser. Algunos amores son tan tóxicos, que pueden convertirse en una adicción sin satisfacer. Algunos amores son tan tóxicos, que al final del día, solo te harán desfallecer. Algunos amores son tan tóxicos, que se parecen tanto a lo que yo tuve con él."

-CrazyyWriterr.