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I. Familia.







El frío aire de enero se cuela en la habitación por la ventana, había olvidado cerrarla antes de quedarme dormida.

Hoy la temperatura era aún más baja que ayer, probablemente nevaría en unas horas, bufo, realmente no me gustaba el invierno, la mayoría del tiempo me la pasaba enredada entre cobijas, negándome a salir al exterior debido a que mi cuerpo parecía no poder soportar el clima helado. Bostezo poniéndome de pie para cerrar la ventana y así evitar que el frío se siguiera colando en mi recámara.

Mis pies se sienten helados, pese a que traigo doble calcetín, busco por mis pantuflas con peluche hallándolas en la esquina contraria a mi cama, son bastante tiernas a decir verdad, tienen forma de conejo, con las orejas largas sobresalientes, mi abuela paterna me las había obsequiado la navidad pasada, seguía viéndome como una niña.

Una niña que había tenido un aborto.

Niego expulsando esos pensamientos de mi mente, tenia que dejar de torturarme con ese tema, pero lo encontraba tan difícil. Me había afectado, demasiado.

Dos días después de que perdiera al bebé había dejado el castillo regresando así a mi casa con mis padres.

Él me había dejado ir.

Y una parte en mi se lo agradecía en gran manera. Necesitaba regresar con mi familia, a mi hogar, lo necesitaba más que nunca, y él me lo permitió.

Fuera de los que estuvimos en el hospital, nadie más lo sabía, no quería que nadie se enterase de lo que había pasado realmente esa mañana. Y planeaba que así se mantuviera.

Salgo de mi recámara bajando las escaleras para ir directamente a la cocina donde el aroma a chocolate caliente me recibe; esto era lo único que me gustaba del invierno.

—Buenos días corazón. —Mi madre me dice meneando el chocolate para que no se pegue.

—Buenos días ma, ¿y mi papá? —Pregunto al no verlo en la cocina, normalmente siempre está sentado a la mesa leyendo el periódico por las mañanas.

—Ha amanecido con un resfriado, por lo que decidió quedarse en la cama. —Responde y yo asiento, cada vez que mi papá se enfermaba no había poder humano que hiciera que dejara su cama.

Era un poco exagerado a decir verdad.

—Creo que va a nevar. —Le digo y ella asiente.

—Si, ya lo avisaron en las noticias, tuvieron que cancelar un evento en el que aparecería el rey debido a las condiciones climáticas. —Me dice y yo no puedo evitar sentir una extraña opresión en el pecho ante su mención.

Hacía un poco más de dos meses que no lo veía en persona, lo mínimo que sabía de él era mediante las noticias que veía o leía, todo superficial, como lo había sido el baile anual de invierno al que la prensa aseguró asistió con Sophia.

Por otro lado Nash me había visitado una semana después de que regresara a mi casa, y otra ocasión el primero de diciembre, que fue cuando vino a despedirse pues regresaría a las Netherlands, prometiendo que vendría a visitarme cuando la coronación de Shawn se acercara. En ambas ocasiones mis padres se encontraban fuera, por lo que no tuve que explicar que era lo que un príncipe hacía en nuestra casa.

A mis padres no les agradaba la realeza en lo absoluto, los respetaban, pero nada más.

—Tú padre y yo hemos estado hablando. —Mi mamá dice ofreciéndome una taza con chocolate, la tomo con cuidado poniéndola de inmediato sobre la mesa para así evitar quemarme.

—¿Si? ¿Sobre que? —Cuestiono sentándome a la vez que mi mamá también lo hace con su café, ella nunca había sido fan del chocolate.

—Sobre Inglaterra. —Dice y yo la miro con confusión esperando a que se explique. —Tu papá quiere que nos vayamos a vivir ahí por un tiempo. —La noticia no me toma totalmente por sorpresa.

Mi padre era inglés, había vivido en Inglaterra junto a mis abuelos hasta que entró a la universidad, la cual había decidido estudiar aquí en Dinamarca, si bien recuerdo mis papás se conocieron en un café, y lo qué pasó a partir de ahí vendría siendo su historia de amor, en la que mi padre había decidido quedarse aquí con tal de estar con mi madre.

—Suena bien. —Contesto con honestidad, en algún momento había contemplado la idea de pedirles que nos marcháramos. —Así papá podrá pasar más tiempo con mis abuelos. —Digo y mi mamá asiente sonriendo.

—Tú padre dejo mucho por mi, creo que ahora a mi me toca hacer lo mismo.

Mis padres eran el vivo ejemplo de que el verdadero amor si existía. Algún día me gustaría encontrar lo que ellos tienen, ser como Harold y Rebecca Hallett.

—¿Cuando nos iríamos? —Pregunto con interés.

—En pocos días, tú papá tiene que arreglar unos cuantos asuntos en su compañía antes de ausentarse. —Contesta, y yo ya me estoy haciendo a la idea de marcharme.

Realmente sería bueno irme, pasar tiempo con mis otros abuelos y disfrutar de un lugar distinto.

Ya no había nada que me detuviera en Dinamarca, si había tenido algo con el rey, ese algo ya había terminado.

Terminó el diez de noviembre.

Pensé en Sky y en mi nana, incluso en Gabriela, pero las dos primeras se la pasarían en el castillo sin extrañarme del todo, y Gabriela se iría a Italia después de las vacaciones de verano para continuar la universidad ahí.

Realmente no tenía muchos motivos para quedarme.

—¿Nos quedaremos a vivir en Inglaterra para siempre? —Inquiero y mi mamá niega.

—Hasta ahora sólo hemos planeado estar ahí un año, pero no sabemos exactamente si regresaremos o no, el tiempo lo dirá, ¿por qué? ¿Te entusiasma la idea de quedarte ahí para siempre?

No, no lo hacía, pero tampoco la idea de regresar a Dinamarca.

—No en realidad, en sí, me gustaría algún día ir a América. —Respondo con seguridad, y eso ya no tenía mucho que ver con lo que había pasado, uno de mis sueños siempre había sido ir a ese continente.

—¿Qué? ¿Acaso quieres seguir el sueño americano? —Mi madre dice risueña y yo me encojo de hombros.

—Me gustaría seguir mis sueños, ir a Brazil, quizá.

—Estoy segura que algún día lo harás. —Me anima y no puedo evitar emocionarme.

Pero por supuesto que nada pasa en esta vida a como uno lo planea, los sueños se rompen, las tragedias pasan, y las esperanzas decaen.





Hola, hola. ¡PRIMER CAPÍTULO! Bueno, no sé qué expectativas tengan de esta continuación, pero creo que será interesante haha. Ya tengo escrito hasta el tercer capítulo, puede que los suba hoy, no sé, dependiendo a los votos y comentarios que llegue. LOS AMO MUCHO Y GRACIAS. ⚡️

*Shawn comiendo banana es mi religión.

H E I R   |S.M.|   #2Where stories live. Discover now