llévame contigo - larry

15. beanie

...

No volvieron a mencionar el tema del beso durante el resto de la reunión. Cuando ésta terminó, Harry condujo hasta casa del mayor para que pudieran descansar.

Se mantuvieron sumergidos en un profundo silencio que estaba acabando con ambos.

Louis le hizo pasar, una vez dentro le avisó a Jay que el chico de rizos se quedaría a dormir en casa, no dio explicaciones puesto que Jay estaba al tanto de las emociones de Louis, y realmente esperaba que las de Harry fueran mutuas. Aunque, lo eran.

Harry no podía aguantar aquél ensordecedor silencio. Por otra parte Louis no sabía qué decir. Evitaba la mirada esmeralda para evitar que sus delicadas mejillas se tornaran rojo intenso.

-¿Louis, nos vamos a mantener en silencio lo que queda? -Mencionó Harry. Había sonado firme, pero la verdad es que sus rodillas temblaban y su corazón palpitaba con bastante fuerza.

-Eh... -soltó un suspiro. -¿Quieres hacer algo más?

Tal vez Louis pensó bien sus palabras al mencionarlas, o tal vez no las dijo con la intención que Harry creyó. Las mejillas del rizado se sonrosaron. Louis rió nervioso.

-Quiero decir -balbuceó. -Yo...me refiero a que -evitaba retenerle la mirada. -¿Ya quieres dormir?

Harry miró hacia el reloj que había colgando en la pared izquierda. Marcaba las 11:28.

Negó con una sonrisa. No podía perder una oportunidad que sería única en la vida.

-¿Quieres que hablemos de lo que pasó? -sonrió. Sus miradas se conectaron unos segundos. Louis se sintió nervioso y miró hacia el suelo.

-Yo... -jugueteaba con sus dedos. -Sólo fue por el reto, ¿eso quieres decir? -Levantó la vista juntando valentía. La bajó al instante cuando observó como el rizado negaba la cabeza con una enorme sonrisa. ¿Acaso estaba confesando que correspondía su amor?

Sintió su respiración mezclarse con la de Harry cuando se acercó lo suficiente a él.

-Louis... -dijo apenas en un susurro. Levantó su mano y la pasó por las mejillas de esté. Louis mantuvo los ojos cerrados y sentía su respiración entrecortarse. -¿Alguna vez mencioné que eres verdaderamente hermoso?

Suficiente. El corazón de Louis no podía bombear más deprisa porque temía que se le saliera del pecho. Sus nervios lo impulsaron a dar un paso atrás ocasionando que se golpeara con el borde de su cama.

Juntos mandaron al demonio sus nervios y comenzaron a actuar como realmente deseaban.

Louis posó sus manos en el cuello de Harry. Él era notablemente más alto, por lo que se vio forzado a hacer puntitas en el momento en que comenzó a pasar sus dedos por aquellos envidiables rizos.

-Creo que nunca lo mencionaste. -Miraba fijamente sus labios, con deseo de probarlos una vez más.

-¿Crees que sea demasiado tarde para mencionarlo? -Acarició con dulzura sus parpados. Louis cerró de nuevo los ojos, permitiendo que pasara las yemas de sus dedos delicadamente por éstos.

-Yo creo que no. -murmuró con una sonrisa. Abrió los ojos, conectando su mirada con el hermoso verde de la de Harry.

No tardó ni unos cinco segundos en lo que Harry ya estaba sosteniendo a Louis de la barbilla mientras le brindaba el beso más dulce que jamás hubiese dado. Ambas lenguas entraron en juego. Era increíble como sus labios encajaban de una manera perfecta los unos con los otros.

El rizado tomó a Louis por la cintura, acercándolo un poco más hacia él. Se separaron unos segundos soltando un chasquido de sus labios. Ambos formaron una hermosa melodía al reír. Con un pequeño impulso, Louis saltó hacia el cuerpo de Harry; se abrazó con las piernas alrededor de su cadera, provocando que diera unos pasos hacia atrás para incorporarse. Rozó sus narices mientras una sonrisa se le escapaba a ambos.