11. un verdadero milagro

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...

Todo esto era una bendición. Liam estaba finalmente superando todo rastro de cáncer que llevaba dentro de los pulmones.

No podía creerlo, era realmente impresionante como una serie de quimioterapias podían hacer tanto efecto luego de todo este tiempo.

Zayn caminaba rápido, dirigiéndose a la habitación que frecuentemente solía visitar durante el último par de años.

Iba a verlo, ahí estaría; esperándolo. Liam. Su Liam.

Justo cuando llegó a la puerta de la habitación correspondiente, vaciló por unos instantes. Esta sería probablemente de las última veces en las que vería a Liam conectado a todas esas máquinas.

Sus pulmones estaban trabajando bien durante la última semana. No había preocupaciones. Liam estaba bien. Y si él lo estaba, el morocho podía dormir en paz.

Tomó la perilla y la giró con la mayor lentitud que pudo. Y cuando abrió la puerta, ahí estaba.

Perfectamente. Sonriente. Fuerte. Y con apenas un delgado y transparente tubo conectado a través de sus fosas nasales.

Levantó la mirada permitiéndole contemplar esas hermosas avellanas que desprendían un brillo especial cuando hacían conexión con su mirada.

-Li. -apenas pudo murmurar gracias a que la felicidad que llevaba dentro estaba consumiendo su cuerpo.

Corrió directo a su novio, depositando un tierno beso en su frente, tomando asiento al lado, en aquel banco en el que tanto tiempo había pasado.

-¿Estás bien? -le sostuvo la mano con fuerza mientras la acariciaba de una forma muy tierna.

Liam no podía quitarse la sonrisa del rostro. Ver lo mucho que su novio se preocupaba por él era lo más tierno que podía existir.

-Estás conmigo. -respondió. -Así que todo está bien.

El moreno sintió sus mejillas arder percibiendo que estaban subiendo de tono a un rojo intenso. Dios. ¿Por qué tenía que ser tan malditamente perfecto?

-Hablo en serio, Li. -lo miró directo a los ojos tratando de concentrarse únicamente en ellos.

-Zayn -susurro. -Ven acá. -abrió espacio dentro del colchón en el que estaba acostado.

El moreno lo miró inseguro. Había tomado ése lugar un par de veces, y no le gustaba tener que molestar a Liam. Pero, al notar su insistencia, no pudo negarse.

-Hemos librado esto. -Liam entrelazó sus dedos con los de Zayn. Su mano encajaba en la suya como si hubiese sido hecha para ello. -Todo está mejor que nunca.

-Has. -corrigió sus palabras. No consideraba aquella una batalla en la que hubiera ayudado mucho.

-Hemos. -repitió Liam, mirándole a los ojos. -Me has ayudado en todo lo que pudiste. Me mantuviste fuerte durante todo este tiempo. -se sonrieron. -Me diste un motivo por el que salir adelante. Así que no puedes dejarme todos los créditos a mi, tarado. -soltó tiernamente.

Sin poder encontrar otra manera para agradecer lo hermosamente que se estaba comportando durante los últimos minutos, el moreno decidió terminar con todo el espacio, aunque realmente era nada, entre ambos.

Presionó sus labios sobre los de su perfecto novio, y dejó que la situación fluyera como tenía que hacerlo. De la manera más tierna en la que podía demostralo.

Soltando un chasquido al separarse dejó que una sonrisa se le escapase. Y como si no le hubiera parecido suficiente, Liam volvió a tomarle por la barbilla y junto sus labios nuevamente.

Luego de unos instantes que se les hicieron eternos Zayn preguntó:

-¿Hoy tendremos las noticias finalmente?

Con una sonrisa aún, el castaño asintió ligeramente.

Pensar lo mucho que había pasado el pobre chico.

Lo mucho que había luchado por librarse de ése maldito cáncer.

Lo valiente que había sido durante la guerra.

No podía sacarse de la mente los miles de malos recuerdos que ésta enfermedad les había dejado.

Como aquella vez en la que Liam comenzó a ahogarse en plena cita. Sus pulmones le habían fallado impidiéndole respirar. Zayn se había preocupado tanto que se había puesto a llorar al ver como lo alejaban de él dentro de una ambulancia.

También estaba aquella ocasión en la que habían tenido que cancelar un viaje a la playa, porque se había puesto enfermo de nuevo, y había pasado semanas internado en el hospital mientras drenaban el líquido que se acumulaba en litros dentro de sus frágiles pulmones.

Pero, sin embargo, todo esto traía consigo muchos recuerdos buenos de igual manera.

Porque, ¿cómo olvidar el momento en que se habían conocido? Todo había ocurrido tan inesperadamente. Como si algún ángel hubiese empujado a Zayn directo a Liam.

El recuerdo vivo en su mente permanecía a pesar de ya haber transcurrido dos años y medio.

~flashback~

Zayn tenía recién cumplido los 17 años cuando su hermana menor había llegado a ocupar un lugar en el mundo.

Después de clases, se dirigía hacia el hospital para poder conocerla finalmente.

Había pedido informes sobre dónde estaría alojada su madre, pero desafortunadamente los pasillos del hospital son todos parecidos, y trágicamente paró en la sección de oncología.

Lo que menos quería ver en esos momentos era a personas con cáncer. Es decir, realmente se sentía emocionado por conocer a la pequeña Melany, nombre que había elegido su madre una semana antes de su nacimiento.

Pero la idea cambió repentinamente cuando un par de hermosos ojos cafés como la avellana se cruzaron por su vista.

Él probablemente se estaba dirigiendo a alguna otra parte. (Quimioterapia, que ahora sabía tras haber hablado con su novio de esto durante muchas ocasiones).

Desde aquel momento dejó de respirar por instinto, encontrándole un sentido. Topándose con una razón para cada latido de su corazón.

~

Por fin el doctor había aparecido con los resultados finales.

Ambos chicos saludaron.

Desesperado, Zayn fue directo al punto.

-¿Está curado? -preguntó con un nudo dentro de la garganta.

El doctor vaciló durante unos instantes revisando que sus apuntes fueran correctos.

-Son buenas noticias. -miró a verlos con una sonrisa especialmente dedicada a Liam. -Felicitaciones, joven Payne. -asintió con la cabeza como si ya todo fuese obvio, pero ambos querían escuchar las palabras ser pronunciadas por alguien profesional. Alguien que pudiese asegurales todo. -Está usted libre de cáncer.

Después de todo lo había logrado. Estaba finalmente sano. Este era el milagro de Liam.

n/a:

Por cierto, estuve averiguando más sobre la leucemia, es decir, comportamientos, apariencias, carácter. Y sobre la quimioterapia igual, efectos colaterales y esas cosas. Y bien, se viene el desenlace de la historia, así que si quieren un adelanto, espero que puedan imaginarse a un Louis usando con mayor frecuencia beanie por sus propios motivos ;) ;) ;) ;) Sólo quería que sepan que hasta a mi me dolió decidir lo que sigue :(:

llévame contigo - larryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora