llévame contigo - larry

5. contrabando

...

Estacionó el auto en la primera calle que tuvo oportunidad. Aún con el teléfono en línea.

-¿Harry? -habló. Por una parte Louis se sintió extrañado al recibir la llamada. Y Harry se sentía estúpido por haberlo hecho sin saber qué decir. -¿Está todo bien?

No pudo responder a esa pregunta, porque ni siquiera sabía cuál era la respuesta. Las lágrimas estaban descendiendo con mayor frecuencia por sus rojas mejillas.

-¿Tu madre dijo algo? -cambió el tema, evitando la pregunta.

-¿Sobre qué? Ella dijo que te agradezca por haberme traído a casa, dice que fuiste muy bueno por hacerlo. -Louis sonrió y Harry casi podía notarlo.

-Harry, ¿te encuentras bien? quiero decir, realmente. -El silencio volvió a reinar. Las lágrimas prácticamente podían ser escuchadas a través de la línea. Sorbió mocos y se los limpió como pudo. -Lou... -murmuró con apenas un hilo de voz.

-Estaba escuchando música, si no quieres hablar, ¿quieres que te cante? - Se le escapó una involuntaria sonrisa, ¿Louis cantaba?

-De acuerdo, ¿qué vas a cantarme? -la sonrisa permanecía en su rostro marcando esos peculiares hoyuelos a los lados de sus mejillas.

-Esta es buena. -tomó una bocanada de aire, y comenzó a cantar. -When the day has come. But I've lost my way around. And the seasons stop and hide beneath the ground. -hizo una pequeña pausa y luego continuó con la canción. -When the sky turns gray. And everything is screaming. I will reach inside. Just to find my heart is beating.

Harry decidió continuar con la parte que seguía, puesto que se sintió perfectamente identificado. -You tell me to hold on. Oh you tell me to hold on. But innocence is gone. And what was right is wrong.

Ambos dejaron la canción hasta ahí, Harry dejó de llorar y cuando Louis finalmente se aseguró de que todo estuviese en orden, colgó.

...

Se acomodó entre las sábanas de la camilla.

Las semanas habían pasado rápido para Louis, ahora le correspondía iniciar las quimio. No se sentía listo pero tampoco iba a negarse. Claro, lo que bien sabía era que no podría ofrecerle limpiarlo completamente de cáncer, únicamente podía ofrecerle unos meses, sino es que sólo unas semanas más.

Llevaba toda una semana sin hablar con Harry desde aquella tarde, no lo había visto en la preparatoria debido a que ya no había asistido.

Decidió llamarle. El teléfono timbró un par de veces y luego contestó.

-¿Louis? -mencionó con una voz más grave y rasposa que la última vez, o quizá era el simple hecho de no haber hablado en días.

-Harry Styles. -sonreía. Desde que se habían conocido no había podido dejar de sonreír cada vez que recordaba su nombre, nada podía quitarle esa felicidad, ni siquiera el cáncer. -¿Cómo va todo?

-Bueno, ya voy entendiendo que esto va a ser así siempre. -suspiró con calma. -Una mierda. -arrastró la voz remarcando la última palabra, provocó que Louis soltase una carcajada.

-Hombre, ¿me lo dices a mi? Tengo cáncer, Harry. ¿Estás enterado? -limpió una lágrima que salía de su ojo izquierdo debido a la risa.

-Bueno... -Harry se sintió un poco apenado por lo que había dicho.

-¿Por qué no vienes a darte una vuelta a la comodidad que ofrece el hospital y charlamos un rato? -invitó Louis.

Al rizado no le pareció mala idea así que luego de responder con un "nos vemos en diez minutos" colgó la llamada.