—¿Cuantos años tienes aproximadamente Aliana?—me pregunto, a lo que realmente no supe cómo responder.—¿Unos quince años?—asentí, mientras que ella aún me miraba.—Natasha me dijo que vagaste sola un tiempo luego de que perdieron su refugio. ¿Dónde estuviste? ¿Cómo una adolescente pudo vivir tanto tiempo sola allá afuera?—pensamientos, acompañados de imágenes en mi cabeza, imágenes que nunca quisiera que nadie viviera.

—Suerte, quizás... —susurre, mientras que tuve la habilidad de fluir más con esta señora, sin entender cómo era posible, solía ser cortante con los desconocidos.—Usted no sabe todo el miedo que tuve allá afuera, solía dormir de día y estar despierta en la noche, se me haría imposible cerrar los ojos con tanta oscuridad... creo que esa fue la peor parte. Pero no quisiera estar sola, nunca más.—dije, cabizbaja.

—Dime Aliana, ¿que pensaste cuando viste este lugar?—pregunto—¿Qué te parece? ¿Podría ser de tu agrado?—volvió a preguntar, observándome.

—Realmente solo pensé que este sería el lugar más adecuado para empezar desde cero, sé que mi mamá hubiese querido que encontráramos un lugar así... y Nate, seguramente también.—dije algo entristecida, con la cabeza baja y empezando a sonar cortante, aún no sabía cómo conllevar mi tristeza ante nombrar a mi mamá y hermano. Deanna me observo, ella lo noto.

—Quiero que me narres el suceso de la pérdida de tu tía, si es de tu disponibilidad, obviamente.—me tocó respirar hondo, era un tema que evadía pero esto quizás era la excepción de dejarlo fluir y al menos sacarme eso del pecho; nunca narré ese suceso con alguien, me tocó a mi hacer la peor parte. Respire hondo y proseguí en hablar.

—Era de noche, simplemente nos atacaron. Caminantes entraron, los vigías se caían de los muros que habíamos construidos, así que supe lo que sucedía. Aún puedo sentir al recordarlo, mis vellos erizarse. Nos atacaban, un grupo de hombres, demasiados y incluso mujeres. Venían de un campamento que tenían en la playa, no recuerdo su nombre, creo que jamás lo haría. Solo busque mi mochila, recogí mi arma y escaparía, era un plan familiar que teníamos mi familia y yo. Aunque la cosa se complicó, Nate debía cubrir a Natasha y estaba cubriendo a otros hombres. Solo se escuchaban los gritos, gruñidos y las balas. Me escabullía por los árboles, intentaba buscarla a ella, ella era... mi seguridad, me hacía sentir segura. Corrí y me encargué de que pudiera verme, aunque fui torpe y totalmente lenta, así que cuando un caminante se encargó de intentar morder mi hombro. Cuando ella intentó arrebatármelo, tenía tanto miedo que lo empujé, cayó encima de ella y mordió todo su cuello. Sabía que había sido mi culpa... así que tome la responsabilidad de matarla y simplemente huí.—dije eso lo más rápido posible, pues mis ojos se habían aguado y realmente no tuve opción de poder limpiarlos antes de que lágrimas cayeran.

—Entonces, ¿solo yo soy la única que se, que realmente esa señora era su tía y no su mamá?—no me sorprendió que dijera eso, sabía que Natasha debió haberle contado toda nuestra historia y que realmente nuestros padres nos abandonaron cuando éramos pequeños. Así que levemente asentí.

Deanna seguía hablándome, así que simplemente decidí escucharla, yéndome a mis pensamientos; si, realmente no lo estaba escuchando. Era una historia larga, de la cual no me agradaba hablar, simplemente en mi vida he tenido tantos sucesos que hablarlos me afecta y me debilita. Nunca conocí a mi mamá realmente, ni siquiera tuve una figura paternal que nos cuidara y creo que por esa única razón soy tan dura y puedo sobrevivir en este mundo. Mi tía materna tomó la tarea de criarnos a nosotros tres durante todo este tiempo, creo que fue lo más difícil que pudo haberle pasado a ella en la vida, pero quizás... había sido la única razón por la cual luchó en este mundo. Si fue mi mamá, me cuido y amo a cada uno de mis hermanos, incluyéndome, como si hubiésemos estado en su vientre ese nueves meses y como si hubiese sido ella quien pasó el doloroso proceso de traernos al mundo. Nunca supe ninguna de las razones por la cual mis padres nos abandonaron y creo que nunca jamás quisiera saber el por qué, solo Natasha y Nate recordaban a nuestros padres. Yo cuando nací, ya meses después, no tenía padres y solo una tía encargada de cuidarme a mi y a mis hermanos, y creo que fue la mejor etapa de mi vida.

—¿Aliana?—era la quinta vez que Deanna me llamaba, removí mi cabeza varías veces y me quede observándola, al igual que ella a mi.

—Lo siento... ¿puede volver a repetirlo?—pregunte, notando como ella sonrió y simplemente asintió.

—¿Como es tu relación con el hijo de Rick?—quede confusa ante esa pregunta, pues ni siquiera yo había mencionado anteriormente que Carl Grimes era mi amigo, aunque a penas estábamos empezando una corta amistad entre ambos pero con muchas confusiones de las cuales él y yo, con nuestra madura edad; podemos entender.

—Por ahora, todo va bien... —respondí a Deanna, sintiéndome ruborizada ante el recuerdo de los azules ojos de Carl Grimes y sabía que él debía estar afuera aún, lo presentía.

—Quisiera que habláramos luego, que termináramos esta conversación más tarde, como sabes, deben instalarse y también me quedan algunos afuera.—ella se levanto, apagando la cámara a lo que suspire aliviada... al fin.—Aliana, fue un gusto hablar contigo y espero verte cómoda en los próximos días, bienvenida a Alexandria.

Asentí, estrechando mi mano con la de ella, a lo que sonrió cómoda. También le sonreí y sabía que debía irme y encontrarme con los demás que ya habían hecho la entrevista. Camine detrás de Deanna, mientras que ella abrió mi puerta y aún quedaban algunos de mis compañeros esperando su turno para ser entrevistados y como supuse, me encontré con la mirada de Carl, quien sostenía a Judith y se mantenía aún lado de Camila, quien parecía dormida en su hombro. Él y yo nos evadimos mirada, pues preferí ir al lado de mi hermana quien parecía entristecida sentada en aquel sofá... mirando a la nada y sabía que por dentro, Natasha estaba muerta. Simplemente me senté, observando al grupo y cómo Abraham aún lado de Eugene, entablaban una conversación agradable de la cual quise ser parte, mientras que Glenn... aún lado de Maggie me empujo con su hombro para molestarme.

𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀𝐍𝐙𝐀 ─𝐂𝐀𝐑𝐋 𝐆𝐑𝐈𝐌𝐄𝐒  ①Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon